Amarillo de la suerte

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Capítulo cuatro

Amarillo de la suerte

Rubí

Santiago - 31 dic 2026

Me preparo para una fiesta esta noche de año nuevo. Le doy el último toque a mi maquillaje para salir de la habitación de Miguelito donde me espera Miguel y Coté para darme el veredicto. Pienso en Maca, como le habría encantado quitarme el vestido. Recuerdo cuando me pedía usar vestido solo para arracarmelo y rio como una idiota frente al espejo recordando sus besos en mis hombros y sus manos en mi cintura. Una lágrima se asoma pero salgo a su encuentro para borrarla porque me prometí no llorar más. Estas últimas semanas en la pega todos se dan cuenta que algo me pasa y la verdad es que me carga dar pena. Tampoco quiero molestar aquí con cara larga, llevan consolándome noches enteras.

Me duermo con el teléfono en el chat de Maca, reviso todos los días sus audios, sus fotos hermosas que me enviaba cuando eramos felices. Y pienso que quizás no eramos tan felices, quizás hicimos una vida muy rapido para ser tan chicas, bueno velocidad de lesbiana me decían por ahí. Sonrío y agacho la mirada porque nunca me he considerado lesbiana, pero luego pienso en el cuerpo de Maca y me siento total y completamente lesbiana, no hay cabida para un hombre en mi pensamieto así que debo ser lesbiana, con ella lo soy...cien porciento

Termino de arreglarme y salir para esperar a una compañera de trabajo que lleva diciéndome toda la semana que tengo que conocer a un mino, que soy joven que tengo que aprovechar. Voy a salir con ella, su novio y su amigo. No es que busque tener algo pero necesito subir un poquito mi ego, pisoteado en estos días por mi ánimo.

Mi vestido es amarillo, entallado y corto, tiene un tajo en la espalda que llega justo a mi cola. Llevo mi pelo suelto y un maquillaje no tan sutil pero me gusta. Salgo de la pieza y los dos me quedan mirando con unos ojos gigantes.

¡Te vei' muy rica! - dicen al unísono.

¡Me hacen tanto bien chiques! - les digo y me siento junto a ellos.

Oye yo sé que me he quedado caleta y que era por una noche no mas po', pero estoy buscando algo piola, tengo que ver las cuentas y eso porque antes - hago una pausa- bueno, yo veía todas esas cosas con la Maca.

Si tranqui - dice Miguel.

Mira Rubí, tomate el tiempo que quieras, aquí no es problema que tu estés, ademas somos amigos y tu ahora necesitas estar con nosotros - dice Coté

Si, y se los agradezco demasiado pero hasta que no tenga un lugar para mí, guardaré la secreta esperanza de volver a mi casa, y necesito cambiar ese pensamiento en mí - les explico. Ambos guardan silencio. Miguel hace un gesto y creo saber a dónde quiere apuntar.

¿Y estai segura Rubí? Ustedes están tan enamoradas po' - dice muy afligido.

Miguel, ¿Tú crees que si la Maca estuviera tan enamorada de mí no me habría buscado? - le respondo molesta - soy yo la que siempre busca, siempre - culmino y me levanto.

Me voy chiques y gracias por todo. Voy a pagar las cuentas yo - les digo mientras salgo del depa.

Me voy al ascensor y me prometo hacer de todo para olvidarla, ¡de todo! Esta noche hago lo que sea para borrarla, aunque sea acostarme con un hueón. En mi cabeza pienso que hace como cuatro años sólo me toca ella, es obvio que la extrañe, nadie más me conoce como ella, nadie me provoca lo mismo pero porque me conoce. Quiero engañarme y lo sé. La verdad es que quiero arrancarla de mi piel, quiero borrar esta necesidad de su cuerpo, porque me está volviendo loca que mi cuerpo la necesite de la forma que lo hace.

Me subo al auto de mi compañera y va sola aún. Nos saludamos y comienza de inmediato a conversar del tal Antonio. Que me vió en Insta y esta loco por conocerme, mientras hablo pienso; ¿Dónde estará mi rulito? Debe estar en el depa. Y recuerdo nuestro primer año nuevo solas ahí.

