Después de dejar a Natasha en la puerta de su casa conducí hasta la mía. Tn estaba total y completamente dormida. Tomé un par de segundos para mirarla, incluso durmiendo se veía delicada.
-Tn... -Susrré cerca de su oído para que despertase, pero al ver que no daba resultado le quité el cinturón y salí del coche. Fui hasta su puerta, la abrí y la cargué. La puse como un saco de patatas y la llevé encima de mi hombro. Su vestido se subió y lo agarré para que la tapase. Aish... Se había quedado tan dormida que no se despertó ni con el portazo que di a la puerta principal.
La llevé a mi habitación y la posé en su cama. ¿Debería... Debería ponerle el pijama? Suspiré. Lo de aquella niña era tan difícil... Cogí una camiseta negra y se la puse encima del vestido. Luego se lo quité suavemente y me puse mi pijama. Me tumbé a su lado y me dormí. Tn olía jodidamente bien.
POV tn
-¡Señor Kim! -Gritó la inconfundible voz de Feng, haciéndome despertar de un salto. La señora había abierto la puerta, haciendo que entrase algo de luz desde el pasillo. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en la habitación de Taehyung, y lo que era más, él seguía abrazado a mi cintura. -¡LA SEÑORITA TN NO ESTÁ EN SU HABITA...!
Feng comenzó a bajar su tono de voz al verme. Mierda.
-¿Ocurre algo señora Feng? -Preguntó Taehyung desperezándose. Yo quedé callada sin decir nada.
-Oh... Yo pensé... Disculpe señor Kim.
Y tras decir aquellas palabras volvió a salir de la habitación, cerrando la puerta. ¿Qué pasaría si la señora Feng le contaba aquello a mis padres? Puede que no me dejasen volver a verlo jamás o...
-Deja de revolverte tn, quiero dormir. -Dijo serio Taehyung, que permanecía con los ojos cerrados. Se pegó más a mi y hundió su cara en mi cuello y me quedé totalmente quieta. ¿Porqué Taehyung seguía poniéndome nerviosa a pesar de que llevábamos viviendo juntos por más de un mes? Tal vez eso era lo que él tenía que me gustaba tanto...
¿Alguna vez escuchasteis que el batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo? Pues aquella mañana en la cama de Taehyung el aleteo de una mariposa fue un estornudo, y Taehyung poniéndose duro por mi movimiento fue el huracán al otro lado del mundo.
-Te dije que estuvieras quieta... -Dijo separándose un poco de mi. ¿Aquel hombre no era capaz de controlarse? Me sentí con todo el poder del mundo, y decidí molestar a Taehyung hasta que se le olvidase que prometió que esperaría hasta mis 18. En un movimiento rápido me senté encima suyo.
-¿Estás así desde por la mañana? -Pregunté divertida.
-No seas molesta.
-A tu amiguito no le parezco demasiado molesta...
-¿De verdad eres virgen? ¿O de donde sacas esas frases?
-¿Sabes lo que es wattpad?
-¿Qué?
-Mmmm, nada...
-Quítate de encima mío.
-¿O si no qué harás?
-Ya sabes lo que me gustaría hacer.
-Una pena que yo aún tenga 17 ¿Verdad?
-Te acabaré echando de mi cuarto tigresa.
-Inténtalo. -Dije abrazándole fuertemente. Él me cargó como un saco de patatas, y no sé por qué tenía la sensación de haber estado en aquella situación antes... Me dejó caer en el pasillo y cerró la puerta de la habitación.
-¡Eres cruel! -Grité desde el otro lado. ¿Quién demonios se creía Kim Taehyung para decidir sobre mi virginidad? Era yo la que quería hacerlo, entonces estaba todo bien... salvo por la maldita tontería de ser menor. Suspiré y bajé a la cocina esperando no encontrarme a Feng. Sin embargo, mis súplicas al señor no dieron resultados.
-Señorita tn, venga. -Dijo ella. Yo me acerqué hasta donde estaba y vi que sostenía un álbum de fotos en la mano. -Mire a Taehyung de pequeño.
-¿Es él?
-Sí, aquí justo tenía su edad.
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Comencé a llorar de la risa, e incluso sentí por momentos que no podía respirar. Parecía un pequeño friki, muy diferente de la imagen de hombre de negocios que ahora tenía... ¡Ya tenía algo nuevo con lo que molestar a Tae!
-¿Le gusta, señorita?
-Sí, esta foto es genial. -Dije secándome con las manos las últimas lágrimas que resbalaban por mis mejillas a causa de la foto.
-No hablaba de la foto. ¿Quiere té?
-Mmm sí, un té estaría genial.
-Perfecto, siga ojeando el álbum mientras voy a prepararlo. -Dijo dejándome sola en el salón. Escuché la puerta de Tae abrirse y a los pocos segundos estaba, con el pijama aún puesto y el pelo despeinado, enfrente mío. Agradecía poder contemplar a aquel chico recién levantado. No sé cómo conseguía parecer un ángel a primera hora de la mañana...
-¿Qué es eso? -Dijo aún con los ojos medio cerrados.
-¿Esto? -Pregunté enseñándole bien el álbum. Nada más darse cuenta de qué se trataba abrió los ojos como platos y se abalanzó sobre mi, tratando de quitármelo.
-¿De dónde lo has sacado? -Preguntó sin parar de intentar agarrar aquel librito de fotos.
-Feng me lo dio.
-¡Feng eres una traidora!-Gritó el chico lo suficientemente alto como para que la señora lo escuchase desde la cocina- Tn no quiero que veas eso.
-¿Por qué? Sales increíblemente guapo...
El forcejeo comenzó a detenerse hasta que nos quedamos los dos quietos en el sofá. Yo casi no aguantaba la risa solo de pensar en aquel pelo casco que solía llevar Tae.
-¿Qué tiene la gente mayor con avergonzarme? -Preguntó a medida que pasábamos fotos del álbum, esta vez más tranquilamente.
-¿llevabas lentes?
-Sí, pero ahora utilizo casi siempre lentillas.
-Te quedaban muy bien...
-¿Eres de las que tiene un fetiche con las lentes?
-Te recuerdo que eres tú el que tiene un fetiche con las conejitas... -Dije, oh tn, eres un genio. Próximo plan diabólico para conseguir hacerlo con Taehyung en marcha. Tenía que buscar ya a Mei y a Nao. Lo siento Taehyung, pero vas a follar conmigo.
