Hyunjin me cargó hacia el coche de Felix. No podía mover la pierna y me dolía mucho por la tonta caída. Había tratado de ir tan rápido hacia la salida entre toda aquella oscuridad que había tropezado con el decorado de la casa del terror y había acabado en el suelo. Aquella desde luego no era mi semana. Y pensar que podía estar en el certamen de danza de Jimin...
-Llegaremos al hospital en menos de 5 minutos. -Dijo Felix. -¿Te duele mucho?
Yo asentí en silencio.
-Lo siento Tn, si hubiese estado más atenta... -Comenzó a disculparse Nao.
-No te preocupes, no es tu culpa.
Le lancé una mirada fría a Hyunjin, que se limitó a guiñarme un ojo. Antes de que me diese cuenta llegamos al hospital. El médico tuvo que hacerme una radiografía y me dio unos antiinflamatorios.
-Tienes un esguince en el tobillo, no es nada grave pero deberías estar en reposo unos días.
El doctor me vendó y por fin salimos de allí.
-¿Dónde vives Tn? -Preguntó Felix mientras subíamos de nuevo al coche.
-Déjala en mi casa. -Respondió Hyunjin antes de que yo pudiera decir nada. Felix le lanzó una mirada de sorpresa. -Vivimos al lado.
-Ah, entiendo.
Él condujo hasta que se vio la urbanización en la que vivíamos. Nos dejó y él y Nao se marcharon de nuevo en el coche. Tal vez aquella noche acabase de empezar para mi amiga.
-¿En qué piensas? -Preguntó Hyunjin.
-En la suerte que tiene Nao.
A veces deseaba que Taehyung fuese tan simple como había sido Felix. No me imaginaba a Tae conmigo en una cita en el parque de atracciones... Aunque en parte así lo quería.
-Deberías pensar en la suerte que tienes tú, soy mucho más apuesto que Felix ¿sabías?
-Y también mucho más gracioso.
-Tu sarcasmo aburre.
-Y tú me aburres a mi. Debes devolverme mi cadena.
-Es cierto, casi se me olvida. Sígueme.
Le hice caso y me acerqué hasta la entrada de su casa. Era tan bonita y grande como la de Taehyung. ¿Es que todos en aquel barrio eran millonarios? Vi como Hyunjin subía rápidamente unas escaleras y miré mi tobillo. Aquel idiota se debía de haber olvidado de que a penas podía caminar...
-¿Cómo quieres que suba todas estas escaleras?
Él suspiró, bajó y me cogió en brazos.
-Eres muy pesada.
-Sería más fácil si me hubiese bajado el collar y punto, así que no te quejes.
-En fin...
Él siguió llevándome hasta una habitación. Al entrar pude ver como el cuarto estaba únicamente iluminado por la poca luz que venía de la luna. Parecía haberse hecho realmente tarde. Él me posó sobre la cama y miré el reloj de su mesita.
-Ya son pasadas las doce...
-¿Tienes miedo de que se rompa tu hechizo o algo así?
-Devuélveme el collar y me iré.
-Mmm... Ahora no lo encuentro.
-¿Qué?
-Ah... Tal vez nunca estuvo aquí.
El chico comenzó a acercarse a mi y yo comencé a preocuparme al recordar que si quería salir corriendo mi tobillo me lo impediría. Se puso sobre la cama y puso una de sus manos a cada lado de mi cabeza, apoyándose en el colchón mientras su pelo caía hacia abajo.
-A... Aléjate de mi.
-Parece que tienes más miedo ahora que en la casa del terror. -Dijo riendo. -Solo bromeaba. Quería saber como lucirías tumbada en mi cama.
-Deja de jugar ya y dame el collar.
-¿Por qué te preocupa tanto? ¿Es un regalo de ese novio tuyo?
-Eso no te incumbe.
-Bueno, si quieres volver a verlo deberías empezar por responderme.
-Me lo regaló mi madre. No quiero perderlo.
-Pues justo se me ha olvidado donde lo escondí.
-¿¡Por qué no te cansas de hacerme la vida imposible!?
-Será por que me gustas.
-Deja ya de bromear, quiero volver a casa.
Él suspiró y se retiró de encima mío.
-Está bien, el collar está en tu buzón.
-¿Qué?
-Sí, estuvo ahí todo el tiempo. Si recogieses el correo tal vez...
Yo no le dejé terminar y comencé a caminar (como pude, sin apoyar el tobillo que me dolía) hacia la puerta. Bajé las escaleras a la pata coja mientras Hyunjin me seguía.
-Eres muy rápida para tener un esguince.
-¿Porqué te divierte tanto molestarme?
Él se encogió de hombros.
-No sé, me gusta como reaccionas. Hagamos un trato.
-¿Qué tipo de trato?
-Solo te molestaré una vez más.
-¿De qué hablas?
Él corrió hacia mi buzón mientras yo le seguía todo lo rápido que podía. Vi como abría el buzón y cogía la fina cadena plateada. Suspiré al verla en perfectas condiciones. Menos mal que no se había extraviado en cualquier sitio, o mi madre me mataría.
-Si la quieres -Comenzó a decir Hyunjin. -Deberás cogerla.
-¿Qué dic...?
De pronto Hyunjin se metió la cadena en la boca. ¿¡Aquel animal se la había comido!?
-¡Estás loco! ¿Cómo es posible que te comas mi collar como si nada? ¿Quieres morir?
Él abrió la boca en señal de respuesta, y vi que no se la había tragado, sino que tenía la fina cadenita en la lengua.
-Si la quieres, tendrás que cogerla.
-Esto es suficiente... Devuélvemela y ya.
-Te dije que sería la última vez que te molestaría, ¿O prefieres que me la trague?
-¡No espera!
Él sonrió triunfal mientras yo caminaba hacia él. ¿Debía besar a aquel baboso para recuperar el regalo de mi madre? Eso era demasiado...
Acerqué lentamente mi boca a la suya y cerré los ojos. Vamos tn, tu puedes. Solo imagina que es Tae y todo saldrá bien. Posé mis labios sobre los suyos y rápidamente traté de hacerme con el collar mientras nuestras lenguas se rozaban. Cuando por fin conseguí tenerlo en mi boca traté de separarme, pero Hyunjin me pegó a él, cogiéndome de la cintura. Apoyé mis manos en su pecho para tratar de alejarme, pero una voz hizo que él mismo me soltase.
-Tn, entra en casa, ahora.
-Tae...
Fin del capítulo ♥ solo queda un cap más... ♥ Muchas gracias por todo el apoyo <3
