Capítulo 11. Muéstrame el significado de la soledad

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Capítulo 11. Muéstrame el significado de la soledad ¿Es este el sentimiento con el que necesito caminar?

PHUPHA

Sus ojos se sienten pesados, están a punto de cerrarse. Contrario a lo que hubiera esperado, Phupha siente que un suave sopor lo envuelve desde el instante en el que su cabeza hace contacto con la almohada. Él sabe que esa noche el insomnio no lo torturará, él sabe que por fin después de meses y meses, podrá dormir como una persona normal.

El chico deja que sus pensamientos vaguen libremente hacia ese momento mágico donde Tian le confesó que está enamorado de él. Phupha se complace en repetir una y mil veces las palabras, las hace suyas, quiere grabárselas por siempre en el pecho. Tian, alguien tan hermoso como Tian está enamorado de él. Al recuerdo de las palabras se une luego el de los besos. Si cierra los ojos, y eso es lo que hace ahora, Phupha vuelve a sentir la misma calidez que sintió al besar a Tian por primera vez. Phupha vuelve a sentirse embriagado por aquella sensación y el deseo de volver a perderse en los labios de Tian está ahí de nuevo. Ojala que fuera ya la mañana. Ojalá hubiera podido quedarse a dormir en los brazos de Tian aunque el chico duda que hubieran cerrado los ojos, él sabe que los dos hubieran gastado esa noche descubriendo cuántos besos caben en los labios del otro.

Lo que los une, esos sentimientos que llenan sus corazones, es demasiado nuevo. Todo es nuevo, todo es un misterio que Phupha quiere develar de a poco. Por primera vez en su vida, Phupha quiere saber que traerá a él la mañana. Phupha se imagina ya preparando el desayuno de Tian como lo ha hecho todos aquellos meses. Se imagina llegando a la escuela de Tian para entregarle el platillo de aquella mañana. Puede ver incluso ya la sonrisa con la que Tian va a recibirlo y Phupha sabe que lo saludará de nuevo con un besos y que los dos se quedarán ahí, besándose de nuevo sin importar que a su alrededor todo el mundo voltee a mirarlos, ¿qué más da?

Phupha quiere que todo el mundo lo sepa, no va a esconderlo. Phupha quiere que todo el mundo sepa que Tian es su novio y que los dos están enamorados y felices. Todo el mundo sabrá de su corazón porque lo que siente es hermoso y Tian siente lo mismo por él y ¿cómo fue posible? ¿Cuántas estrellas debieron alinearse para que su sueño se hiciera real? El chico sonríe porque aunque nunca contó mil estrellas en el acantilado de Pha Pun Dao donde muchas personas piden deseos de amor cada nuevo año, ese sueño que no sabía que tenía dentro de él hasta que conoció a Tian se hizo realidad.

Lo que siente es tan fuerte, tan puro y tan lleno de luz que Phupha no cree que su cuerpo pueda contenerlo pero aun así, el sueño va arrullándolo poco a poco. Sus ojos se cierran sin temor. Él sabe que esta noche no tendrá pesadillas porque Tian habitará cada uno de sus sueños y lo que es mejor que eso: la realidad ahora mismo es más bella que cualquier sueño. Por eso Phupha se duerme sin preocupación alguna porque de ese modo, la luz de la mañana lo llevará más rápido hacia los brazos de Tian.

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Phupha mira su reloj de forma nerviosa. Él sabe que ha llegado temprano al lugar donde Tian siempre espera por él con una sonrisa en los labios. Cientos de estudiantes que corren de forma apresurada a sus salones de clase pasan a su lado. Algunos de ellos lo saludan, algunos de ellos lo señalan. Todos saben a quién debe estar buscando y Phupha se dice que debe ser paciente. Quizá Tian se quedó dormido debido a que la fiesta terminó muy tarde. Quizá su clase de la mañana se canceló y es por eso que no está ahí. Además, solo se ha retrasado veinte minutos pero Tian siempre es puntual. Quizá deba enviarle un mensaje de texto. Eso es. Phupha saca su teléfono del bolsillo y decide que es mejor idea llamarle. El chico lleva su teléfono al su oído esperando que el timbre del otro lado se convierta en la voz de Tian pero nada pasa y su corazón empieza a preocuparse.

Ojalá que tú. Ojalá que yo. Ojalá que sí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora