Capítulo 12: Decisiones

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Después del reencuentro de los hermanos, sus vidas volvieron a separarse. Ismael estaba en el palacio real con sus nuevos amigos y con las majestades de aquel extraño reino. Una vez establecido en sus aposentos, les contó cómo llegó al Reino de Orión y qué había sido de él hasta ahora.

Por otro lado estaba Aurora. Ella se había ido a casa del comerciante y mejor amigo del príncipe Chen para beber té. Poco sospechaba la muchacha que era una treta para ponerla aprueba sobre si decía la verdad sobre la activación de sus poderes, que aparentemente ella no tenía idea.

-Ya te dije señor Su, no tengo ni idea como pude gritar como Black Canary (referencia a una súper heroína del universo DC). -Repetía sin parar Aurora, un poco mareada.

-Ya sé que me lo dijiste, pero quiero asegurarme que digas la verdad.

-Como venga nuestro príncipe y la vea en ese estado, nos va a matar... -Decía el pequeño Yu.

-Si tú no se lo dices, nadie se tiene por qué enterar... -Sonrió levemente Su Xunxian y miró a la mujer que les acompañaba.

Éste le había suministrado unas hierbas que mezcladas con un té dulce, provocaban una reacción en el cuerpo que lo ingería. La persona no podía parar de decir la verdad. Así que por mucho que preguntaron sobre lo que había pasado, no tuvieron respuesta porque realmente la señorita Ran no sabía nada.

Cayó la noche y el príncipe Beitang Moran se dirigió a la casa de Su Xunxian para hablar con él, pero escuchó decir a la servidumbre algo que lo dejó impactado... por lo que entró sin ser anunciado.

-¿Qué es todo esto? -Preguntó un iracundo príncipe Chen.

-¡Alteza! -Exclamó el pequeño Yu.

-Vaya querido Moran, has venido a verme... -Intentó disimular y esconder el cuerpo de la joven que estaba durmiendo en una especie de mueble cómodo.

-No te hagas el sorprendido, la he visto... -Se acercó apartando a todos de su camino y se acercó a ella. -¿Qué le has hecho?

-¿Yo? Nada, solo le he dado de beber un té. -Dijo el comerciante abanicándose tranquilamente.

-¿A ésto le llamas nada? Mírala, ni siquiera sabe donde está... -Acarició la cara de la mujer y ella abrió lentamente los ojos.

-Sr Xiao Zhan... -Sonrió torpemente. -¿Os han dicho alguna vez que se parece a un príncipe?

Moran la observaba un poco molesto, no le gustaba escuchar de la boca de ella ese nombre. Luego miró a su amigo y luego al aprendiz, negó con la cabeza. Acto seguido, cogió a Aurora en brazos y se la llevó.

-¡Ay no! Shh... me he equivocado... -Ella empezó acariciar la cabeza. -Señor príncipe... ¿Sabéis que os parecéis a mi crush de la tele?

-¿Qué es un crush? -Preguntó confundido.

-Alguien de quien te enamoras platónicamente.

La mirada del príncipe se endureció y no dijo ni una sola palabra mientras caminaba con ella en brazos hasta su palacio. Aurora, que estaba más allá que de acá, no sabía lo que pasaba. Verlo enojado no era algo agradable.

-Príncipe Moran... -Le tocaba la mejilla con los dedos. -Moran, te estoy hablando... no me evites.

Él seguía sin decir absolutamente nada. Ni siquiera le dio una mirada, simplemente su vista permanecía distante y hacia el frente.

Aurora estaba cada vez más incómoda por la situación. Intentó por todos los medios que él le hiciera caso, pero fue en vano. El príncipe estaba muy enfadado y celoso.

Oh! Mi príncipe MoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora