Buscar en un parque con niños, adultos, jóvenes enamorados y uno que otro adulto mayor, no era lo mejor. Todos veían a T/n como si fuera un bicho raro <<Si tan solo supieran el por qué lo hago>> Pensó ella mientras seguía buscando otras conchas.
Hasta ese momento había encontrado cuatro conchas, una rosa pálida, otra de un color un poco verdoso, naranja y blanco, solamente faltaba una concha.
Llevaba más de una hora buscando la concha y no la encontraba, iba a desistir, podía comprarse otra mochila y lápices. Se sentó un momento a descansar y fue cuando, a lo lejos vio algo brillar, se acercó.
Vio por fin una hermosa concha en forma de caracol, se quedó encovada viéndola y cuando por fin la tomo, un papel cayo de esta. Sin más lo recogió y abrió, <<Mira delante de ti>>.
Mirar al frente y encontrar la imagen de Aidan con un moño en su cabeza y un cartel en sus manos era tierno. Pero leer lo que decía el cartel lo hacia el doble de tierno, << ¿Quieres ser mi novia?>>, no podía creerlo.
T/n tuvo que leer dos veces antes de lanzarse y abrazar al mayor, esa era su forma de responder, un abrazo que decía sí. Para lograr sujetar a T/n dejo el cartel y la envolvió en sus brazos cálidos. Quería creer que con ese abrazo era un sí.
Y lo era.
A lo más lejos de ellos una joven de pelo café claro, ojos del mismo color y algo más morena que el resto, veía a la feliz pareja con una sonrisa no tan feliz.
Era joven, casi de la edad de Aidan, quizás un poco mayor.
- Así que es ella, la futura reina y esposa de mi querido Aidan. Veamos cuánto dura – Se marchó del lugar, sin ser vista por nadie. –
Sin soltar el abrazo, se miraron a los ojos. Llenos de amor y cariño, cualquiera que los viese tendría una diabetes muy grande.
- Espera – Dijo T/n, cortando el momento romántico. –
- ¿Qué pasa? – Dijo el sin soltarla. –
- Mi mochila – Comenzó a mirar a los lados y no había nada. –
- ¿Qué mochila? – Molestó Aidan, intentando no reírse por la cara de asustada de la que ahora era su novia. –
- ¿No la tienes?
- No – Siguió el juego, pero esta vez soltó una ligera sonrisa. –
- Mentiroso, dámela ahora. – Se separó del abrazo y estiro su mano. –
- Toma – Saco detrás de un árbol la mochila de T/n y se la entrego. –
Oficialmente eran una pareja, aun que para ellos quizás eso ocurrió hace mucho. Fueron a casa tomados de las manos, esta vez sin ninguna vergüenza o problema de contestar si alguien les preguntaba si eran novios, sabían la respuesta.
Una sonrisa en los labios de cada uno los acompañaba. No necesitaban decir nada, estaban bien en el silencio cómodo y agradable que tenían.
Fue así hasta la casa del mayor, T/n debía dejar a el príncipe a salvo aun si este era su novio.
Tardaron cerca de unos treinta minutos intentando despedirse, cuando T/n por fin se decidía a irse Aidan la tomaba de su cintura y la dejaba cerca de la puerta de su casa, donde estaban hablando.
Pero todo acabo cuando llegaron Shiro y Peyton a la casa de la menor. Vieron la tierna escena y sin dudar un segundo comenzaron a molestar a la nueva pareja, fue ahí cuando T/n aprovecho de irse despidiéndose de un beso en la mejilla de Aidan.
Para luego salir corriendo en dirección a su casa, entrar por la puerta principal y cerrar esta con su espala junto a una sonrisa que salía de sus labios.
Estaba feliz.
Y no era la única. Mientras que ella estaba pensando en cómo comportarse al día siguiente, Aidan estaba en su cama, rodando, pensando si mandarle o no un mensaje.
Quería hacerlo, pero tampoco quería verse de un modo desesperado. Quizás debería decirle, no podía.
¿Al menos un mensaje de buenas noches?
Quizás eso serviría.
Escribía y borraba las mismas palabras una y otra vez. Eran solo dos palabras <<Buenas noches>> o <<Descansa bien>>, pero no podía. Quizás T/n lo iba a encontrar muy cursi o algo por el estelo, que era lo que más le preocupaba.
Pero después recordó que habían pasado casi un mes "juntos" y hacia lo mismo, se armó de valor y puso en el mensaje, <<Descansa bien>>.
Solo dos palabras, ¿Eso le costaba escribir?
Después de morir de vergüenza extrema le llega un mensaje, el cual ve de inmediato. <<Sueña lindo>>, esas dos palabras hicieron que lo que quedaba de noche fuese perfecta para Aidan.
Dejo su celular a un lado, se levantó y camino hacia el armario, del cual saco ropa para dormir.
La sonrisa de ambos no desapareció hasta el momento en que ambos fueron a sus camas a dormir, soñando el uno con el otro.
Esa felicidad era algo que iban a proteger y cuidar, porque eso era lo que los iba a mantener juntos. Claramente iban a tener problemas, pero sabrán como superarlos y lograr salir adelante sin ellos.
Pensarían que estaban preparados para todo, pero no era así. Los problemas podían llegar ser tan grandes que uno a veces dice cosas que no quiere o debe.
Eso era lo más difícil de una relación.
El ser valientes y lograr enfrentar todos los problemas para poder acabar juntos por más tiempo.
Una relación es eso, enfrentar problemas juntos para estar listos para el futuro.
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🌊Aquí les traigo el capítulo del día de hoy, espero les guste mucho el capítulo y le den mucho apoyo, disculpen si hay alguna falta de ortografía, comenten mucho por favor me encanta leer cada uno de sus comentarios, y nada cuídense mucho y sin más hasta el próximo capitulo🌊
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𝑆𝑖𝑟𝑒𝑛𝑎𝑠 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}
Fiksi PenggemarT/n una chica sirena que fue criada desde pequeña por su madre adoptiva, había crecido tranquilamente ocultando su secreto de otras personas, pero todo cambia cuando un día llega a su salón un nuevo compañero. Aidan, era el príncipe heredero al Rein...