Capítulo 12. Y es que vienes siempre o casi siempre vienes con el sol.

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TIAN

Su corazón sigue latiendo, se niega a detenerse.

Hace dos días que ha recobrado la conciencia pero eso no es una noticia alegre para él. No sabe cómo enfrentarse al mundo. No sabe cómo volver a un mundo del que ha desaparecido y sobre todo, no sabe cómo poder explicarle a Phupha lo que acaba de pasar.

Tian siente que un frío helado lo cubre de pronto. Los médicos que se han encargado de él desde que decidió buscar atención por su cuenta han podido estabilizarlo pero el chico sabe que ha sido por muy poco. El mal de su corazón avanza, no lo dejará en paz. Ha escuchado que los médicos le han dicho a Longtae que será imposible que vuelva a la escuela después de las vacaciones de primavera. No podrá volver a tener una vida normal, o tan normal como era antes. Cualquier esfuerzo extra podría matarlo. Su corazón ya no resistirá que él quiera pretender que es un chico normal.

Pero nunca lo ha sido y ahora más que nunca se da cuenta de ello. Él sabe que su desaparición debe haber herido a Phupha y pensar en él, pensar en el modo en el que tuvo que alejarse de él hace que se sienta avergonzado porque él sabe que ha sido cruel. Tian sabe que Longtae simplemente ha seguido el protocolo de emergencias que los dos han planeado en caso de que algo así le sucediera: Longtae tenía que llamar al servicio de emergencias los cuales lo llevarían hacia Phuket después de estabilizarlo y de no ser así, llamarían al médico que está atendiéndolo para que pudiera ayudarle en una clínica privada de Bangkok. Afortunadamente, los paramédicos lograron que nada fuera más grave y habían podido hacer su traslado sin ningún problema y ahora está en Phuket, ese lugar al que su abuela y él han escapado siempre como si buscaran un refugio.

Tian siempre ha sabido que tiene que esconderse de sus padres durante esos momentos de vulnerabilidad. Tian sabe que debido al poder que su padre tiene, no le sería demasiado difícil clamar que tiene absoluto poder sobre la salud de su hijo. Tian teme que sus padres se aprovechen de eso para decidir por él, ellos pueden hacerlo. Es por ello que el chico ha comprado un seguro de gastos médicos mayores usando el nombre de la familia de Longtae. De ese modo, nadie hará más preguntas de las necesarias. Además, el medico en jefe del departamento de cardiología es un amigo de su abuela, al parecer los dos se conocieron en el pueblo de las montañas así que él ha jurado ayudarles en ese tipo de situaciones.

Si Tian ha tenido que desaparecer del modo en el que lo ha hecho, es pensando en que sus padres no lo encuentren. Él sabe que su padre tiene contactos dentro de la universidad y que debe cuidarse de ellos. Él sabe que si el general Teerayut se entera de todo, no le llevará más de cinco minutos ordenar su traslado al hospital exclusivo al que toda su familia suele ir. Su padre es demasiado poderoso y aunque Tian le ha dejado muy claro que no quiere tener que ver nada con él, un chico enfermo que ha pasado más de cinco días sin ser consciente del mundo a su alrededor, no puede defenderse. Además, todos le temen a su padre, nadie se niega a nada una vez que él enuncia una orden. Su padre es demasiado poderoso y no hay nada que el dinero que él tiene no pueda conseguir.

Es por eso que el joven no ha podido ponerse en contacto con nadie, es peligroso. Longtae ha insinuado varias veces que ahora que ha despertado quizá sea buena idea ponerse en contacto con Rang y Phupha pero Tian no ha respondido nada. Podría decir que está demasiado débil aún para enfrentarse a todo eso pero la verdad es que se muere de miedo. No sabe cómo podrá mirar a Phupha a los ojos después de lo que ha hecho. No sabe cómo explicarlo, quizá Phupha ni siquiera podrá creerle, ¿quién podría?

Desaparecer de la vida de alguien después de haberle dicho que estaba enamorado de él le parece una bajeza a Tian. Él sabe que nadie podría ser capaz de perdonar algo así. Phupha debe odiarlo ahora porque jugó con su corazón. Sí, eso es, él jugó con el corazón de Phupha de una forma terrible. Lo abandonó sin decir nada a pesar de que sabe que tuvo la oportunidad perfecta para contarle todo. Tian siente que ha perdido a Phupha para siempre y ya no hay más nada qué hacer. De cualquier modo, una vez que esté mejor, volverá a la universidad únicamente para retirarse y ayudar a Longtae de modo que él pueda continuar con sus estudios. Quizá también pueda contratar a alguien que atienda la cafetería por las tardes pero para él, el futuro es incierto. Su vida ahora no podrá llamarse vida. Cosas tan simples como preparar una taza de café son un riesgo. Podrá caminar pero no por mucho tiempo ni por largos tramos. Todo es peligroso. Todo está mal.

Ojalá que tú. Ojalá que yo. Ojalá que sí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora