Parte 02/02.
Entre risas y chistes muy malos por parte de Bucky; Zemo debía preguntar su curiosidad.
–Entonces, ¿cuál es la sorpresa que me tienes preparada?
–¿Sorpresa? – fingió olvido sobre la pregunta
–No te hagas tonto – comentó –escuche de un pajarito que llevas organizando esto – señaló la cajita –desde hace unos meses
–Solo debes esperar que sea cerca de medianoche, después, sabrás qué es – hablaba mientras cortaba otro pedazo de pavo
–Tanto que esperar, apenas son las 11:25 pm –reprochó con molestia –no sabía que todo esto estaba a una hora y media de la civilización
–¿No me digas qué no te gustó? – preguntó alertado
– Barnes, de mi boca, nunca salió una oración de ese tipo
No le llevaría la contra, sabía que Helmut se había convertido en un ser muy terco; al finalizar la cena se levantaron para dirigirse a esa chimenea para entrar en calor.
–¿Qué te pareció? –lo abrazó por la cintura
–Es increíble, no tenías porque molestarte por mí –sonrió
–No importa, tú te mereces lo mejor, y es Navidad
–Este momento es tan agradable y no quiero que desaparezca... – suspiró frustrado –tengo miedo de perderte
–No tenemos que ser tan negativos, nuestro amor es tan grande; no es necesario demostrarlo porque todas las pruebas que hemos estado pasando no han sido en vano y creo que debemos seguir peleando hasta el final
–Admito que tienes una mejor positividad
–Podemos con todo, siempre y cuando estemos juntos – decía entrelazando sus manos con Zemo –cambiando de tema, ¿qué hora es?
No quería contarle nada más, no deseaba que supiese que daría la vida por él.
–Según el reloj – les interrumpió el sonido de una nueva hora – es medianoche
–Es hora de abrir tu regalo – avisó con media sonrisa
–¿Mi regalo?
–Anda... ve a abrir la caja que esta sobre la mesa –decía Bucky caminando hacia el árbol
Zemo obedeció, fue al comedor y la tomó, esa caja le llamaba tremendamente la curiosidad ya que la había visto en días pasados, y olvido ver que era su contenido antes de que James la cambiara de lugar.
Poco a poco desenvolvió aquella caja, lo curioso es que adentro de la misma había otra caja, en la cual se encontraba otra caja y por último, dentro en esta última había una pequeña carta.
(...)
Dirás, ¿por qué tanto para esto?La verdad es que te quiero decir lo agradecido que estoy por confiar en mi, darme la oportunidad de compartir momentos fáciles y difíciles a tu lado. No siempre se tiene a personas tan especiales como tú.
Solo quiero que nuestro amor perdure por la eternidad, no quiero romper aquella promesa que hize en algún momento.
La pregunta es...
¿Te quieres casar conmigo?¿Quieres formar y ser parte de mi vida?
(...)Sintió de inmediato que su cuerpo se estremeció ante eso último, nunca pensó en la posibilidad de compartir su vida por un ¿lazo de matrimonio?, eso era una locura. No le desagradaba en lo absoluto la idea pero, ¿por qué ahora? No sabía si esos eran los pensamientos de él. Si era de otra época, lo más probable es que sí.
Se dirigió a paso lento hacia ese lugar donde estaba James. Se encontró con su pareja apoyando una rodilla en el suelo con una pequeña caja verde, la cual contenía un pequeño anillo. Eso le hizo perder el sentido en cualquier ámbito.
–Eres tan precioso como Saturno y yo solo soy una decepción pero estoy dispuesto a entregarte todo lo que tengo para hacerte feliz. Esto significa nuestro amor, no sé aún tu respuesta...
Seguía sin hablar, no era por no saber que decir, si no que su felicidad era tan grande que sentía que no cabía dentro de si mismo.
–¿Estás bien? – dudó con preocupación Bucky
–Si... – soltó de manera alegre –quiero compartir mi vida a tu lado, James
Ambos se abrazaron y se dieron beso en muestra de eso que sentían en el momento. Y eso era mucho para ambos, porque esto era un milagro de Navidad que duraría para toda su vida.