Capítulo 15. Nadie te hará daño, no mientras yo esté a tu alrededor.

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PHUPHA

El muchacho cierra la puerta con cuidado, sin querer hacer demasiado ruido. A esa hora de la noche todos sus compañeros deben estar estudiando para sus exámenes finales y además Tian está profundamente dormido, realmente no quiere molestar a nadie. Antes de que alguien llamara a la puerta para entregar un paquete, él había estado tomando una ducha para sentirse un poco más despejado ya que a él todavía le quedan al menos tres proyectos por terminar pero a veces, el cansancio simplemente es demasiado.

No, no quiere decirle a nadie acerca de eso, no quiere que nadie note que a veces sus ojos simplemente se cierran a pesar de sí mismo o que aquella misma mañana, sin ir más lejos, su profesor de la clase matutina lo dejó dormir en paz por al menos una hora. Evidentemente Phupha se sintió avergonzado pero el profesor simplemente le había sonreído diciéndole que esa época del año era demasiado difícil para todos. Y sí, Phupha está cansado, exhausto como nunca antes lo había estado en su vida.

A veces le gustaría simplemente dormir dos días seguidos pero sabe que no puede hacerlo. A pesar de que no tiene que preocuparse más por su beca académica, no quiere dejar de ser el mejor estudiante de su clase, no quiere dejar de ayudar a Longtae con la cafetería y sobre todas las cosas, no quiere dejar de hacer cosas por Tian. A veces, cuando siente que le cuesta trabajo levantarse para vivir un día más, el chico simplemente tiene que mirar el rostro dormido de Tian al lado suyo para recordar cuál es la razón de tanto esfuerzo. Y él no va a rendirse, claro que puede luchar un poco más. Solamente faltan dos semanas para el final del ciclo escolar, solamente tiene que ser valiente un poco más.

Phupha suspira al sentir el peso del paquete que acaba de recibir. Es muy extraño que haya servicio de paquetería a esas horas pero sobre todo, que el mensajero que ha llevado el paquete haya sido un hombre tan elegante que simplemente le ha pedido entregar aquel paquete al señor Seetian sin pedirle identificación alguna o la corroboración de que Tian está ahí. Phupha no sabe cuál es el contenido del paquete pero no despertará a Tian para averiguarlo. Es importante que Tian descanse de todo por unas horas. Es importante que Tian siga manteniéndose fuerte porque la fecha de su cirugía se acerca a ellos a pasos agigantados.

El muchacho se dirige pues a la habitación que los dos han compartido desde que se mudó a la casa de Tian, sigue caminando con cuidado pero antes de entrar en la habitación una vez más, su teléfono vibra en su bolsillo y al ver el nombre que se dibuja en la pantalla Phupha se siente asustado pero contesta de forma inmediata.

—Doctor Suthikul, buenas noches— saluda Phupha con una voz que intenta sonar firme y no asustado de muerte.

—Escucha, Phu, no tengo mucho tiempo y debes entender muy bien lo que tengo que decirte— dice el médico y Phupha empieza a sentir un frío terrible recorriendo su espalda—. Tu padre me llamó en la mañana. Al parecer fue una llamada inocente pero sé que el general Teerayut está detrás de todo esto. Tu padre intentará contactarte y tienes que ser muy cuidadoso con lo que le dirás acerca de Tian, ¿entiendes?

—No lo entiendo doctor— dice Phupha y tiene que recargar su espalda en la pared porque de pronto se siente mareado.

—El padre de Tian compró el retrato que hiciste de él, el retrato con el que ganaste el concurso nacional de dibujo y supongo que debe pensar que eres un amigo de su hijo— dice el médico y Phupha siente que el mundo entero cae sobre él—. Tú sabes que el general Teerayut ha sido el comandante de tu padre por muchos años, no hay orden de ese hombre que tu padre no esté dispuesto a cumplir. Sé que el general buscará acercarse a ti para saber de Tian, sé que está haciéndolo justo ahora porque de pronto tu padre está demasiado interesado en saberlo todo acerca del lugar en el que estás estudiando. Quiere esa información para poder venderla a su jefe, claro está y por eso debes ser muy cuidadoso. Escucha, Phupha, ese hombre es peligroso. Si llega a ti, debes mentir. Dile que sí, que pintaste el retrato de Tian pero que tú no sabes quién es, dile que Tian y tú no son cercanos. Phupha, es importante que el padre de Tian no sepa acerca de la cirugía, es importante que me ayudes a protegerlo.

Ojalá que tú. Ojalá que yo. Ojalá que sí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora