Ordenes Médicas

Epílogo.

Autor: mybluesky 🪐 Traducción: arielHHr

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✨ A little bit of romance... in every little moment  ✨

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Cinco Años Después...

—¿Quieres más hielo?

—No.

—Creo que necesitas más hielo. Tu frente se está poniendo brillante.

—Dios, Ceren. Déjame en paz.

—No seas tan irritable, solo estoy tratando de ayudar.

—Serkan...— me quejo. —Haz que se detenga. Por favor Dios, haz que se detenga.

—Ceren, — la reprende con un tono de advertencia, su voz a mi derecha, y los dos empiezan una discusión por lo bajo que termina con ella bufando y viéndonos feo. Lo que está perfectamente bien conmigo, porque al menos ya no está hablando.

—Estoy segura que si Aydan quisiera que comiera hielo, ellos le traerían hielo, — mi madre dice de forma razonable del otro lado de la habitación. Está sentada en la pequeña silla reclinable, viéndose fuera de lugar con su bronceado, sus capris blancos y sus sandalias.

—Claro que lo harán, — me padre concuerda. Está parado del lado de la pared, demasiado ansioso como para sentarse, y checando su reloj como por la milésima vez. —¿Dónde está de todas formas? — sus ojos escaneando la habitación, como si esperara que Aydan saliera de entre las sombras en cualquier momento. Sus ojos se detienen en Serkan. —¿No debería haber regresado ya?

—La enfermera va a llamarla cuando Eda esté lista. — Serkan explica.

—¿Qué pasa si no llega aquí a tiempo? ¿La enfermera sabe cómo asistir un parto?

—Papá, todo está bajo control, — digo cansada. —Deja de preocuparte.

—La esposa de mi jefe tuvo a su bebé en el asiento del auto, Eda. Sacó la cosa como si fuera una olla de presión. Claro que voy a preocuparme.

—¡Mustafa! — mi mamá luce escandalizada, pero aparentemente no lo suficiente como para abstenerse de añadir, —Serkan y Ceren están aquí. Entre un doctor y una enfermera, nunca dejarían que Eda se convirtiera en una olla de presión.

—Gracias, Mamá.

—Todo lo que digo es que deberíamos estar preparados para lo peor. — mi papá argumenta.

Mis padres siguen hablando y hablando, justo como en los viejos tiempos, y Ceren golpea su pie contra el piso a una rápida velocidad, participando activamente en uno de sus más molestos hábitos.

Serkan frota su mano por mi antebrazo, evitando la IV, y dice en mi oído, —Puedo echarlos de aquí si quieres.

Ha sido así desde el inicio del embarazo, atento y considerado, siempre asegurándose que tenga lo que necesito, que nunca cargue algo muy pesado o que no esté de pie por mucho tiempo. Yo quería trabajar hasta mi fecha de término, a pesar de las protestas de Serkan, pero en mi tercer trimestre, Aydan se puso del lado de Serkan y fui revocada.

Es gracioso como siguió siendo mi doctora después de todo. Intenté cambiarme a otro consultorio, pero tenía sueños fantásticos sobre su oficina - sobre la cascada, la música relajante, el café - y simplemente fui incapaz de irme después. Cuando intenté hacer mi siguiente cita con el Dr. Yavuz, Aydan debió haber tomado mi historial para ella, porque me vi forzada a soportar otro incómodo examen bajo su escrutinio.