DRAFT: Frozen Hearts

7

Los chicos llegaron al Cuartelillo donde la Capitana les estaría esperando en la entrada.

Ca: Bienvenidos, seguirme porfavor.

Llegaron a la habitación donde tenían a la chica, donde estaba sentada en una silla.

Ca: Aquí está, le hemos proporcionado ropa nueva, alimento y equipo médico.

La chica estaba con una manta bancaria que la Cubria por su pésimo estado físico, que aún ya no pareciendo estar en los huesos aún se la notaba muy delgada. Vestida con un top azul y unos pantalones pirata marones mientras comía un yogur, esta se percató de la presencia del grupo entrando en la habitación.

Ca: Buenas, Amber. Estos son Anubis, Okami y un Guía.

Ad: ¿Perdona?

Ca: ¿Podrías detallar lo ocurrido en el Campamento 1? Ahora te pasaremos un papel y un bolígrafo para facilitarte la comunicación.

Un Soldado entraría para dejar sobre la mesa una libreta pequeña en blanco junto un par de bolígrafos para salir de la habitación. Así, esta miro a la Capitana un momento para tratar saliva y con su temblorosa mano por la falta de fuerzas agarró el bolígrafo y abrió la libreta comenzando a escribir.

Ca: La libreta y los bolígrafos a partir de ahora pasarán a tus manos. Quiero que sea tu medio de comunicación.

La Chica sonrió ligeramente por el buen acto de la Capitana que solía tener un comportamiento duro y agresivo, cuando acabó de escribir la Capitana se acercó a ella para leer en voz alta lo escrito.

Ca: Yo iba con mi equipo, llegamos a las tres de la mañana al Campamento 1. Es duro ser de la División de Exploración, los Indígenas atacaron a las pocas horas. De normal suelen ser unos seis u ocho  armados con lanzas o usando su Éter. Pero esta vez fue diferente, yo estaba ordenando la despensa para ver si había cosas caducadas o en mal estado y que luego no huela mal todo el Campamento cuando pasó. Era uno, solo uno, no escuche nada de nada pero al salir todos estaban muertos, estaba muy asustada. Decidí volver a la despensa para esconderme por miedo a que fuera un Guardian cuando derrepente se escucho como se cerraba la puerta. A las horas decidí salir por la sed extrema que tenia y había Indígenas muertos junto a mi equipo, salí al patio y los Camellos no estaban. Solo me tocó quedarme a ver si enviavan a alguien pero tardasteis demasiado, una semana. En el día tres de espera, me atacaron unos Indígenas, eran unos cuatro o cinco. Me redujeron tras ver como tomaban un líquido rojo y escondidas y luego me apuñalaron en el cuello. Me desmaye y al despertar ya no estaban.

An: Ya veo.

Ad: Ese líquido rojo... por ver eso es por lo que te hicieron el corte del silencio.

Ca: Quieres decir que lo que ella no debió de haber visto es como ingerian esa substancia, ¿no?

Ad: Si, al parecer debe ser eso.

Ca: Anubis, vas a encontrar una casa de dos plantas con sótano y establo al noreste de la ciudad, es pequeña, sabrás cual es.

La Capitana metería su mano en un zurrón que portaba consigo y lanzó unas llaves al Mercenario.

Ca: Será vuestra residencia hasta que recibáis nuevas órdenes. Os lleváis a la exploradora.

An: Si.

La Semihumana Felina tiraría el yogur vacío en una papelera que había bajo el escritorio sin levantarse de la silla y agarraria con sus manos con unas uñas afiladas y largas la libera y los boligrafos así dando un par de pasos para caer al suelo sobre una rodilla. Anubis la agarró del brazo para pasarlo por su cuello.

An: Adewale, ayúdame a llevarla.

El Indígena ayudo al chico a ayudar a caminar a la Felina. En diez minutos o así lograron llegar los cuatro a la casa. Okami abrió la puerta para que dejarán a la chica sobre un sillón.

An: Quedate aquí, miraremos la casa y te asignaremos una habitación.

Esta abrió la libreta con una ligera sonrisa para escribir un "Gracias por todo y perdón por las molestias." a Anubis.

Okami parecía una niña pequeña corriendo por la casa arriba y abajo.

Ok: ¡Arriba hay como cuatro habitaciones enormes y un baño en cada una! Hay un sótano con despensa y futbolin, taller y hasta un billar con mini bar al lado. La cocina es enorme y está frente al salón y hay un baño abajo y otro arriba. ¡Esto mola un montón! Por cierto, hay cosas sobre la mesa junto a una carta. ¿La abrimos?

Ad: Okami, ¿de donde has sacado esos palitos salados?

Ok: Estaban en la Despensa del sótano, es que están muy buenos.

Ad: Pero si acabamos de comer...

Anubis se acercaría a la mesa, agarró el sobre y lo comenzó a leer pero Okami se lo quito de las manos para leer ella el contenido de este.

Ok: Capitana Beifong, esto promete. Esta casa está totalmente equipada para vosotros, cuatro habitaciones, baños individuales y más, gimnasio en el desván. Hostia tío tenemos un gimnasio en el desván que puta pasada chaval. Un escudo para el Lobo Blanco, un látigo para el Guía y un pincel conductor de Éter para Okami. Además de Camellos en el establo.

Ad: Algun día se aprenderá mi nombre...