Metí las últimas cosas que faltan por recoger de la habitación en la maleta. Agarré un par de cuadros que había dejado el primer día, tiré algunas fotos de Yoongi antiguas que se habían quedado perdidas entre el desorden de mi cuarto y me aseguré de cerrar bien la mochila de clase, que no volvería a abrir en mucho tiempo...
Por fin habían llegado las vacaciones de verano, y aunque para algunos eso significase playa, amigos y fiestas para mi significaba alejarme de Taehyung.
Todo lo bueno se acaba, y mis padres habían vuelto de su viaje al extranjero. Me miré por última vez en el espejo del baño y me puse la cadenita plateada que tantos problemas me había traído.
Desde aquello el señor Kim se había enfadado tanto conmigo que había dejado de hablarme y casi de aparecer por casa. Levantó un muro de hielo entre ambos y a penas le veía. No sabía que era posible echar de menos a alguien que vive en la misma casa que tú... Pero el señor Kim me lo había demostrado.
Con las maletas en las manos me dirigí a la entrada. Vi el coche azul de mis padres aparecer por la puerta y no pude evitar soltar un par de lágrimas. Al verme, ellos me abrazaron con fuerza.
-¿Cómo está mi niña? -Preguntó mi madre dándome un beso en la frente. Yo no podía dejar de llorar, y no sabía si era por volver a ver a mis padres o por saber a ciencia cierta que no volvería a ver a Taehyung en mucho tiempo...
-¿Y Taehyung? -Dijo mi padre. Me encogí de hombros hasta que apareció la señora Feng.
-Señor y Señora ta (tu apellido) Es un placer recibirlos, siéntanse como en casa.
Feng les sirvió un té en la cocina mientras hablaba.
-La señorita Tn se ha portado excelentemente estos meses, es una pena que se vaya ahora...
-Muchas gracias por cuidarla bien Feng. -Dijo mi padre, que parecía conocer bien a aquella amable señora canosa.
-No ha sido nada, ella también ha cuidado de mi y del señor Kim en ocasiones.
-Me alegra oír eso... ¿Y dónde está él?
-Bajará enseguida.
Los adultos siguieron charlando mientras bebían el té, pero yo no podía dejar de pensar en el momento en que Taehyung cruzaría la puerta de la cocina. Miré al frente y ahí estaba, vestido tan formal como siempre, como si fuese a hablar con mi padre de negocios o algo por el estilo.
-Taehyung, ahora si que pareces un auténtico empresario. Has crecido mucho desde la última vez...
-Me hace sentir un niño con esos comentarios señor ta.
Mi padre sonrió.
-Gracias por cuidar de nuestra tn, espero que no haya causado muchos problemas.
-En absoluto, me ha recordado a cuando cuidaba de mis primas pequeñas...
-¡Ja! -Exclamé sin poder evitarlo. Realmente estaba enfadada con Taehyung. Ni siquiera había podido explicarle que el beso con Hyunjin era solo una trampa y ahora venía con que era igual cuidar de mi que de sus primas pequeñas... Maldito insensible. carraspeé tratando de disimular mi enfado y tristeza.
-¿De qué te ríes Tn? -Preguntó mi padre.
"De que no creo que a sus primas pequeñas les diese la clase de besos que me dio a mi"... Eso quería responder, pero pensé dos veces antes de hablar.
-Nada, me había atragantado con la saliva.
-Muy propio de ti... Siempre tan patosa. -Dijo Taehyung con una sonrisa falsa.
-Bueno, nosotros ya nos vamos.
Mis padres le tendieron la mano a el señor Kim y se despidieron de Feng. Yo me levanté de la silla y me quedé mirando fijamente a Taehyung mientras mis padres y la ama de llaves cogían mis maletas para llevarlas al coche.
-Adiós Tn.
-Adiós señor Kim.
Me di la vuelta y caminé hacia donde estaban mis padres. No te gires, no te gires... Me repetía a mi misma. Quería mirar una última vez a Taehyung. Quería volver, lanzarme sobre sus brazos y pedirle perdón un millón de veces más. Quería que se parase a escucharme dos minutos en lugar de tratarme como una niña pequeña y así poder explicarle aquel malentendido.
Me giré, pero él ya no estaba.
Fin del primer libro, pronto comenzaré un segundo ♥ ♥ ♥
espero que os haya gustado... 0_0
