Hellbent

Cap. 5: Cuando la mañana llega

Kakashi cree que ha estado manejando bien las cosas estas últimas dos semanas, considerando todo.

Se las arregló para ser más o menos reconfortante y solidario cuando Sakura fue a la Oficina de Asuntos Domésticos y se postuló oficialmente como ninja independiente. Él había mantenido la calma cuando un Anbu la detuvo con preguntas sobre el brazo roto de su padre.

Se las arregló para parecer un poco desconcertado cuando Naruto le informó que se había topado con uno de los malditos Sanin, nada menos que el Sensei de Minato, y además casi lo había atacado en medio de una calle llena de gente.

Kakashi ni siquiera perdió la cabeza cuando el maldito Kyuubi siguió interrumpiendo el relato de Naruto de ese encuentro con pequeñas aclaraciones útiles y detalles como un asistente personal de algún tipo.

Un asistente personal asesino, lleno de odio, demoníaco, de diez pisos de altura.

Lo ha estado haciendo muy bien, ¿de acuerdo?

Incluso durmió algunas horas ayer.

No, espera, el día antes de ayer.

El Jonin de cabello plateado se pasa una mano cansada por el ojo y trata de no hacer una mueca demasiado notable mientras observa a Naruto y Sasuke peleando en el césped.
Es decir algo que Sasuke es el que le causa la menor cantidad de estrés en este momento.

El adolescente se ha apegado a lo que Kakashi le pidió más o menos, actividad física ligera y meditación durante todo el día y luego ejercicios de entrenamiento y trabajo en equipo con Sakura y Naruto por las noches. La inactividad parece haber evitado que la marca de la maldición se extendiera demasiado, lo cual es bueno por decir lo menos.

Realmente se está aferrando a lo bueno en este momento donde puede.

Solo tienen cinco días hasta la fecha límite que fijó para romper la marca de la maldición de Sasuke y solo trece días hasta el día en que planean abandonar la aldea.

Así que realmente, tiene que mirar lo positivo.

La separación de Sakura de sus padres significa que no tiene nada que la impida entrenar, por lo que su resistencia ha mejorado notablemente en las casi dos semanas que ha estado siguiendo el régimen que él le impuso. El control y protección del chakra de Naruto también es mucho mejor. Kakashi está ignorando deliberadamente que el Zorro ha estado ayudando con eso. Ha estado practicando su Genin jugando un juego bastante unilateral de escondite con Jiraiya.

Kakashi estaría más molesto por eso si claramente no estuviera funcionando.

Las cosas están... bien. Posiblemente en la forma en que un castillo de naipes tambaleante en una tormenta de viento está bien, pero él lo está ignorando.

No es como si él pudiera hacer algo para arreglarlo de todos modos. Todo lo que puede controlar es asegurarse de que los niños estén seguros y haciendo lo que se supone que deben hacer y que los preparativos para irse sigan adelante.

Dioses, quiere una siesta.

Sasuke voltea sobre la cabeza de Naruto y le da una rápida patada en la frente al Jinchuriki. Aterriza, con el ceño fruncido torciendo su rostro.

"Concéntrate, Dobe".

Kakashi vuelve a marcar lo que sucede a su alrededor.

Naruto sacude el golpe de Sasuke como un perro sacudiéndose las gotas de agua.

Sentada a un lado y recuperando el aliento antes de su turno, Sakura observa con una nota de preocupación en su rostro.

"¿Naruto, estás bien? Te estás moviendo más lento de lo normal".