Capítulo 7

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Otabek se encontraba de regreso a casa después de la escuela. Esa tarde había regresado por su cuenta ya que sus amigos tenían cosas que hacer como para reunirse a hacer la tarea, como se habían acostumbrado desde hace algunos días desde que se enteraron de lo que hizo Emma.

Eso había ocurrido el lunes por la tarde, para el martes en la mañana, Emma no se presento a la escuela ni tampoco el miércoles, el jueves por la mañana se enteraron que se había transferido a otra escuela. Ese día, viernes, se mudaría debido al cambio de trabajo de su padre. No se hablaron, ni siquiera fueron a despedirse de ella, simplemente dejaron que se fuera sin sentir algún tipo de rencor.

Otabek sintió como su teléfono comenzó a vibrar, lo saco de su bolsillo y contesto la llamada. 

—¿Qué sucede?— pregunto a su amigo mientras buscaba las llaves de su puerta.

Mi papá acaba de decir que no nos llevara solo para ir a ver unos dibujitos— se quejo molesto.

—Entonces descartamos a tu papá, el mío también dijo que no podría... Tocara irnos en camión— respondió quedándose de pie.

No quiero ir en camión... comienzan a pasar hasta las 9 de la mañana y el evento comenzara a las 10, el fanmeeting comenzara cerca de las 12 y para cuando lleguemos ya habrá una fila enorme— dijo enojado.

—Nos tendremos que conformar con ello, nos tocara en algún momento— respondió divertido.

Se nota que nunca has ido a un evento de esos, si llegamos tarde aunque sea por un minuto, nos tocara formarnos junto a los stands donde se juntas los gordos con olor a sudor y comida— explico con frustración, Otabek solo sonrió.

—Ya veremos que haremos, aun no se acaba el día, te hablo después— colgó la llamada y guardo su celular en su bolsillo.

Antes de entrar a casa, miro a Yuri llegar a su casa desde la otra esquina. Otabek noto que Yuri prefería hacer un recorrido mucho mas largo para evitar cruzar por delante de su casa. Suspiro y por fin entro a casa, Yuri por su parte entro a casa y se dejo caer en la alfombra de la sala. Estaba cansado, pero debía de preparar todo para que saliera perfecto mañana, tenia que preparar un pequeño monologo sobre como creo su historia.

Comenzó a recordar como es que comenzó a escribir aquella historia, sonrió tiernamente y se puso de pie para terminar de dibujar los posters que regalaría el día de mañana, solo esperaba que no fueran tantos ya que cada uno era un dibujo diferente. Trataría de que aquella fuera una hermosa experiencia para todos y sobre todo para él, dejaría de pensar en Otabek al menos un momento y luego pondría sus ideas en orden para saber que pasos debía de seguir.

Si, ese era el plan más no se cumpliría totalmente. Por la mañana, Yuri se arreglo lo mejor que pudo y se fue junto con Mila en su motocicleta. Al llegar le mostraron donde se ubicaría su stand, comenzó a arreglar sus cosas y se dio cuenta que le faltaba un paquete de imágenes.

—Mila... Necesito que regreses a mi casa por las hojas— pidió rápidamente a Mila.

—¿Hojas?— pregunto confundida.

—Es un paquete de hojas que seguramente se quedaron en el escritorio de mi estudio— respondió.

—No... No quiero regresar, esta a casi dos horas— se quejo como una niña.

—Casi hora y media en tu moto... Por favor— pidió haciendo los ojos como un cachorro.

Mila se negó nuevamente, pero Yuri insistió tanto que la termino convenciendo. Se puso el casco y regreso rápidamente, entró a casa de Yuri y tomó las hojas, salió de nuevo y estaba a punto colocarse el casco de no ser porque vio a aquellos chicos discutiendo cerca de la parada de autobús.

SaviorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora