La Verdad Sobre Harry Potter - TERMINADA

CAPÍTULO LXIX

Lily llegó a la última habitación de invitados que hace unas horas estaba vacia, suavemente tocó la puerta

-Adelante- escuchó la voz de Remus

Lily abrió los ojos sorprendida cuando entró a la habitación

-Te presento a Demian, mi hijo- dijo Remus

-¿Por eso desapareciste?- preguntó Lily

-Cuando baje a ver a Albus, después de secuestrarlo, me lo comentó, su madre falleció, no le creí y decidí ir a investigar mi cuenta, lo recogí y Moony se puso como loco, fuimos a Gringotts y lo comprobamos. Siento tanto haberme alejado cuando Sirius me necesitaba pero es mi hijo, un niño solo en medio de una manada de hombres lobos. No podía dejarlo ahí- dijo Remus

-Venía a darte mil y un amenazas pero entiendo lo que es sentirse impotente por querer la mayor seguridad para un hijo- dijo Lily

-Demian, ella es tu tía Lily- dijo Remus

El niño se sentó en la cama quien Lucía ya bañado y en pijama

-Buen día lady Lily- saludó el menor

-Buen día Demian, solo llámame Lily- dijo la pelirroja

-¿Que sigue?- preguntó Remus

-En tres días es Navidad, lo entregaremos antes de año nuevo después de Navidad- dijo Lily

Remus asintió

-Ojalá se haga justicia- dijo Remus

-Ojalá que si. Eres hombre muerto si abandonas al bebé que viene en camino- dijo Lily

-No podría abandonar a ninguno de mis cachorros ni a Sirius, no, eso es impensable, se que va a tardar mucho tiempo para que me perdone pero yo estoy aquí y lucharé por si amor todos los días- dijo Remus

-Amo esa convicción que tienes- dijo Lily

-Por culpa de Dumbledore lo perdí una vez, no permitiré volverlo a perder- dijo Remus

-Si, todo el camino papá hablo de Sirius, ¿Ahora me dejan dormir?- dijo Demian

-Bien, descansa cariño, cualquier cosa que ocupes si me ves no dudes en decirme- dijo Lily

-Gracias Lily- dijo el niño

-Ve, te necesita- susurró Lily a Remus

-Gracias- dijo Remus

Lily salió del cuarto y se recargó en la puerta, miró a Sirius de brazos cruzados

-Está locamente enamorado- se acercó al animago y lo tomó del brazo- Hablemos de niños que están a nada de entrar a la adolescencia- dijo

-Estas loca- dijo Sirius cuando caminaron al piso inferior

-Me amas pulgoso- dijo Lily

-Engreída- soltó y la mujer rió

En el sótano de la casa estaba Severus y Tom frente a Dumbledore a quien se le notaban en exageración el paso de los años, estaba ensangrentado, con la ropa toda rota, el cabello enmarañado y cortado en desiguales partes.

-Estoy harto de ti- dijo al viejo

-¿Porqué no me matan de una vez?- cuestionó después de escupir sangre

-Esa es mucha piedad para ti, una piedad que no te pienso dar- respondió- Matarte seria un privilegio, yo no te voy a dar el placer de la muerte, te haré sufrir tanto que la desearas como nunca deseaste algo y cuando me vaya vendrá alguien más y continuará con lo que deje a medias- agregó

-No me das miedo- respondió el hombre mayor

-¿No?, te haré cambiar de parecer- respondió Tom

Tom en vez de sacar su varita saco dos navajas, Severus vio un pequeño brillo de terror en los ojos azules que cambió rápidamente a uno de desafió.

Tom se acercó y sin piedad encajó una de las navajas en la pierna del mayor, Severus vio como Dumbledore se mordió los labios, vio como su esposo giró la navaja probablemente revolviendo la carne y después la sacó, con ambas navaja le hizo un corte largo en ambas piernas. Después tiró las navajas al suelo y sacó su varita

-¡Crucio!- gritó

El mayor se retorcio en la silla donde estaba encadenado pero no emitió ningún sonido.

-Quiero que sepas que es un reto no matarte- dijo Tom y después canceló el hechizo

-Eres un hablador- soltó Dumbledore

Tom con magia silenciosa hizo que aparecieran varios cortes por todos lados que junto con las piernas, el hombre mayor ya era solo una mancha roja.

Severus simplemente observaba sentado en un sillón. Vio como su esposo volvió a encajar las navajas haciéndolas girar con un movimiento de varita y fue cuando Dumbledore gritó de dolor.

-¡Te lo suplicó Tom!- gritó

Tom hizo que se detuvieran, las sacó y sin avisar le metió un puñetazos en la cara al hombre, Severus logró escuchar perfectamente la nariz del hombre romperse.

-Espero la próxima vez cuide sus palabras querido profesor- dijo con burla y salió de ahí

Severus suspiró, era su turno, Tom hacia lo que quisiese y Severus arreglaba su cochinero.

El pelinegro se puso de pie, sacó su varita y detuvo el flujo de sangre por todas las cortadas

-Severus por favor, ¡Te adopté!- gritó Dumbledore con voz dolorosa

-Y robaste a mi hijo- soltó Severus con todo el desprecio que sentía por el hombre

Curó las dos heridas internas en las piernas del mayor, pero dejó lo suficientemente para que quedara marca, al hacerlo sabía que había curado parte del dolor, así que lanzó un hechizo para que sintiera el dolor que tenia con anterioridad.

La puerta se abrió y entró Stephen

-¡Merlín! ¡¿Qué carajo haces?!- gritó al pelinegro

-Deteniendo la sangre para que no muera desangrado- dijo Severus con tono aburrido

Stephen se inclinó frente a su padre, recargó su cabeza en las rodillas del mayor y empezó a llorar, Severus apoyó una mano en el hombro del otro en un intento de consuelo.

-¿Qué les has hecho papá?- cuestionaba

Todos sabían que no era necesaria una respuesta

-Perdónenme los dos, me he dado cuenta de lo mal que he estado. Sinceramente Stephen, no se como es que sigues aquí, conmigo, después de lo que les hice a ti y a Hortensia. Era mi niña y lo que hicieron fue impensable que me encegué...- susurró Dumbledore

Stephen lo vió

-La mandaste a otro universo y creo que fue lo mejor para los dos...- susurró

Severus se dio cuenta del dolor

-¿Y el bebé? Tenía 6 meses- dijo Albus

-Solo cállate, no digas más, no volvamos a hablar de él nunca más- soltó Stephen

-Hijo...- susurró Albus

-¡NO!- se puso de pie de un brinco que Severus retrocedió pasos y Dumbledore se sobresaltó en la silla- ¡ESO YA PASO! ¡NO TIENES DERECHO! ¡NO TE LO VOY A PERDONAR NUNCA Y MENOS EL QUE ME HAYAS HECHO RECORDARLO!- gritó Stephen y salió del lugar

Severus siguió al chico dejando a Dumbledore encerrado nuevamente