Capítulo 03

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-Profesor Kang-dijo CheongSan desde su lugar

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-Profesor Kang-dijo CheongSan desde su lugar

-¿Están bien? ¿No los morideron?- pregunto mirando con detalle a cada alumno, hasta que una chica llamo su atención así asustandose al ver sangre pasar por su pierna — ¿La morideron? No puede ser... - empezó a entrar en panico

-No me morideron, solo me lastime-dijo enseguida aclarando la situación subiendo su falda dejando ver su venda manchada de color carmesí

Miraron el vendaje y se quedaron sorprendidos para después hacer una mueca de dolor, se veía tan horrible que hasta sus piernas dolieron con tan solo imaginar como estaría su piel debajo de esas vendas.

-¿Cómo te hiciste eso? - pregunto una angustiada Laura

-Rompí la ventana y caí desde el primer piso-respondió despreocupada para calmarlos

Pero por obvios motivos no se quedaron calmados, abrieron más sus ojos si es que se podía y la preocupación inundó más sus pechos hasta asfixiarlos.

-¿Puedes moverte? ¿Te sigue doliendo? - pregunto Xavier

-Si, no se preocupen ¿Cómo creen que llegue aquí? -

-Bien, tenemos que bloquear la puerta-dictó señalando las sillas y bancas — Ayúdenme a mover esto ¡Rápido!

Todos con excepción de Suhyeok empezaron a moverse, el solo se dispuso en atender a Sophia y curar.

-Te quitare el vendaje, solo no te muevas, te puede doler-aclaró y después empezó a quitar la venda

Ella solo se quedó inmóvil mientras veía como la venda era retirada y sentía como esta dejaba de apretar su lesionada pierna.

Finalmente dio la última vuelta del vendaje y se mostró su herida, así dejando boquiabierto a Suhyeok.

La herida continuaba sangrando y con sus dedos fue limpiando las líneas de sangre que iban recorriendo por su piel, tocando la con mucha delicadeza como si ella fuera valiosa una muñeca de porcelana y con un simple toque brusco podía romperse.

-Se ve terrible... - susurro con mucha angustia — ¿Segura que te puedes mover?

Ella solo asintió con una sonrisa tranquila para calmarlo, algo que no estaba logrando porque solo pudo ver en su mirar mucha preocupación.

-Iré por una botella de agua, espera-dicho esto se movió y fue por uno que encontró en una mochila

Regreso y abrió la botella, antes que nada acerco su brazo izquierdo a la cara de Sophia, ella solo se quedó confundida frunciendo la entreceja.

-Muerde mi suéter si es que sientes ganas de gritar y si quieres que me detenga házmelo saber-

Aclarado esto se tomo 5 segundos y dejó caer el agua en su lastimado muslo, ella de inmediato sintió un intenso ardor en cada centímetro de su herida y al instante tomó la manga de su suéter y lo mordió, ahogando sus gritos mientras unas cuantas lágrimas querían salir de sus ojos entrecerrados.

Н е l l        ± estamos muertos ±Donde viven las historias. Descúbrelo ahora