Mini maratón 2/2
ARIESNos encontrábamos en la agencia especial o como la mayoría la conoce "La librería". La zona del negocio que verdaderamente era una librería era bastante espaciosa, tenía seis estanterías gigantes llenas de los mejores ejemplares que había en el momento y dos estanterías que solo tenían libros de segunda mano a un precio más bajo -para aquellas personas que no se podían permitir tener muchos libros, pero que adoraban la lectura- Tenía un montón de clientes fijo que visitaban semanalmente la tienda para adquirir otro bebe a su colección y después estaban los que la visitaban con menos frecuencia o que solo los vi una vez en mi vida.
Una vez cierro la tienda, me dirijo detrás del mostrador y tiro de una trampilla me lleva al sótano secreto, donde se situaba toda la tecnología de la agencia S.E.
Llevo a Leo por la trampilla y me dirijo a coger un montón de papeles de otras misiones que el suso dicho no debería mirar bajo ningún concepto. Lo miro de reojo para poder tenerlo vigilado y me es imposible no poner los ojos en blanco al ver la cara de emocionado que tiene.
_Esto es increíble.
_Lo sé -dije sin más mientras guardaba todos los papeles en sus carpetas correspondientes-
Se giró hacía mi y me puso una mueca de incredibilidad.
_ ¿No podrías ser algo más simpática o al menos divertida?
_No
Me miró como el que mira a su nuevo récord personal y me dio una sonrisa pícara antes de decir:
_Ya te haré cambiar de opinión.
_ ¿Puedes dejar de insistir? Ya me empiezas a cansar.
_Jamás. Por lo poco que me has contado ya se que llevas demasiados años amargada con la venganza. Si te vas a vengar, al menos va a ser divirtiéndote.
Antes de que pudiera responder añadió algo:
_Pero a mi manera, no tú diversión torturando a gente.
Por unos momentos pensé en responderle cortadamente, pero de mí solo salió:
_ ¿Y cómo me voy a divertir?
No pude evitarlo. Nunca antes se habían preocupado en que viviera momentos positivos. Todo en mi vida siempre han sido dramas, miserias y venganza.
Cuando llegué al orfanato, mis compañeros de cuarto me pegaban y se burlaban de mi diciendo que mis padres ya no me querían, que no iban a volver a por mí o que nunca más volverían a cuidarme, pero lo que no sabían era que no me habían abandonado, sino que los habían matado sin piedad delante de mis ojos.
Todos esos chicos siguieron así hasta que poco a poco todos iban siendo adoptados por diferentes familias, a todos... Menos a mí. Nunca nadie quiso adoptarme. Supongo que nadie querría hacerse cargo de una niña con tantos traumas como yo.
"Eres la viva imagen de la desgracia" me decía la encargada del orfanato. Me lo decía tanto que acabé por creérmelo. Desde esos años siempre he creído que yo merecía ser feliz y por eso, aquí estoy, con 26 años y lo único que he sentido en los últimos 10 años ha sido dolor y sed de venganza, ¿Por qué iba eso a cambiar ahora?
Leo al ver mi cara se aproximó hacía mi colocando una mano en mi hombro y hizo que lo mirara sacándome de mis pensamientos.
_Pues mira Ari -nunca me habían llamado así- Todos en nuestra vida vamos probando cosas nuevas como la comida, la música, estilos de ropa... Con la intención de sentirnos más cómodos y seguros de nosotros mismos. Tú mi querido ángel caído, ni siquiera has tenido la oportunidad de vivir, pero aquí estoy yo para cambiar eso. Vas a experimentar, soñar, reír, disfrutar... Vas a poder vivir de la forma que todos merecemos.
Nunca me había sentido tan vulnerable como ahora, ni siquiera cuando era una niña. Hoy. Hoy me estaban diciendo una de las verdades más absolutas de mi vida.
_ ¿Por qué no todos podemos ser felices?
_Todos nacemos con el objetivo de morir algún día -dijo pensativo- A algunas personas eso les consume.
_ ¿Y crees que a mí me consume morir?
Suspiro y negó con la cabeza.
_A ti te consume vivir.
Lo miré de nuevo a los ojos sintiendo como sus orbes me miraban con ternura.
No sabía que comentar, así que él continuo por mí.
_Ari. Solo eres uno de los casos que se pueden detectar con tan solo conocerte un poco, pero hay otros muchos que no tienen tanta suerte y sus vidas de consumen tanto, que solo les queda abrazarse a la muerte.
Nunca pensé querer saber más al respecto, pero parecer ser que esta vez es la excepción.
_ ¿Tiene solución?
Leo cogió mi mano y la acarició mientras me contestaba.
_Aprender a vivir. No es fácil, ni rápido, pero es la única solución.
Y ahí, entre esas cuatro paredes aprendí que la vida no es más que un soplo de viento del cual te debes dejar llevar de vez en cuanto y yo, Aries, iba a aprender a fluir.
Por mí.
Por ellos.
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Aries
Short StoryAries lo ha perdido todo. Solo le quedan los restos de un corazón destruido por la ausencia de su familia. Solo hay una cosa que puede calmar la ira de Aries... La venganza. Se pasará años buscando como hacerla y cuando por fin la tiene al alcance...