CAPÍTULO XLV

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Sirius y Bellatrix volvieron a Grimmauld Place.

Bellatrix tomó asiento junto a Narcissa, Sirius se quedó viendo el cuadro de su madre que tenía las cortinas abiertas.

-Hay cosas que no puedes evitar Sirius- dijo Walburga

-No...- susurró Sirius

Remus estaba en silencio recargado el marco de la puerta que daba a la cocina

-Sirius, estás ayudando a traer justicia a tu familia elegida- le dijo Narcissa

-Déjenlo en paz, debe pensar, pero estuvo bien, tampoco iba a dejar que se manchara las manos de sangre- dijo Bellatrix

Cosa que sorprendió a sus dos hermanas y a Remus

-¿Qué tanto hizo?- preguntó Andromeda

-Una cortada en la mejilla izquierda, si al caso tres centímetros y apuesto que uno o dos huesos rotos por patadas- dijo Bellatrix

-Bueno... nada que no haya hecho ya- dijo Narcissa

-¿Disculpa?- soltó Sirius

-Por Dios, no eres una perita dulce, llevaste a Severus hacia un hombre lobo cuando estabas en sexto año- soltó Narcissa

-Narcissa cállate- le soltó Andromeda

Remus se metió a la cocina siendo visto por los primos Black. Bellatrix abrió la boca en sorpresa

-No me digas que...- susurró Bella

-Hay, porque no me dan todo el contexto antes de regarla- susurró Narcissa

-No son cosas que todo el mundo debe saber- dijo Andromeda con seriedad

-Debo ir con él- dijo Sirius y dejó a sus primas solas

Encontró a Remus sentado a una orilla de la mesa con una taza humeante, se acercó a él y le llegó el olor a chocolate.

-Cariño- susurró Sirius

-Hoy no Sirius- dijo Remus con cansansio

-Ya habíamos hablado de esto. Nada de eso fue tu culpa, era un tonto, irresponsable, ignorante, trato de mejorar cariño- dijo Sirius

-Lo sé pero eso me hizo recordar la mirada de miedo y cautela con la que me veía Severus, incluso de enojo, hace unos años. Ese tipo de miradas solo me recuerdan al monstruo que soy- dijo Remus con la mirada en la taza

-Hey- Sirius hizo que levantará la mirada- no eres ningún monstruo, eres el hombre más amable, bueno, considerado, inteligente, bondadoso que he podido conocer. No eres nada de lo que estás diciendo okey- dijo Sirius

Remus volvió a agachar la mirada, Sirius se puso de pie y lo abrazó. Estuvieron un largo momento abrazadas hasta que fueron interrumpidos

-¡Bajen sus varitas!- escucharon a Narcissa gritar

-No te creas con el derecho de decirme que hacer o no- le dijo Andromeda

-Yo hago lo que quiera- respondió Bellatrix

-Amor, baja tu varita- dijo Ted

-No queremos destruir la casa del tío Sirius... o si?- dijo Thonks con duda

-Incluso Sirius quiere esto derrumbado- concientizo Narcissa- Aunque no creo que la quiera sobre él- hizo ver

Sirius iba a ir a la sala pero fue detenido por Remus

-Ellas lo necesitan- susurró

Ted entró a la cocina

-No salgan- dijo dejándose caer sobre una silla

La Verdad Sobre Harry Potter - TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora