CAPÍTULO LXII

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Durante el transcurso del día, la ausencia de Harry era muy notable, su madre y padres procuraban mantenerse al margen, Narcissa observó que la pelirroja miraba constantemente las escaleras, Tom estaba demasiado distraído, Severus se mostraba amable y James no payasada con Sirius.

-De acuerdo, ¿Piensan hacer algo al respecto o cada uno va a ahogarse en su propia agonía?- cuestionó Narcissa cansada

-No sabemos como actuar- dijo Lily al fin

-Ustedes son los mayores, son sus padres, ustedes mandan- dijo Narcissa harta

-Tu hijo te quitó a tu marido- atacó Tom- No vengas a decirnos que hacer o no hacer- agregó

Lucius se mostró incómodo

-Si bueno lo hizo. Draco ven para acá- ordenó Narcissa

El joven dejó su juego de ajedrez y se acercó

-¿Si madre?- preguntó

-Esta noche tomaras tus cosas de la mansión y te iras a vivir conmigo- dijo la mujer con seriedad

-Pero madre, quedamos en que...- empezó Draco

-Yo no quedé en nada, aún eres menor y como tu madre no apruebo vivas solo con Malfoy hasta que seas mayor de edad. Fin de la discusión- dijo la mujer

-Si madre- aceptó de mala gana

Narcissa en ningún momento despegó la mirada de Tom

-Sigo siendo su madre y me quitó a mi marido, ahora, ¿Vas a ser un hombre de verdad o Potter de nuevo te ganará? Te ganó siendo un niño de un año y a sus quince años te sigue ganando, Gran señor oscuro tenemos que no puede con un adolescente- dijo Narcissa

-Pagarás por esto Black- mascullo Tom molesto

-Siempre que dices eso te desquitas con Malfoy, si así va a seguir entonces adelante- dijo Narcissa recibiendo una mala mirada de Draco- Estará castigado hasta que termine su especialidad si me sigue viendo de esa forma- dictó con seriedad

Draco desvío la mirada. Ya no se dijo nada porque un hombre entró por la chimenea

-¿No se supone que lo tenían en resguardo?- cuestionó Tom seriamente

-Si, en mi cama- dijo Narcissa secamente

-¿Donde está mi padre?- cuestionó Stephen seriamente

Harry bajó los escalones con tranquilidad, todos vieron como se plantó frente al recién llegado

-¿Supongo que conoces a mi papá Severus, no?- cuestionó Harry seriamente

Severus y Stephen intercambiaron una mirada significativa

-¿Sabias que tu padre me robó de mis padres cuando era un recién nacido solo para poner a mi padre Tom contra mi haciendo que uno matara al otro?- cuestionó Harry- ¿Hizo que tu y tu hijo se odiaran a muerte?- preguntó curioso

-Harry- susurró Severus en advertencia

-Oh cierto, no pudo, porque tu padre mató a tu hijo- atacó Harry

Stephen se había quedado pálido en silencio

-Le vamos a dar a tu padre lo que se merece y si no estás de acuerdo atente a las consecuencias como cómplice, no tendré consideración, mi misión es terminar con el señor oscuro pero nunca pensé que se disfrazaria de mi mentor, un hombre sabio en el que todo el mundo le confiaría su vida solo para que nos lleve a la destrucción solo por sed de poder- dijo Harry con la voz mortalmente fría- Tu decides aquí y ahora, me complaceria llevarte al calabozo junto a la escoria de padre que tienes tio- agregó

-Dije que los apoyaría pero te advierto Potter, no vuelvas a meter a mi hijo o a Hortensia en esto- dijo Stephen molesto

-Si, bueno, tengo autorización de ella y con eso me conformo- dijo Harry

Sin decir nada más se dio la vuelta y volvió a la habitación, Stephen se dejó  caer a un sillón en completo silencio.

-Creo que debemos dejar que Bellatrix se divierta un rato al principio- dijo James pensativamente

-No, Bella será el postre- dijo Tom

-Asqueroso- dijo Severus

Bella rodó lo ojos

-Porqué no dejamos que primero vayan los Gryffitontos, esos le dolerán más porque siempre fueron sus favoritos, nosotros somos más lógicos de atacar pero también los más peligrosos- dijo Bellatrix

-De hecho, tenemos años de experiencia en esto del juego de la tortura y los asesinatos, podemos causar que la otra persona grité de dolor, los podemos quebrar hasta suplicar su muerte, una muerte que no llegará porque sería demasiado piadoso de nuestra parte- respondió Lucius estando de acuerdo con su cuñada

-Bien... hay que preparar el orden de los ataques una vez que lleguen los Weasley  y en el momento que suceda dejamos salir a todos los menores- dijo Severus

-Si pero hoy es un día familiar así que les pido que no hablemos de eso al menos por hoy, la platica con Harry me hizo comprender que nos estamos olvidando de la familia por estar con lo de Dumbledore- dijo Lily

-Así que ya oyeron viejas chismosas- dijo James

-¿Seguro que somos nosotros?, Te llevas el premio al primer puesto- dijo Sirius divertido

-¿Cómo te atreves perro pulgoso?- soltó James y todos rieron

La plática se llevaba amena, Severus se dio cuenta que Stephen estaba recluido en una esquina, se acercó y se sentó a su lado.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Stephen

-No lo sé, siempre desee recuperar a mi hijo pero que detrás estuviera Albus...- susurró Severus

-Lo sé, aunque esté en otro universo, soy fuerte por Horte, por el bebé, por hacerle creer a papá que su hechizo desmemorisante fue efectivo cuando no hizo nada. Es agotador fingir que todo está bien, mínimo tu recuperaste a tu hijo... yo nunca podré hacerlo y no concilio con la idea de que el culpable sea papá- dijo Stephen

Severus le dio un ligero apretón en la rodilla

-Supongo que la señorita Hortensia era esa chica de la que siempre escribías- dijo Severus

-Me conoces- dijo Stephen

-Y ahora Cissy, ¿Tendré que amenazarte?- preguntó

-Absolutamente no, estoy seguro de mi sentir por Narcissa y me complaceria amarla como se merece- dijo Stephen

-Ella ya sufrió demasiado, no la lastimes- dijo Severus

-Eso es impensable- dijo Stephen

Del otro lado de la sala estaban el resto

-¿Cuanto llevas de embarazo entonces?- preguntó Bella a James

-Un mes y tantos...?- susurró James pensativo

-Si, a todos nos pasó lo mismo- dijo Narcissa riendo

La Verdad Sobre Harry Potter - TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora