Taehyung quitó su mano de mi frente.
-Tienes fiebre, no deberías ir a clase, si quieres puedo quedarme contigo y...
-Está bien, puedo cuidarme sola.
-Si necesitas cualquier cosa avísame y vendré.
-No te preocupes, tengo a Feng.
Él me dio un beso en la mejilla (hice mi mayor esfuerzo por que no se notase lo rápido que me iba el corazón) y se fue, apresurado como siempre. Por fin tenía una mañana de dormir hasta las tantas, por fin el descanso que necesitaba. Nunca había pensado en lo mucho que disfrutaba de dormir hasta aquellos últimos días.
De pronto Feng picó en la puerta.
-Pasa. -Dije con la voz apagada, aunque mantuviese los ojos aún cerrados.
-Deberías comer bien si estás mala.
Pero la voz que habló no era nada parecida a la de Feng. Abrí los ojos sobresaltada y me encontré a Hyunjin con una bolsa con el logo de mi restaurante chino favorito.
-¿¡Qué haces tu aquí!? -Pregunté sin apartar la mirada de la comida. Estaba tan adormilada que casi no procesaba que el chico estuviese allí.
-En realidad vengo a por mi cárdigan.
-Te lo traeré ahora. -Suspiré enrollándome en la manta. Si mi nuevo compañero de clase me veía únicamente vestida con una de las enormes camisetas de Taehyung podría morirme de vergüenza, así que improvisé un vestido con mi edredón. Él comenzó a seguirme por toda la casa hasta que me detuve en la pequeña sala de limpieza. Bostecé y traté de abrir la secadora.
-Tn, eso no es...
-¡AAaaah! -Grité cuando un montón de agua, espuma y jabón comenzó a salir disparado. Miré dos segundos a mi al rededor, tratando de comprender que había pasado, cuando me di cuenta de que no había abierto la secadora, si no la lavadora que Feng había puesto hacía un rato. ¡Estaba tan adormilada que no me había dado cuenta! -¡Ayúdame Hyunjin!
La manta en la que me había enrollado quedó en el suelo, mientras intentaba cerrar rápidamente la tapa de la lavadora, que parecía atascada. Noté la camiseta de Taehyung muy mojada y prácticamente transparente. Por un momento me arrepentí de no haberme puesto sujetador aquel día... ¿pero quién se lo pone cuando está por casa y su padrastro sexy en el trabajo? Estaba a punto de cerrar la tapa cuando noté como resbalaba. Aunque esperé el impacto contra el suelo nunca llegó, en su lugar noté como Hyunjin me sujetaba de la cintura.
-Intenta hacer fuerza. -Le dije señalando la lavadora. Él me hizo caso pero cuando trató de avanzar la espuma y el agua que cubrían el suelo le hicieron resbalar de nuevo, aunque esta vez yo no traté de agarrarlo de la cintura para evitar que se cayese...
Él sujetó una de las esquinas de la camiseta haciéndonos caer a los dos. Genial, me había salvado una vez y luego me había arrastrado con él...
-Ouch...
-Tn levanta, si estás encima no me puedo mover
-¿Crees que no lo intento? El cuarto es muy pequeño y casi no tengo espacio para moverme.
Él me agarró con fuerza y sin saber muy bien como se levantó conmigo encima, poniéndome en pie.
Hyunjin sin más tardanza cerró de un golpe la tapa de la lavadora y esta pareció continuar con su trabajo como si nada.
-Feng me matará cuando vea esto... aaaachus
-Eso si no te mato yo antes.
-Eres muy gracioso Hyunjin, dime ¿dedicas tu tiempo libre a hacer monólogos para cómicos? -pregunté sarcástica
-Deberías cambiarte la camiseta, te pondrás más mala de lo que ya estás. -Dijo mirando hacia otro lado. Me cubrí rápidamente con las manos. Diablos, él era el último chico que querría que me viese así.
Salimos de la salita y caminé hacia mi habitación.
-Tú también deberías cambiarte. -Le dije al notar que su ropa estaba tan empapada como la mía. -Te dejaré algo de ropa.
Él soltó una risilla que decidí ignorar y comencé a buscar ropa en mi armario. Cogí unos pantalones de chándal y una sudadera que me quedaban bastante grandes y se los di a Hyunjin. Él sonrió y sin decir nada más se metió a mi baño a cambiarse. Yo cogí el pijama que me ponía normalmente y me lo puse tan rápido como pude, por miedo a que Hyunjin saliese del baño cuando yo aún estaba cambiándome...
-Tn creo que si sigo con esto puesto te lo romperé... -Miré hacia Hyunjin y puse los ojos como platos al ver lo pequeña que le quedaba mi ropa.
-pe pero tú, tú estás muy delgado. -Dije confundida. Aquella sudadera realmente era muy muy grande, y en él parecía varias tallas pequeña. -Si no fueses tan alto... Te dejaré algo de ropa de Taehyung
-¿Es tu padre?
-mmm no
-Pues entonces espero que sea tu hermano mayor y no tu hermano pequeño. -respondió el chico inocente. Honestamente, no tenía ni la más mínima intención de explicarle mi historia con Tae.
-Tampoco, pero creo que sois de la misma altura, así que seguro que esta vez te queda bien.
Fuimos a la habitación de Tae y de nuevo comencé a rebuscar entre la ropa. Saqué una sudadera y unos pantalones parecidos a los que llevó el día que salimos a correr.
-Póntelo.
-De acuerdo.
Hyunjin se comenzó a quitar la sudadera enfrente mío.
-¡Espera! Vete al baño Hyunjin -Dije tapándome la cara
-¿Qué más da? ¿Es que nunca has ido a la playa?
-No es lo mismo...
-Te has puesto roja.
-No te burles de mi
-¿Quieres tocarlos? -Dijo acercándose a mi, señalando sus abdominales y casi arrinconándome contra la cama de Taehyung . ¿¡EN QUÉ MOMENTO SE HABÍA VUELTO UN PERVERTIDO?! -Estás muy mona con esa expresión vergonzosa.
Sin pensarlo fui directa a darle un puñetazo en la barriga, pero él agarró mi mano y la posó sobre su abdomen, definitivamente moriría de vergüenza. Aquel maldito depravado parecía haberse olvidado de que estaba tan enferma que apenas podía forcejear.
Entonces, sucedió lo peor que alguien se pueda imaginar. Escuché el picaporte girar, pero no me atreví a mirar.
-Tn, ¿Qué está pasando aquí? -Dijo la sexy voz de Taehyung en un tono más grave de lo normal. Dios, solo tú puedes salvarme de esta situación.
Fin del capitulo, siento no haber actualizado antes... época de exámenes y encima cogí el covid ;P
♡ Gracias por leer ♡