Flashback

Amor mira lo que estoy leyendo - hablo mientras busco a Maca por el mini depa - ¿me escuchas? - le pregunto.

Si mi amor, te escucho todo el rato, dime - me responde mientras se acerca a mi por detrás.

Mira! - apunto una publicación de Insta- aquí dice que en el año nuevo como cábala tienes que hacer las primeras doce horas lo que quieres que pase el resto del año porque cada hora es un mes- le digo con seriedad, pero Maca se ríe a carcajadas sin despegarse de mí, me vuelvo sin separarme de ella para quedar de frente.

Pero Rubí, ¡que eri ridicula¡ ¡te amo! Eso no es posible - me dice entre risas.

Pero ¿porqué no? - le digo haciéndome la bebé para que me preste atención.

Ya bueno, digamos que es real. ¿Qué te gustaría hacer esas doce horas? Porque si es así no estoy ni ahí con ir a donde mi papá y verlo todo el año - nuevamente rie y esta vez rio con ella.

No po' Maca, esas doce horas las tenemos que pasar solitas - intento que me mire porque estoy seria y quiero que entienda lo que quiero.

¿Solitas? - Me mira y sonríe - ¿De qué forma?

¿Qué te gustaría hacer siempre y todo el año? - le pregunto entre risas coquetas arrugando mi nariz.

Yo quiero estar contigo todo el tiempo Rubí, haciendo todo y nada, desde lo más simple hasta lo más excitante, pero lo que más me gusta es cuando hacemos el amor - me besa al terminar de decirlo y pienso que es lo que quería escuchar.

¿Entonces? - le digo y me suelto de sus manos tomando solo una para que me dé una vuelta bailando en silencio.

Me sigue como una boba y me encanta.

¡Entonces hagámoslo! pasemos las doce horas solas haciendo lo que queramos - termina agarrándome nuevamente de la cintura para besarme, meto mis dedos entre sus rulos y la apego a mí.

De ahí en adelante la Navidad era de la familia y el año nuevo era de nosotras, bailando desnudas en el depa mientras Kida nos miraba pensando que sus mamás estaban completamente locas ¡Y lo estábamos! Locas de amor. Sé que nunca tendré un año nuevo igual si no es con ella,

¡Rubí! - alguien grita y siento la voz muy lejos.

Termino de Flashback

Llegamos al local, saludo al pololo de Gaby. Junto a él está Antonio y me parece super atractivo. Instintivamente le coqueteo, quiero llamar la atención de alguien y sacarme esta sensación de mierda de añorar tanto a la Maca que me duele el cuerpo. Vuelvo a pensar que si me acuesto con él puedo superarla más fácilmente y ya no voy a tenerla como el último recuerdo.

El tipo no para, ¡es agotador! Me mira, me habla, me toca el brazo, la espalda y se me eriza la piel cuando siento sus dedos. Siento náuseas, por lo que tomo un pisco sour tras otro. Cuando voy en el quinto, creo, le digo que bailemos. Están por ser las doce y no puedo más de pensar en esa mujer. Necesito sacarla ahora ya o voy a correr a ese departamento.

Nos vamos a la pista, bailamos dos o tres temas y dan las doce. Me besa sin pensarlo y le respondo el beso. No siento nada, solo quiero llorar, pero cuando lo intento veo que la Gaby está pendiente y me levanta el dedo pulgar como felicitandome.

Pasa la noche y seguimos bailando. No puedo dejar de pensar en mi Maca, este tipo no se da cuenta que no estoy aquí, solo me toca, pasa sus manos por mis muslos y toca mis caderas. Sé que está excitado porque lo siento. Pienso que debería terminar esto de una vez. Le tomo la mano y lo llevo al baño. En el baño está desesperado, me levanta el vestido y una arcada se hace presente, entro en razón sin entender que estoy haciendo ahí. Me zafo y me voy corriendo. Llamo a un Uber y le doy la dirección de mi hogar. 

Antes de OlvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora