MOON KNIGHT: CRÓNICAS LUNARES

CAPÍTULO 8

Marc despertó en el Penthouse de Steve Grant, su sueño de 8 horas lo recargó totalmente y ahora se encontraba lleno de energía y vitalidad. Luego de las ejecuciones que Mr Knight hizo cerca del muelle, el cuerpo necesitaba descansar luego de una larga jornada de trabajo. Ante esto, se levantó lleno de energía y decidió limpiar toda la casa en donde se encontraba, se sorprendía que Steve fuera tan desordenado en su área personal, pero en los negocios y en las finanzas fuera todo un maestro, casi como un artista nato en el tema.

"Me alegro de que nos hayas llevado con Rachel" dijo Moon Knight dentro de su cabeza.

—Tenía que hacerlo, algo me decía que estaba en peligro, y bueno, el descubrir el imbécil con el que se caso solo me hizo confirmar aún más mis inquietudes.

"La extrañas, todos en cierta manera la extrañamos" dijo Mr Knight.

—Si así es, la extrañamos, ella...ella lo dio todo por nosotros.

"No es nuestra culpa, de todas formas si nos hubiéramos casado con ella, dudo mucho que nos  aceptará si hubiera descubierto la verdad acerca de nosotros".

—¿Qué verdad?— preguntó Marc confundido.

"Que somos muchas personas las que habitamos en un mismo cuerpo, dudo mucho que nos hubiera aceptado en su totalidad".

Marc se quedo callado, esa revelación le golpeo duro, y, ahora que la estaba analizando detalladamente, se daba cuenta de que era cierto, Rachel solo conoció a Marc Spector, pero nunca conoció a Steve Grant, muchísimo menos conoció a Mr Knight o a Moon Knight. Todos, diferentes individuos con distintas motivaciones, tan distintos entre si como el agua y el aceite, habitaban un mismo cuerpo, el cuerpo de Marc, y entre todos, sería una tarea imposible que una persona normal los "aceptara" tal y como son.

Se sentó en el sillón, abrazo una almohada y comenzó a llorar en silencio, como solía hacerlo siempre, escondiéndose en la esquina mas oscura de la habitación, nuevamente, con esa sensación de soledad que siempre lo atormentó.

Súbitamente Marc dejo de llorar. Steve ahora había tomado el control, compartiendo el mismo dolor, Steve sacó una servilleta de tela de su pantalón y secó las lagrimas que humedecían sus mejillas.

—Nunca más vuelvas a decir eso Marc, no estas solo, nunca lo estarás, a pesar de que...compartimos un mismo cuerpo, somos individuos totalmente distintos, y sabes que siempre nos apoyaremos.

Fue al baño rápidamente a lavarse el rostro. la conferencia de prensa comenzaría pronto, además tenía agendada una reunión con el ministro de economía de Joyland, Pedro Ortega.

—Señor Grant, la conferencia de prensa le espera.

—Lo se, me estaba preparando para verme bien.

                                                                                                (...)

Al caer la noche, en los edificios más lujosos de la ciudad de Joyland, varios hombres armados ingresaban a una fiesta privada, la música sonaba a máxima potencia mientras el gentío danzaba sin parar, con el cerebro y el organismo llenó de alcohol y cocaína. Los hombres armados escoltaban a un individuo que vestía smoking negro, corbata verde y tenía puestos unos anteojos de sol marca Tommy Hilfigher.

El hombre de corbata verde y lentes de sol llegó a la entrada de un penthouse, ahí, le esperaría el individuo con el que agendó una cita muy importante.

Al cabo de unos 10 minutos, el jefe llegó, al caminar por los lujosos pasillos blancos del penthouse, el invitado supo de quien se trataba, por lo que, le hizo una reverencia de respeto al estar ante su presencia.