Sería de noche, todos estaban durmiendo en la casa pero un ruido se escucho. Adewale se despertó y se dirigió a la cocina para agarrar un basó de agua, al parecer aquel ruido le despertó pero no se percató de este.
Ad: ¿Que hora es?... Mañana madrugaré para entrenar... que pereza.
Adewale agarró el vaso para cenar a beber de él pero fue interrumpido por una piedra que golpeaba el vaso rompiendo este y cortando al guía que procedería a ponerse en posición defensiva orientado hacia el lugar de procedencia de la piedra. Este pudo ver a Amber, la semihumana Felina en el fondo del pasillo apoyada sobre la pared por la falta de fuerzas mientras entre ellos dos había una figura negra de la cual sólo eran visibles los ojos y manos. Por su tono de piel parecía ser un Indígena, un asesino mandado a acabar con ellos al parecer.
El asesino correría hacia el Indígena al ser la mayor amenaza, este en defensa puso su mano apuntando a este buscando usar su Éter de sonido que usaría causando una explosión Sonica que a pesar de no sonar muy fuerte pudo hacer tropezar al asesino que rápidamente se recompuso y el pudo ver la fría hoja que tenía el asesino en su mano derecha en busca de una nueva víctima cuando cayó al suelo gritando ferozmente. La cabeza de la Felina estaba moviendo el brazo del asesino que estaba lleno de sangre por la potente mordedura de un Semihumano.
El grito despertó a todo el mundo que bajó rápidamente. El asesino a la desesperada antes de huir sin siquiera saber que le causaba ese dolor en el brazo intento apuñalar al Guía mientras se le escuchaba murmurar algo.
As: imbuka...
Adewale ya podía ver la fría y puerca vida eterna frente a él cuando un gran estruendo se haría presente en la sala. La cabeza del asesino estaba totalmente destrozada e incrustada en la pared junto a su cuerpo. Anubis estaba con su su mano sobre lo que antes era la cabeza del asesino sobre la pared mientras parecía gruñir como un lobo enfadado. Sus ojos brillaban de un color azul claro cuando se giró para hablar con Adewale con su mano completamente llena de sangre.
An: ¿Que se supone que te a dicho?
Ad: N-nada, no lo he entendido.
La voz del Mercenario parecía ronca en comparación a su voz habitual mientras que la del Guía era más aguda que de costumbre.
Anubis agarró la cabeza de la Felina aún agarrada al brazo de este para lanzarla con poca fuerza hacia el cuerpo que agarraria esta para ponerla en su lugar.
Ad: ¡Yinike manje!
An: Tranquilo, es su poder titan. Separa partes de su cuerpo.
Ad: Ah... igualmente eso es muy raro... Joder se me ha quitado el sueño de golpe...
Adewale se pondría en el suelo en posición fetal dirigiendo su mirada a los cristales rotos del vaso en el charco de agua que contenía este obviando que había más sangre que agua, una sangre espesa y oscura al ser de Indígena.
Una mano se pondría sobre la cabeza del Indígena moviéndonos cabellos, era una Mano fría. Adewale subió el rostro para ver a la Muda sonriendo. Por un segundo se cautivó con la belleza de esta, pues genética un enorme porcentaje de los Semihumanos mamíferos eran unas bellezas en comparación a los humanos.
Esta se pondría de rodillas en el suelo y con la sangre busco escribir algo en el suelo para comunicarse con el chico.
"Todo OK?"
Adewale no pudo evitar sonreír con eso y asintió con la cabeza mientras la miraba. No sabía que hacía ella ahí en el pasillo en medio de la noche y en el momento justo para salvar su vida. Tal vez estaba despierta y al sus sentidos ser mucho más desarrollados que los de un humano trato de avisar al resto.
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DRAFT: Frozen Hearts
Teen FictionAnubis Damon, un joven Mercenario consigue un contrato a largo plazo para ir a una nueva isla inmensa a investigar unos extraños sucesos inexplicables que están ocurriendo en plena colonización de la Isla. Unos exploradores Nubios se adentraron en...