kind to yourself [soogyu] *hiatus*

19

al día siguiente.

beomgyu caminaba por la oficina general, que se dividía en cubículos compartidos por dos empleados cada uno, supervisando a los demás empleados conforme llegaban, siendo seguido por sunoo, quién había comenzado a hablarle normalmente otra vez, desde la charla que tuvieron la noche anterior.

―¡creo que lo estoy haciendo bien! el presidente pasó por mi puesto ayer y felicitó mi trabajo. ¡fue tan emocionante para mí! ―los hermosos ojos color miel de sunoo brillaron al contarlo.

―te dije que debías tener un poco más de confianza, pues haces un trabajo increíble ―beomgyu codeó sus costillas, amistosamente. seguía mirando alrededor.

―si, tenía razón ―sonrió tiernamente, intentando seguirle el paso porque beomgyu tenía piernas más largas―. además, me llevo bien con mi nuevo compañero. es muy agradable, ya que éramos amigos desde antes. a veces hasta deja presentes en mi mesa.

―¿hablas de riki? escuché que recibió un ascenso a oficinista, supongo que de eso hablaban ―sonrió de lado ―. debería invitarlos a comer, en unos días me pagan, así me lo presentas.

―¿no lo conoce? ―dijo inocentemente. beomgyu rió por ello.

―sólo quiero conocer sus intenciones ―pellizcó su mejilla, caminando más rápido.

―... ¿a qué se refiere? ―ladeó la cabeza.

―eres lindo cuando eres tonto.

―¡hyung-nim, ya hablamos de esto! ¡debe hablarme claramente o no entenderé de qué habla! ―lloriqueó, beomgyu estallando en una sonora carcajada.

en media discusión, su teléfono empezó a sonar en el bolsillo de su traje. lo sacó con curiosidad, aún era temprano para recibir llamadas de clientes, ambos vieron el nombre brillar en la pantalla.

"llamada entrante de soob <3"

―¿soob no es similar a una casita? no sabía que era del tipo cursi, hyung-nim, ahora me siento asqueado ―fingió una arcada.

―shh ―lo fulminó con la mirada. sunoo sólo rió en su lugar―. hoy está libre, ¿por qué estará despierto tan temprano?

―supongo que lo sabrá cuando conteste la llamada ―sunoo contestó por él, pegando el teléfono al oído de su superior, ya que era incapaz de hacerlo por sí mismo.

―hola, angelito ―se escuchó al otro lado del teléfono. su respiración tranquila escuchándose de fondo―. ¿estás ocupado? puedo llamar más tarde.

―sólo estaba supervisando a los empleados, puedo hablar ―sonrió inconscientemente.

―oh, en ese caso... buenos días, beomie.

―buenos días, hyung ―habló suavemente, sintiendo sus mejillaa calentarse.

―te preguntarás porqué te llamé tan temprano...

―si, de hecho justo me preguntaba eso ―chistó, mirando a sunoo con severidad, que espiaba la conversación.

―ayer no supe nada de ti después de que me dejaste en casa... ¿está todo bien? estuve tan preocupado que no pude dormir ―suspiró, un poco agobiado aún.