Antes de Olvidarte

Mala postura

¡El día de hoy, una mujer me ha roto el corazón y quise pasar la triste desilusión subiendo un capítulo para sentir la compañia de uds... Espero que les guste!

Capítulo once

Mala postura

Maca

Santiago - enero 2030

Ese día en el depa, Agatha me dijo que Rubí y Andres harían una postura de argollas con las familias para contar la decisión de casarse de forma oficial. La invitación que yo vi era un borrador de la oficial que entregarán hoy.

Eso fue hace una semana y ahora vengo con Támara en el auto de mi papá con Agatha. No vengo para arruinarle la fiesta, solo necesito saber si ya no hay nada en ella para mí. Necesito verla por última vez.

Llegamos y el lugar es pequeño pero super lindo, hay una laguna a un costado con un puente pequeño. Hay un camino y luego solo pasto y árboles, entramos a un salón pequeño donde hay una mesa grande para todos los invitados ya que somos poquitos. Me dijeron que es algo muy íntimo y así se ve. Lo que hablamos tantas veces está aquí, pero ella con otra persona y yo de espectadora.

Me acerco a la mesa y veo una foto de los dos. Mi amor se ve bien pero no feliz o eso es lo que quiero pensar. ¡Soy una egoísta de mierda!

Comienza a sonar una canción romántica que no conozco y un proyector con fotos de ellos. No pensé que esto sería tan difícil, mis ojos están llenos de lágrimas pero todos están igual. Agatha me mira y sé que sabe por lo que estoy pasando.

Támara me toma del brazo y me da un beso en la mejilla. Ella piensa que estoy emocionada por ver a mi hermana casarse. ¿Como puedo ser tan inmóvil? ¿Cómo alguien puede presenciar que se casa el amor de su vida y estar así, impávida? Mi cuerpo no encuentra formas para coordinar los movimientos.

Termina el video con fotos de viajes, comidas y la vida de ella sin mí. ¡Qué estúpida fui!

Se encienden las luces y todos aplauden. Vienen entrando. ¿Cómo puedo describir lo que ven mis ojos si fue lo que siempre soñé? Casarnos. Se ve tan mujer, tan seria, concentrada o perdida en un vestido crudo que jamás habría elegido ella. El vestido es largo y de una tela que cae por sus piernas y se mueve con el suave viento del lugar, en la parte de arriba deja ver su escote y sus hombros. En la cintura un pequeño cinturón de un tono más oscuro del mismo color. su pelo viene tomado a los costados y deja su cara perfecta tan limpia que puedo ver todas sus facciones.

Ella mira a cada invitado, la veo tranquila pero apagada. Me recorre un nervio cuando se va acercando con la mirada a mí hasta que me ve. Se ve petrificada. Él la lleva del brazo y con ternura hace que avance, le acaricia su carita hermosa que era mía y ella no deja de mirarme. Sus lágrimas caen como un torrente y pienso que es la emoción de lo que está viviendo. Le sonrío.

Van a una mesita. Él toma un papel y lo lee:

"Hermosa mía; tu eres la mujer que todo hombre quisiera tener, a veces despierto y no puedo creer que me hayas elegido para pasar toda tu vida conmigo. Te amo con mi vida, con cada poro, te amo y te haré feliz toda la vida mi amor"

Ella no ha quitado su mirada de mí, no sé si le molesta o simplemente está sorprendida.

Ahora es ella quien toma el papelito y me dispongo a escuchar:

"Andres; gracias por ser mi compañero y por apoyarme en todo. De verdad fuiste siempre un buen amigo y creo que tenemos una linda vida. Espero que siga así siempre. Gracias por darme paz en mi caos. Te amo"

Me rompe lo último. Se ponen las argollas y se besan con un pequeño beso en los labios.

Luego todos se acercan para hacer un brindis y saludar a los futuros casados.

Espero que todos saluden y que estén alborotados para acercarme un poco. Ella me busca hasta hacer contacto visual conmigo, camino hacia ella y nos encontramos en medio de toda la gente.

Hola Rubí- le digo y quiero abrazarla. Es definitivo, yo la amo mas que antes.

Hola Maca ¿cómo estás? - me dice calmada.

Sorprendida.

¿Por qué? - me pregunta - ¿Ella es tu novia? Mira a Tamara.

Si, ella es mi polola- las presento y todo es cordial y no veo nada en la mirada de Rubí. No es mi Rubí, es fría y distante.

¡Bienvenidas! Ojalá disfruten. Yo tengo que hacer algunas cosas pero vengo al tiro -se da vuelta, besa a su novio y sale por el pasillo con mucha tranquilidad.

Ya lo ví, ya entendí. Me olvido.

Me siento, tomo aire porque la veo caminar y mi mundo se contrae nuevamente. Ella es todo lo que quiero y pienso en cómo he podido ser tan estúpida, ¿cómo nos negué este amor? Siento una mano en mi hombro y es la Jose.

¿Estás bien Maquita? - ella siempre sabe lo que me pasa - ¿Te afecta mucho cierto?

Asevero con mi cabeza.

Rubí vuelve con unos regalos en la mano y él la toma por la cintura, ella sonríe. Nos hacen un regalito con la invitación oficial. La abro y dice 25 de Marzo. Alzo la mirada y ella me mira un segundo en el que creo verla, creo que hay un destello de ella, de mi Rubí.

Se sientan todos alrededor de la mesa y comienzan a traer la comida. Me sirven un plato vegetariano, me parece extraño ya que no había información de mi venida, fue todo rápido.Tamara se sienta al lado mío y algo me habla pero no soy capaz de concentrarme en nada. La mujer de mi vida está a unos escasos metros de mí. Recuerdo cuando la distancia era señal de peligro entre ella y yo. El amor que sentíamos hacía que no pudiéramos estar cerca, siempre terminamos amándonos con ella montada en mí. Sonrió por un segundo al recordar su calor, me quemaba con su mirada y hoy hay tanto frío entre las dos.

La veo comer como siempre y sonrío. Siempre come con tantas ganas que me da ternura. Él la mira embobado y ¿quién no?

Todo termina y nos preparamos para irnos. Yo la busco con la mirada pero no la encuentro, mientras todos están hablando antes de irse, buscando cada quien como volver. Veo una silueta en el pequeño puente sobre la laguna. Es ella, camino con calma hacia su dirección. Mi corazón se acelera, se vuelve loco, estoy por aproximarme a ella, el sueño de mi vida, el mismo que perdí. Ella me ve, y baja la mirada cuando me voy acercando, la veo hacer una mueca con su boca, la de nervios que conozco tan bien. Conservo la distancia, algo más de un metro nos separa.

Rubí - le digo

Maca - no hace contacto visual conmigo.

Pareces una muñeca, estas hermosa - le digo

Gracias Maca - sigue sin mirarme

Dame tu numero, por favor - le digo

Sonríe y niega con su cabeza levemente.

Quiero hablar contigo - le digo

¿Para qué Maca? - me responde

Llega su novio a buscarla, pasando por mi lado y tocando mi hombro para pedirme permiso. No lo puedo mirar, siento rabia de saber que ella se va con él. Pasa por mi lado y roza mi brazo con el de ella, ladea su cabeza antes del contacto.

Nunca lo cambie Maca, chao - se va.

Chao hermosa - le susurro.