1730 km de distancia

Capítulo#3 Presente o futuro.

Después de 12 horas me despierto. He dormido muy bien. Hoy tengo mil dudas en mi cabeza y una resaca que no me deja ni pensar. No sé qué hacer con mi vida. Como si estuviera leyendo mi mente, Camila me manda un mensaje.
- Buenas tardes, ¿cómo amaneció la reina de la fiesta?
- Con dolor de cabeza y mil dudas.
- ¿Dudas de qué?
- Puedes venir a mi casa, necesito contarte algo urgente.
- Está bien, voy para allá.

Salgo rápido de mi cama y me alisto para cuando llegue Camila. Mientras estoy desayunando, suena el timbre. Aunque Camila vive lejos, sé que es ella, el chisme es su fuerte. Abro la puerta y efectivamente es ella.
- Hola, hola. - Me dice cuando entra a mi casa con esa alegría que la caracteriza.- ¿Qué pasó? Vine lo más rápido que pude.
- Ayer después que te fuiste con el chico ese, se acercó a mí un chico guapísimo, ¿y a qué no sabes quién era?
- ¿Quién?
- Julio, mi amor platónico.
Ella grita de la emoción y yo le sigo contando.
- Está más lindo que antes, volvió a la ciudad porque está estudiando aquí, hablamos de muchas cosas anoche...
- Pero no pasó nada porque tienes “novio”- ella me interrumpe diciendo estas palabras con tono irónico.
- Sólo un beso.
Abre la boca en asombro.
- Diana la chica más fiel de todo el universo se ha besado con otro chico, wao. Soy muy mala influencia.
- No seas pesada, tenía mis motivos...
- Obvio que tenías tus motivos, es Julio el amor de tu vida -vuelve a interrumpirme.
- ¿Me vas a dejar hablar?
- Vale te escucho.
Saco mi celular y le enseño la foto que subió Simón a su estado, a la que ya le había tomado una captura.
Camila se queda sin palabras y sus ojos quieren salirse de lo grande que los abre. Continúo hablando.
- Esto fue justo un minuto antes de que apareciera Julio.
- Es decir que el beso fue sólo venganza.
- No, a mí Julio me sigue gustando mucho, en ése momento estaba dispuesta a dejar a Simón, pero cuando llegué a casa él me llamó y fue tan cariñoso conmigo, además la chica de la foto es su prima, no tengo porque preocuparme.
- Eres tan ingenua Diana. ¿En serio crees que esa chica es su prima?
Me quedo un rato pensando. La verdad es que una parte de mí quiere creerle a Simón, pero otra me dice que no es su prima.
- No sé, tengo tantas dudas.
- Esa desición sólo la puedes tomar tú.
- ¿Y cómo te fue a ti con el chico de anoche? -digo cambiando de tema.
- Primeramente quiero aclarar que estaba muy borracha y lo segundo por favor no te molestes conmigo.
- ¿Qué pasó me estás asustando?
- El chico me llevó hasta mi casa y cuando llegamos estaba Max esperándome.
- No me digas...
- Sí te digo. Sólo sé que amanecí con Max en mi cama, el chico se desapareció justo cuando él se paró en frente de nosotros.

Max es el exnovio de Camila. Mi mejor amiga nunca ha sufrido por ningún chico, pero él es la excepción. Ella siempre los usa y los suelta, pero en este caso él la usa y la suelta cuando le da la gana y lo peor es que ella siempre cae. ¿Cómo puede ser tan buena consejera sentimental y tener su vida amorosa hecha un desastre?

Como sé que le incómoda el tema y no quiero juzgarla, cambio de tema:
- Necesito que me ayudes a preparar mi fiesta de cumpleaños, ya es el sábado, falta menos de una semana para cumplir 18.
- Por fin vamos a poder ir a lugares de adultos.
- Ya íbamos a lugares de adultos.
- Sí pero era algo ilegal ahora va a ser legal.
- Te recuerdo que tienes todavía 17 y que falta más de un mes para que cumplas los 18.
- Bueno pero estamos más cerca.

Desde que cumplimos 16 entramos a todos los lugares para mayores de edad porque... se puede decir que por nuestra linda cara.

-¿Y vamos a hacer una fiesta?- me pregunta Cami.
- Sí, por eso necesito tu ayuda. Mis padres todavía no llegan así que podemos hacerla aquí en casa.

En mis últimos 4 cumpleaños mis padres nunca están. Se pasan todo el tiempo viajando y aunque debería ser bueno, a veces me siento sola en esta casa tan grande.

Mi teléfono comienza a sonar.... es Julio.
- ¿No piensas contestar?- me pregunta Camila.