Llegamos al edificio de oficinas más alto de la ciudad y pasamos por la puerta de cristal con el logo de "K. holo" Todo parecía muy moderno y lujoso, la mayoría de hombres y mujeres iban en traje y llevaban maletines de aquí para allá. Taehyung me agarró del brazo y nos metimos en el ascensor, que subió hasta la penúltima planta.
-Sal y busca a Jimin -Me dijo Taehyung. El ascensor se volvió a cerrar y me quedé en el pasillo del penúltimo piso sola. Así que debía buscar a un tal Jimin...
Comencé a caminar hasta encontrarme con una sala que parecía de reuniones. Parecía que dentro de poco habría una, ya que todo estaba preparado e incluso había pequeñas botellitas de agua enfrente de cada asiento. Pegué mi cara al cristal que hacía de pared de aquella sala intentando averiguar de qué podía tratar.
-¿Necesitas ayuda? -Preguntó una voz haciendo que me separara de un salto del cristal. Cuando me giré un chico de labios carnosos me miraba de arriba a abajo con una ceja levantada
-Busco a Jimin
-Pues tienes suerte, ¿Para qué me buscabas? -Preguntó acercándose más con sus manos en los bolsillos.
-Taehy... El señor Kim me dijo que te buscase.
-Así que Tae te mandó conmigo. Bien, sígueme. -Hice lo que hizo y me metió en una sala -¿Qué te parece si nos ayudas a preparar la reunión?
Asentí con la cabeza y cogí un montón de carpetas idénticas que Jimin me señaló.
-Deja una enfrente de cada silla. -Dijo el chico acompañándome con una sonrisa. -Me gusta tu vestido.
-Gracias, aunque creo que Taehyung no está muy de acuerdo con esa opinión.
-Taehyung siempre ha sido algo serio.
-¿Sois amigos?
-Más que eso.
Enrojecí por un momento. ¿El señor Kim era gay? Y para colmo, yo le había besado y le había emparejado con la bruja tarta de fresa. Cada día me sorprendo más.
-Vaya, no sabía que el señor Kim tuviese novio.
-¿Cómo? No tn, él es como mi hermano. -Dijo Jimin riéndose.
-¡Perdón! -Debería mantener la boca callada más a menudo. Aunque el señor Jimin tampoco es que se hubiese explicado demasiado bien.
-No pasa nada, seguro que Taehyung llorará de risa cuando se lo cuente.
-Por favor no se lo digas. -Dije apenada. Él se acercó y me despeinó un poco el cabello con la mano.
-No te preocupes entonces. Solo queda conectar la pantalla del ordenador al proyector, ayúdame con los cables
-Claro.
Nos acercamos al proyector y me agaché para recoger unos cables del suelo.
-Tn procura no agacharte con ese vestido cuando lleguen todos.
Noté que me había puesto como un tomate. Creo que me había perjudicado más a mi misma que a Taehyung llevando aquel vestido, pero estaba demasiado enfadada en el momento en el que me vestí que ni siquiera me había parado a pensarlo. Me levanté con una sonrisa de vergüenza y miré a Jimin que no parecía nada enfadado. Si fuese Taehyung me habría regañado y se habría enfadado conmigo.
Unos señores empezaron a llegar y se sentaron en las sillas frente a la mesa de cristal. Jimin y yo conseguimos conectar el proyector y Jimin se sentó.
-Siéntate aquí tn. -Dijo él señalando la silla de su izquierda. Acto seguido entró Taehyung y todos guardaron silencio. Comencé a mirar la carpeta que minutos antes yo misma había colocado sobre la mesa.