Segunda Oportunidad

Capitulo 8

Emiliano

- ¿Y esta que se cree?- 
Acabo de colgar una llamada de mi esposa, es el primer día de Milagros fuera del hospital y ya me harto, no se como voy a poder sobrevivir al lado de ella, si antes de su accidente me tenia asfixiado, ahora va a ser peor.

-¿Quien era cielo?- esa linda voz me trae de regreso.
- Nadie importante cariño- le dije mientras dejaba un corto beso en sus labios, por culpa de Milagros se me quitaron las ganas por lo que solté a Jessi y me dirigí a mi escritorio.
- Si no era nadie importante, ¿Por que te alejas?, estábamos en un momento intimo, no dejes que el trabajo nos interrumpa- Si tan solo supiera que fue mi esposa la que me interrumpió, pensé.
-No es eso Jessi, es solo que recordé que tengo que entregar unos pendientes, mira nena, vamos a terminar la jornada laboral y después seré todo tuyo, ¿Qué te parece?- No estaba muy seguro de cumplir con lo que le dije, ya que una sensación extraña se instalo en mi cuerpo, tal como la vez que Mili tuvo el accidente, ¿Y si le pasa algo estando sola?, descarte esa idea de inmediato, estaba seguro de que nada le pasaría ya que Noah estaba con ella, y el tenia la orden de no dejarla sola en ningún momento, confió plenamente en mi mejor amigo, se que mi esposa esta en buenas manos, alguien la cuida mientras no estoy, que raro es pensar eso, cuando yo siempre cuidaba de ella en todo momento, para ella yo siempre fui su lugar seguro.
-Esas palabras me agradan, nos vemos en unas horas cielo- escuche el sonido de los tacones de Jessi alejarse y acto seguido la puerta siendo abierta y cerrada, no le puse mucha atención ya que un recuerdo apareció en mi mente y sin pensarlo sonreí. 

Años Atrás.

-Mi amor, ya llegue, ¿Dónde estas princesa?- dije con un tono de voz fuerte, ya que al entrar a nuestra pequeña casa note mucho silencio y eso no era normal, no con Mili. - Amor, ¿Dónde estas?- seguía sin respuesta alguna, me comenzaba a alarmar, corrí por toda la casa buscándola pero no la encontré en ningún lado, mi sistema de alarma se encendió busque mi celular y la llamen, pero nada, no contesta, Y si al fin se dio cuenta que soy un bueno para nada, que no la merezco, ¿Y si se fue? ¿ y si me dejo?, no no nada de eso yo la amo, no le eh dado motivos para dejarme, ¿O si?, No claro que no, ella es mi vida entera, nunca la traicionaría, primero muerto a hacer algo así, pero entonces ¿Dónde estaba? seguía sin contestar el teléfono, ¿Y si algo le paso?, no pienses cosas malas Emiliano, ella tiene que estar bien, pero ¿Dónde esta?, estaba a nada del colapsó, no sabia que hacer, hasta que de pronto lo escuche, el sonido de la puerta, sin pensarlo corrí y si ahí estaba ella, la estreche en mis brazos y suspire de alivio al sentirla cerca.

- Nena, ¿Dónde estabas?, ¿Por qué no contestas el teléfono?, pensé lo peor al no encontrarte en casa- Quería seguir preguntando hasta que me respondiera pero eso quedo atrás en cuanto sentí a Mili sollozar y abrazarme mas fuerte, eso fue lo único que basto para que yo la cargara y con ella en brazos me dirigí a la pequeña sala, mis alertas se volvieron a encender, ¿Qué había pasado?, y lo mas importante, ¿Por que no estaba con ella?

- Amor háblame, dime que pasa- dije lo mas cauteloso posible aunque me moría de rabia al saber que algo le paso y no estuve yo para protegerla. 

- Él me llamo, me dijo que me quiera ver en la cafetería que esta en el centro- Oh no, no era necesario que me dijera su nombre para saber de quien se trataba, no me dio tiempo de decir algo, cuando ella entre sollozos continuo hablando. - Emi, me ofreció mi vida de regreso con tal de dejarte, todo volvería a ser como antes siempre y cuando me olvidara de ti, las comodidades volvían a mi, y esta vez lo incluyo a él en los planes- dijo mientras señalaba su aun plano vientre.

Me tense al escuchar todo atentamente, acaso ella, ¿Esta pensando en dejarme?, la respiración me esta comenzando a fallar, ella es mi vida, ¿Qué voy a hacer si me deja?, la estreche mas en mis brazos al mismo tiempo que hundía mi cabeza en su cuello. 

- Mi amor no me dejes por favor, no puedo soportar una vida sin ti- le dije mientras reprimía un sollozo.

-¿De que hablas Emi?, claro que no te voy a dejar, ahora tu eres mi familia, tu y este pequeñín de aquí- me dijo mientras colocaba mi mano en su vientre. Solté el aire que no sabia que estaba reteniendo, sentí el alivio instantáneo al escuchar esas palabras de su parte.

- Amor, yo se que no te eh dado la vida que mereces, pero no quiero perderte, me aterra la idea de que un día me dejes, no tenemos los lujos de antes, pero quiero que sepas que es momentáneo, pronto tendremos todo de regreso, estoy trabajando duro para darles la vida que merecen, ustedes son lo mas importante que tengo- Dije mientras tocaba su vientre donde se encontraba mi hijo. Sabia todo lo que habíamos sacrificado por estar juntos, todo lo que dejamos atrás, pero eso no me importaba mientras ella estuviera conmigo. 

- Emi, sabes que no me interesan los lujos, no extraño en lo absoluto mi vida anterior, lo único que me importa esta aquí, lo demás sale sobrando, solo quiero estar con mis dos amores, tu eres mi lugar seguro, no quiero estar con nadie que no seas tu, siempre me has apoyado en todo. Te amo Emi - esas palabras me llenaron de alegría; Me lance a sus labios, sin duda alguna ella era mi lugar seguro, las cosas empezaron a subir de tono, terminamos de la mejor manera, siempre era así y yo no me iba a quejar. 

Actualidad

Vaya, la vida da mil vueltas. Quien iba a decir que años mas tarde todas esas promesas de amor eterno se fueran al carajo, como extraño a mi esposa y como era todo antes, pero es algo que ya no va a regresar, y eh aprendido a vivir con ello.

El resto del día me la pase sumido en mi trabajo, tanto que perdí la noción del tiempo. Al levantar mi vista me percate que ya estaba bastante oscuro, tome mi celular, 11:55 pm, ya era bastante tarde, pero note algo extraño, no tenia ningún mensaje ni llamada de Mili ni de Noah, ¿Todo estará bien?, La Mili actual es muy apegada a mi y no me deja tranquilo, ¿Por que no me ha llamado?, Noah esta con ella, tiene que estar bien, pero porque al pensar en ellos una sensación de desagrado se instalo en mi. 
Sin pensarlo dos veces apague todo, tome mi saco y me dirigí a casa. Tenia que ver con mis propios ojos que todo estaba bien y no había nada de que preocuparse, de todos modos era tarde y Noah ya se tuvo que haber ido a su casa, mas le vale que así sea.