Capítulo 18

148 12 1
                                    

-Mierda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Mierda... - susurra Min Ji, ya fastidiada de estar corriendo cada 10 minutos por su vida

Como si el piso quemara, los que estaban sentados rápido se ponen de pie y corrieron con sus armas en mano, una vez más escapando de aquellas bestias caníbales.

-¡Con cuidado, a las canchas de tenis!-

Con esa adrenalina en su cuerpo, por sus ganas de vivir y sintiendo el aire quemar su garganta hasta los pulmones, siguieron corriendo sin mirar atrás, esquivando los árboles y algunos zombies que se cruzaban en su camino.

Entre la desesperacion y cansancio que punzaban en sus cuerpos, empezaron a sentir el camino más largo y su destino más lejos, eso creyeron hasta llegar a las canchas. Abrieron la puerta y uno por uno fueron entrando.

Hari se ocupo en seguir lanzando sus últimas flechas, pero por un pequeño descuido, un zombie la tira al suelo, poniéndose encima de su cuerpo, queriendo morderla en su brazo que estaba cerca de esa boca hambrienta y llena de sangre.

El señor Nam y Suhyeok fueron ayudarla, salvandola de un cruel destino y una horrible muerte. Los tres fueron los últimos en entrar y el señor Nam se encargo de cerrar la puerta.

-¡CORRAN!-

-Oye WooJin-Dae Su aterrorizado agarro su brazo

El nombrado casi cae por el fuerte jalón, pero antes de zafarse, miró a los zombies rodear la cancha, asomándose y pegandose contra las rejas, estas que los mantenían a salvo, pero no por mucho tiempo.

Todos detienen sus pasos con pavor mirando a su alrededor, los zombies queriendo derribar las rejas, mientras éstos gritaban con fuerzas hasta desgarrar sus cuerdas vocales.

Se vieron rodeados y muertos, sin ninguna escapatoria, sintiendo pánico y miedo a la muerte, la sentían muy cerca, pisando sus sombras.

Pero se rehusaban a morir así, no podían rendirse, no cuando hicieron todo lo que estuvo en sus manos para sobrevivir, así que tomando ese valor y coraje, algunos con sus manos sudorosas agarraron sus armas con firmeza, preparándose mentalmente lo que venía.

-Cuida a Min Hoo-

-Espera... - alzó la voz Chang Hyun, con el bebé en sus brazos

-¿QUE HACES?- regaño CheongSan, mientras veía a Sophia correr hacia los zombies

Sophia ignoro los gritos y siguió corriendo hacia un rincon, lejos de ellos y de la otra puerta, tomando impulso y saltando lo más alto que pudo hasta treparse en las rejas, llegando a la cima.

Н е l l        ± estamos muertos ±Donde viven las historias. Descúbrelo ahora