En palacio Real, las cosas no iban tan bien. Después de una conversación bastante profunda entre Tang Tang y Feifei, ella se decidió ir a buscar a su joven cuñada, Xia Bing. Sin haberlo sospechado, la princesa consorte del reino Zodiacal dejó una carta a Luo Feifei y a su marido, el príncipe Tang y se marchó a la madrugada cuando nadie la vio.
La noche anterior...
-Sé que aún me odias por lo que pasó... -Susurró ella una vez había entrado en la habitación de su esposo... lo acarició levemente y lo besó. Luego dejó una de sus pertenencias junto a él.-Espero que puedas ser feliz sin mí...
-mmm...-Tang se movió mientras dormía y ella aprovechó y se marchó.
Ahora, una de las sirvientas del palacio real estaba corriendo con dos cartas en la mano.
-¡Esto es una tragedia, la princesa consorte se ha marchado...!
-¿Qué estás diciendo? -Preguntó el príncipe Tang.
-Sí, como oye alteza... no sabemos cuando, pero ella ha dejado esto. -Enseñando las cartas. Tang Tang le quitó la que ponía su nombre.
-Esto es mío... ¿verdad? -Dijo la emperatriz y suspiró mirando a su cuñado y luego a su marido.
-No te preocupes hermano, mandaré a todos a buscar a la princesa consorte...
Se escuchó revuelo en la entrada de la estancia de Capricornio, es decir, del emperador. Era el enuco leal a la corte, que casi se mata por entrar en la habitación real.
-Altezas, sé que no es momento para la interrupción, pero... el príncipe Chen necesita una audiencia con vos. -Dijo casi sin aire y vio al emperador Yi.
-No tengo tiempo para sus problemas...
-Eso es algo que debería considerar alteza, es sumamente importante lo que tenemos que hablar... -Respondió entrando con una elegancia que solo a él le puede caracterizar.
-Tío Real... -Suspiró Tang Tang que solo había levantado la cabeza con la esperanza que su mujer asomara por la puerta.
-Creo que han pasado los años y el tío no sabe como ser paciente. -Respondió sarcástico Beitang Yi.
-Basta alteza... -Dijo Feifei apoyando su mano sobre la de él. -Tío Real, ¿a qué se le debe el honor de su visita?
Una voz de mujer se escuchaba por ahí en el fondo. "Juraría que esa era la pequeña Feifei" pensó. Acto seguido se acercó más a la puerta, pero fue detenida por los guardias del palacio que custodiaban la entrada a la estancia del emperador Yi.
-Eh!! Que vengo con el príncipe hermoso que acaba de entrar. -Dijo ella de forma espontánea.
-Claro... -Se burló uno de los guardias. -Aprésala y llévala a prisión.
-¡Eh! Que me sueltes te estoy diciendo... -Se quejaba ella mientras intentaba soltarse.
Al escuchar el alboroto de fuera, los ojos de Moran se abrieron y con su semblante seria salió, castigó a los guardias que pusieron la mano encima de la señorita Ran y la llevó de la mano hacia dentro donde se encontraban los demás. La mujer del emperador Yi se quedó de piedra, sonrió y con lágrimas en los ojos salió corriendo a buscarla.
-Shijie...-La abrazó y la otra mujer le respondió el abrazo.
-Pequeña Luo... ¿estás bien? -Acarició su cabeza y vio a su amigoJiacheng. -¿Jiacheng?
-Señorita, ¿qué son esos modales? -Reprendió el enuco. -Es el emperador Beitang Yi...
-¡¡Basta!! -Sorió un poco el susodicho. -¿Cómo llegaste aquí?
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Oh! Mi príncipe Moran
FanficLa vida de dos hermanos mellizos se tambalea después de que en una reunión amistosa para celebrar el compromiso de sus amigos Luo Feifei y Gu Jiancheng (y retirada de cámaras de éste) se vaya al garete cuando en una inesperada tormenta los cuatro se...