Aries lo ha perdido todo. Solo le quedan los restos de un corazón destruido por la ausencia de su familia. Solo hay una cosa que puede calmar la ira de Aries... La venganza.
Se pasará años buscando como hacerla y cuando por fin la tiene al alcance...
De sus ojos brotaron lágrimas al escuchar mis palabras. Nunca pensé que al mostrar mis sentimientos más oscuros podrían calar tanto en alguien... Alguien como él. Siempre ha sido una persona alegre, extrovertida y carismática, mientras que yo, he sido totalmente lo contrario.
Se aproximó a mi separándome del abismo que habitaba bajo mis pies, me sentía sola, más sola de lo que nunca me he sentido, pero a su lado, algo era distinto, más sano, más bonito.
Me abrazó como si su vida dependiera de ello y antes de poder decir nada él habló:
_Ari... -se le rompió un poco la voz- Que la primera vez que te enamores no sea de la muerte, por favor.
Y ahí me di cuenta que no era la muerte la que me llamaba, sino él y solo él.
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