Mi niño bonito | YM ♡

07

Ayuda en silencio

"Mi niña bonita, mi dulce princesa, me siento en las nubes cuando tú me besas y siento que vuelo más alto que el cielo si tengo de cerca el olor de tu pelo"

Min Yoongi puede definir la perfección con tan solo ocho letras “Park Jimin”. Él cree con todo su ser que su pequeño novio es un ángel caído del cielo, no solo por su inigualable belleza, también por su linda forma de ser. Está tan enamorado que pareciera que fue ayer cuando lo conoció.

Él caminaba por las calles escuchando música cuando vió como conductores enojados hacían sonar sus bocinas y gritaban malas palabras a un amable jovencito que ayudaba a una ancianita a cruzar la avenida. Parecía no importarle nada más que ayudarle, y la sonrisa de su rostro no desapareció en ningún momento. Se enamoró a primera vista. El brillo en los ojos de él le cautivó y su sonrisa lo desarmó por completo, por esa razón corrió lo más rápido que sus piernas podían hasta alcanzarlo y le habló.

De ese arriesgado momento nació una linda amistad que con el tiempo dio paso a una relación romántica.

Yoongi ama con todo su corazón a Jimin, y lo único que quiere es verlo bien. Es por eso que le duele, le duele ver como su pequeño se desprecia a sí mismo y ve con rabia su propio cuerpo; pero también sabe que sin importar cuanto le recuerde que lo ama y lo perfecto que es, él no lo sentirá así.

Pero no por eso dejaría de cuidarlo.

– ¡Cariño, llegue! Mira, te traje tus donas favoritas, come una.

– Gracias, pero terminé de comer hace ratito, comí mucho y estoy lleno, no puedo comer más. – “mientes”. – puedes comerlas tú.

– Pero… las compre para ti. Come, aunque sea una, ¿sí? Si se enfrían no sabrán igual. – intentó convencerlo.

– No gracias, de verdad, estoy muy lleno — rechazó bajando la cabeza.

– Esta bien. – sabe que miente, lo conoce mejor que nadie.

Está consciente de que en realidad no ha probado bocado alguno desde que despertó y según el reloj, no falta mucho para que la noche llegue a su esplendor. No quiere obligarlo, no quiere que llore, pero lo ama y debe cuidar de él.

Y así lo hace, pero todo con tacto y cariño. Lleva un plato de ensalada con pequeños pedazos de pollo y piezas de pan crujiente, algo ligero, pero que sabe, comerá. Lo deja a su lado sobre la mesa, deposita un beso en su cabeza y en silencio se marcha al dormitorio.

Al volver, el plato está vacío, y nota que su pareja se encuentra comiendo una manzana en el jardín, así que camina despacio y lo abraza por detrás, le da un beso en la mejilla, luego uno en los labios y se queda a su lado, admirando cómo las estrellas titilan sobre ellos y la luna les hace compañía con su brillo.

Y ahí está Yoongi, disfrutando del silencio, sosteniendo su más valioso tesoro entre sus brazos. Jimin logra sentirse en paz consigo mismo. Ahí están ambos, amándose en silencio.

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𝓻𝓮𝓷