En aquel castillo de las montañas prohibidas había un joven príncipe, descendiente de las criaturas oscuras y de la misma Maléfica.
Estaba acostumbrado a estar solo, pero llegó un momento donde empezó a afectarle, no tenía a nadie más que su tutor, guardias o sirvientes, pero no podía simplemente lograr una amistad con ellos como lo harían los jóvenes de ahora, para ellos era más una obligación cuidarlo que ser una amistad más... ¿Cómo explicarlo?
El príncipe sin darse cuenta, agarró un lápiz y un papel comenzando a dibujar entre sus lágrimas lo que él consideraba la persona perfecta, cualquiera que le dé su apoyo, así que desde su propia imaginación empezó a agregar características y rasgos que a él le parecía atractivo en alguien.
Cuando terminó su ilustración, sonrió levemente observando su propio dibujo de una mujer que creó.
Tras varios minutos, puso el dibujo debajo de sus almohadas y durmió soñando con aquella persona.
Al despertar, sus ojos giraron hacia un pequeño bulto de sábanas que lo había asustado, al tomarlas y sacarlas del camino para mostrar a una mujer desnuda a su lado.
El heredero asustado tapó su cuerpo desnudo con las sábanas y se paró aún observando la criatura de lejos, ¿Quién era? ¿Qué hacia allí? ¿Por qué estaba allí? ¿Cómo?
La chica se movió ligeramente y talló sus ojos para abrirlos con algo de dificultad, se sentó en la cama y se fijó a su alrededor confundida. Notó la figura del príncipe tomándola desprevenida, sin embargo, tampoco hubo tanta reacción después de eso.
— ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? — Preguntó el hada, ya estaba murmurando algún tipo de hechizo para sacar volando a la chica.
— ¿Q-Quién soy? Yo... Creo que... No tengo nombre. — Contestó ella sorprendida de sus propias palabras a la vez, ¿Ella tenía un nombre?
El duende se calmó solo al observar con más cuidado a la mujer, tenía ciertos rasgos lindos, algo no común en hadas o al menos de todas las que vio en el Valle de las Espinas.
Ella se paró pero Malleus la sentó de nuevo envolviendo su cuerpo con las sábanas de su cama.
De no haber sido porque la chica le resultaba conocida de seguro él ya la habría echado desde antes, el parecido a aquella chica de sus sueños que dibujó con anterioridad eran increíbles, un sueño hecho realidad.
— Con esos pedazos de telas podría hacer un vestido si te incomoda que esté así. — Ella señaló con la cabeza la zona de las ventanas.
— ¿Por qué querrías utilizar mis cortinas para hacer tus vestidos? — Tapó su boca para no reír de lo que acababa de decir la chica.— Haré tu ropa con magia, sería más fácil. —
— ¿Magia? — Preguntó en confunsión pero empezó a notar como su cuerpo había pequeños brillos envolviendola para formar un vestido gris con un corset negro junto con una cinta para el cabello.
Malleus sonrió tratando de ocultar el frenesí que estaba ganando ante la situación pero necesitaba guardar la calma, no debía darle una mala impresión a la chica.
El chico se fijó bajo su almohadones el dibujo que había dejado la otra noche para terminar con las teorías que se había formado en su cabeza, finalmente se dio cuenta, él la invocó de alguna forma.
ESTÁS LEYENDO
Historias cortas | Twisted Wonderland.
FanficHabrá constantes cambios en este libro mientras se mantenga activo. ------- 🌸 Historias cortas de Twisted Wonderland. Comúnmente Yuu x Personaje (s). ---- 🌷 Advertencias: ★ No hago BL, lo significará que en su mayoría Yuu será del sexo femenino. ...