Diez.

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- Mghh... Ah, espera un segundo...

Bakugo me tenía entre él y la esquina de la habitación, me besaba sin dejarme parar a respirar y su mano estaba dentro de mi ropa interior acariciando mi intimidad.

Sentía una libertad interminable al poder sentir también el placer que me proporcionaba.

- Quítame la camiseta. - Ordenó.

Pasé mis manos por su espalda hasta llegar al borde final de la camiseta para subirla. Katsuki se lució alzando sus brazos provocando que sus bíceps se apreciaran así como su abdomen contraído y más abajo su bulto asomándose.

Ya sin la parte superior de su ropa quiso igualar la desnudez de ambos subiendo mi camisa deteniendo sus manos en mi pecho colocando sus pulgares en mis pezones mientras gruñía maldiciones en mi clavícula que acallaba mordiendo aquella zona sensible.

- Quería hacer esto desde hace tanto tiempo.. - Chupó marcando mi cuello.

- Ahora nada te detiene... Puedes hacer conmigo lo que quieras... - Sonreí.

Esas palabras habían encendido un botón dentro del rubio.
Bastaron nada más para que él me llevará a la cama y bajara mi pantalón junto con mi ropa interior.

- Prepárate. Me debes muchas lamidas.

Teniendome boca abajo con las piernas fuera de su cama se acomodó y posicionó su cara en mi vulva, inicio movimientos de lengua que iban de arriba hacia abajo sobre mi clítoris.

Tapé mi boca cuando me percaté de que esa interacción me podía hacer gemir muy alto y descontrolado.

- Katsuki...

- Así es, tendré que grabar mi nombre en tu cuerpo.

El agarre que tenía en mis muslos, el cual apretó, dejaría una marca en mi más allá de lo físico.

Con su mano zurda me dió una nalgada estrepitosa que me hizo saltar y morder mi mano. Su otra mano no sé quedó atrás y está movió un poco mi nalga dando más acceso a mi intimidad la cual estaba ansiosa y muy probablemente sedienta del sexo que se avecinaba.

- ¡Katsuki...! - Acallé con todas mis fuerzas lo que se estaban convirtiendo en gritos de éxtasis. - Ah, si sigues así me harás correrme - chillé.

- No, cariño. Te correrás, pero conmigo adentro.

Bakugo despegó su cuerpo del mío y me dió una vuelta mostrandome su rostro al fin.

Él se encontraba agitado, se intentó acomodar el cabello pasando su mano hacia atrás viéndose jodidamente sexy. Su piel clara se veía invadida por un color carmesí que viajaba desde sus orejas hasta casi toda su cara.

Pasé a extender mis brazos buscando que me besara, lo cual correspondió. Bajó sus labios a mi cuello, siempre hacia eso, claro que jamás me quejaría era algo que me encantaba. A la par que me hacía chupetones bajó sus pantalones con torpeza y luego movió sus tobillos buscando quitarlos por completo.

Tomo entre sus manos mis senos y metió uno en su boca lamiendo mi pezón llegando a morderlo.

- Au.. Katsuki... Por piedad, por favor, no alargues más la espera que he llevado.. - Jalé levemente de su pelo.

- Ah, entonces ¿Qué es lo que quieres exactamente. - Jaló de mi brazo sentandome en la cama.

- Me harás decirlo, ¿Verdad...?

вeιɴɢ loved | Kαтѕυĸι BαĸυɢoυDonde viven las historias. Descúbrelo ahora