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Saldrian del Campamento 1 tras unas horas para seguir su camino. Ya lograrían ver la jungla en el horizonte.

An: Sabéis, un compañero me dijo que aquí se cree que eres bendecido si te mata el calor.

Ok: Pues yo estoy totalmente quemada-

Am: Normal, eres pálida nuclear.

Se adentrarian en la jungla hasta llegar a un pueblo extraño muy similar a los que había en el Imperio Azteca, donde fueron rodeados por hombres con lanzas.

Ak: Siza ukuzolapha ubuthi. Ngeke sikulimaze.

Uno de los soldados se acercaría a la chica con cuidado.

??: UMhlophe kumele ehle eSihlengeni, ababambe!

Ok: ¿Y que dicen los notas?

Ak: Qué nos tenemos que ir, aunque no creo que nos dejen. Ejem, Yima kakade! Sifuna ikhambi kuphela, uma sesilitholile sizohamba.

??: Kubo!

Ak: Alzad los brazos, nos rendimos.

An: ¿Rendirme?

Ak: ¿Que te crees, que yo no podría acabar con todos ellos en segundos y arrasar la aldea? Aquí deben vivir 5.000 personas.

Todos alzarian las manos, pues mostrar sumisión sería lo mejor. En cambio la cabeza imaginativa de Amber tuvo una idea, esta agarraria su cabeza y la sacaría de su cuerpo al estilo de Sleepy Hollow.

Los Indígenas se asustarian ferozmente por el acto de esta saliendo corriendo despavoridos.

??: Ngiyezwa!

Am: ¿Que dicen?

Ak: Te llaman demonio.

Una tormenta de Arena comenzaría a rodeada a los chicos en medio de la calle en un segundo, parecía un torbellino.

An: Es un ataque con Éter, ¡taparos los ojos!

Anubis comenzaría a usar su Éter de Aire para crear un torbellino en la dirección contraria al de Arena así logrando frenar este dejando ver a varias personas sorbe los tejados de los edificios con Canutos en sus manos. Sería demasiado tarde para reaccionar, todos serían alcanzados por dardos somníferos callando al suelo desde los Camellos menos uno. Anubis debido a la sangre de su padre era inmune en cierto grado a venenos, así  que esos tranquilizantes no serían nada para el.

Bajaria de un salto puesto que habría llegado allí por buscar el antídoto para la madre de Hela, y no se iba a ir sin eso.

Decenas de dardos entrarían en su piel quemada por el sol. Este tras varios de ellos caería al suelo muy debilitado más no dormido. Hasta treinta dardos fueron necesarios para que el Quimera cerrará los ojos.

Despertaría en una celda húmeda y oscura con el cuerpo lleno de cortes por todas partes, al parecer querían limitar la movilidad lo máximo posible al chico. En cambio a las chicas parecieron no tocarlas pues aún estaban dormidas.

An: Vaya...

??: Por fin despiertas...

Anubis se giraria para ver a una niña de no más de trece años, rubia con dos coletas, pupilas naranjas y al parecer unos cuernos de color negro parecidos a los de las cabras.

An: ¿Eres semihumana?

??: ¿Yo? Que va.

An: ¿Y los cuernos?

??: No se, los tengo desde siempre.

An: ¿Como has llegado aquí? Niña.

??: Yo vivía en Portstorm, cazaba gente mala usando mi Titan y a cambio la policía me daba dinero. Podía comprarme un pan al día, luego un tío raro me dijo que me darían cama y comida a cambio de destruir un pueblo por ellos y to pues bueno vamos a jugar. No tenía nada que perder.

An: ¿Como te llamas?

If: Ifrit, soy Ifrit.

An: ¿Tienes poder para destruir esto y un Titan y no sales de aquí?

If: No puedo usarlo, al parecer hago algo que me hace no poder usarlo.

An: La Anomalía... ¿Cuanto tiempo llevas aquí?

If: Yo que se, uno, dos años. No se contar hasta más numeros por arriba de mil.

An: ¿Y que tiene que ver eso? Joder, estamos jodidos...

DRAFT: Frozen HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora