Capítulo#1 Relación a distancia.

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Mi novio y yo llevamos un mes de relación. La verdad no ha sido fácil, nos conocimos en persona hace ya un año y algo más, pero para aquel entonces ambos teníamos pareja. Hace tres meses me escribió por WhatsApp.
- Hola Diana, soy Simón, ¿Te acuerdas de mí?
- Ah, hola Simón claro que me acuerdo de ti. ¿Qué tal todo?

Y así fue como comenzó mi actual relación. Él me dijo que se encontraba fuera de la ciudad estudiando en la universidad y que cuando se graduara pensaba mudarse para mi ciudad. Comenzamos a planear un futuro juntos pero la verdad es que en tan sólo un mes ya me estoy aburriendo de planear un futuro con una persona con la que sólo chateo, ni siquiera lo conozco completamente, no sé si lograré aguantar los cuatro años que le faltan para acabar la universidad. Además Simón está tan lejos de mí, y yo sólo necesito estar a su lado besarlo y abrazarlo, es que ni siquiera sé que estará haciendo por allá, con quién está, ¿y si quiere conmigo un futuro pero no un presente? ¿Y si está con otra mientras tanto? ¿Y si pierdo cuatro años de mi vida esperando a una persona que no estoy segura de lo que siente por mí? Estas son algunas de las cientos de preguntas que me hago día tras día y no logro encontrar las respuestas.
Simón es un chico súper lindo, tiene esos ojos verdes que hacen ese contraste con su pelo largo negro y con su piel trigueña, es alto, delgado y fuerte. Estoy segura de que tiene a varias chicas detrás de él y eso me hace sentir insegura. Nunca he sido celosa en mis relaciones anteriores, creo que por falta de los mismos acabó mi última relación, porque confunden la falta de celos con falta de interés. Pero con Simón todo es diferente, si me contesta un segundo más tarde me pongo mal, o si sube una foto con una chica, o si me deja en entregado por hablar con alguien más, es que me muero de celos, y supongo que es normal por la distancia.
Hoy me voy de fiesta con mi mejor amiga Camila, así que voy a su casa antes para arreglarnos.
- Hasta que al fin llegas - me dice mi mejor amiga al abrirme la puerta.
- Disculpa por el retraso, es que estaba hablando con Simón.
- ¿Y que estaba con ataques de celos?
- Para nada, me acuerdo cuando hablábamos de nosotros, él me decía que era súper celoso, pero resulta que desde que empezamos no me ha celado ni un poquito, ahora entiendo la relación que tienen los celos con el interés, siento como que yo no le importara.
- Seguro que estaba ocupado con las cosas de la universidad, no te preocupes.
-¿Ocupado? Lleva dos semanas de fiesta y cada día está más frío conmigo. La verdad no es el mismo del principio. Creo que voy a terminar con él.
- Mi reina... a ver piensa, tu novio está a miles de kilómetros de ti, sólo se escriben una vez al día si eso, planean un futuro juntos porque el presente no se puede, yo pienso que tú deberías seguir con él pero antes de todo disfrutar un poco, quiero decir, búscate a otro chico con quien pasar el presente y si en un final te va bien con ese, pues olvida al estúpido de Simón.
- No. Lo mejor va a ser que me decida o por Simón o por otro pero no jugar con dos a la vez. Si me descubren me quedaría con ninguno.
- Haz lo que quieras. Ahora vístete y maquíllate que llegamos tarde.

Lo que dice Camila tiene mucha lógica. No puedo descuidar mi presente por pensar en un futuro. Cuando mi amiga habla de otro chico, no se refiere a ninguno en específico, es que desde que empecé con Simón he tenido varios pretendientes y los he rechazado a todos, habiendo unos cuantos bien lindos.
No es por ser ingreída ni nada de eso pero sí soy una chica bonita, soy alta, delgada, con el cabello negro y largo y los ojos cafés. Lo que hace que tenga a muchos chicos locos por mí.
Pero soy demasiado fiel como para estar con algún chico teniendo novio.

Después de arreglarnos llegamos a la fiesta. Traigo un vestido rojo que combina estupendamente con mi largo y negro cabello suelto. Mi amiga está igual de estupenda. La verdad es que somos las más lindas del lugar.

Cuando entramos todos nos miran queriéndonos comer con la mirada los chicos y las chicas muriendo de envidia. Ser el centro de atención se siente bien.

Después de un rato en el lugar, tomando y bailando, ya Camila encontró a un chico muy lindo, así que yo estoy sola, aburrida y lo único que quisiera es que Simón estuviera aquí conmigo, por lo que decido sacar mi teléfono y escribirle.
- Holaaa.

30 minutos después...

- Hola.

Es en serio. Me deja media hora en entregado y después me responde así. Pero como tonta abro el chat enseguida y comienzo a escribir.
- ¿Qué tal tu noche?
- Bien.

Ahora si no le escribo más. Demasiada humillación en una noche. Que estúpida soy, queriendo serle fiel a alguien tan frío y tan lejano, sólo Dios sabe con quién estará. Como si fueran pocas las dudas y los celos, sube una foto con una chica:
"Noche de fiesta"

Contrólate Diana, no le escribas, ni reclames de todas formas tú también puedes vengarte.

La ira se nota claramente en mi cara, pero trato de mantener la calma.

- Hola, ¿estás bien?- me pregunta un chico guapísimo al acercarse a mí.
- Sí, no te preocupes.
- ¿Diana?
- ¿Julio?- nos sorprendemos los dos al encontrarnos después de tanto tiempo.

1730 km de distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora