Ragnar comenzó a reír al ver a la chica protegiendo a Anubis.
Ra: Ya veo, la guardia Imperial.
La chica era alta, le sacaría 2 o 3 centímetros a Anubis que ya de por si media 1.80. Su presencia era como si la luz al final del túnel hubiera iluminado completamente la inmensa oscuridad del mismísimo túnel de la muerte. Parecía una de esas princesas guerreras majestuosas de los videojuegos.
??: ¿Estas bien?
El se encontraba totalmente paralizado, escupió sangre y su vista se nubló cayendo al suelo desmayado por la gravedad del golpe que recibió.
An: Eres resistente, Chico... Me voy a hacer algo interesante, esta pelea ya a acabado.
El Demonio parecía que se retiraría. Desde el punto de vista de ella solo no quería problemas con la guardia Imperial mientas que Ragnar sabía perfectamente que podría haber acabado la batalla en cuestion de instantes, pero el chico le había sorprendido. Necesitaba ver como aumentaba su poder para ver si lograba convertirse en un rival digno.
La chica se giraria contrayendo su escudo hasta que formó un brazalete, tecnología Imperial.
Pasaron los días y el fue llevado a casa para sanarlo con el Éter de Sanación que poseía la chica poco a poco. Estaban en su habitación Okami y ella.
Ok: Entonces, ¿que se supone que haces aquí?
??: Soy Amiga del señorito, tiene varios cargos pendientes por robo y asesinato.
Ok: ¡¿Que!?
??: Desvalijó el solo una mafia de tráfico de armas, drogas y prostitución.
Ok: ¿Que fetiche tiene con las prostitutas?
??: ¿Que?
Ok: Nada, que su ex era una puta.
??: ¿Le puso los cuernos?
Ok: No, trabajaba en un prostíbulo.
??: Vaya... Supongo que nadie elige de quien enamorarse.
Ok: ¿Y como conociste al hecho polvo este?
??: ¿Como lo hiciste tu?
Ok: Negocios, ¿y tu?
??: Fue en la Capital Imperial, el fue capturado y enjuiciado por ejecutar la ley por cuenta propia. Yo era encargada de vigilar las celdas y al final el se escapó a los 3 meses. Me echaron a mi toda la culpa y estoy aquí pues para buscar a la princesa.
Ok: ¿La regicida?
??: No es eso, por cierto, como te llamas?
Ok: Okami, puedes llamarme Okaki. ¿Y tu?
Ju: Juno Lionheart, aunque mis amigos me llaman Leona.
Ok: Bueno Leo, encantada de conocerte.
Okami ofrecería su mano para que la Guardia la estrechase pero esta se haría atrás poniendo una ligera cara de asco.
Le: No gracias, semihumanos...
Ok: Ya veo, una especialita de esas. Da igual, ¿puedes Curar a Anubis?
Le: Lo intento, ¿sabes?
En ese momento Anubis se despertaría.
An: ¿D-donde estoy?...
Le: ¡No te muevas insensato!
Okami saltaría sobre el moviendo su peluda cola blanca como un Perrito feliz .
Le: Estoy tratando de curarle, ¿te importa?
Okami y Anubis harían oídos sordos a la chica, pues este pondría sus brazos sobre la espalda de la Sheyk preocupada por su amigo.
An: Okami...
Ok: ¿Si?
An: Te quiero mucho...
Esta le abrazaria más fuerte.
Le: Muy bonito, pero tienes el abdomen totalmente destrozado y como no te lo arregle vas a ver el otro barrio.
An: Vamos, levanta.
Ok: Si.
Mientras tanto, Atenea se encontraba en las ruinas algo alejadas de la ciudad cuando recibiría una visita inesperada.
If: Oye tu.
La chica dejaría de escribir en su diario sobresaltada por la voz de la joven.
At: ¿¡Q-quien anda ahí?!
La chiquilla colgaría del revés por un saliente del techo quedando boca abajo con sus coletas colgando y sus ojos naranjas iluminando la oscuridad.
If: Soy Ifrit y tu eres rara.
At: Qué susto joder... He, tu eres la niña esa rara de los cuernos.
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DRAFT: Frozen Hearts
Teen FictionAnubis Damon, un joven Mercenario consigue un contrato a largo plazo para ir a una nueva isla inmensa a investigar unos extraños sucesos inexplicables que están ocurriendo en plena colonización de la Isla. Unos exploradores Nubios se adentraron en...