Capitulo 1

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Me oculte  en el nivel superior de la casa. No sé como están mis amigos o siquiera si habrán escapado. La sangre golpea en mis oídos impidiendo que escuche más allá de la cabina en donde estoy metida. Intentar regular mi respiración contando hasta diez no funciona y ese asesino o asesinos pueden estar cerca. Como me escuchen estaré muerta antes de que pueda llegar la policía a rescatarnos.

Hoy es sábado por la noche y debería estar en casa con mis padres, como usualmente hago, en lugar de esta fiesta a las afueras de la ciudad. Susan ha insistido en que deberíamos salir más seguido y esta fiesta es la oportunidad perfecta también para conocer más personas. Trevor vino a pedirle permiso a mis padres. Después de una larga charla sobre drogas en las bebidas e idiotas ebrios, ellos confiaron  que el hermano de Susan nos mantendría a salvo de cualquier tarado que quisiera sobrepasar los limites y henos aquí; no tengo la menor idea de dónde se encuentran o si ese lunático los ha matado. No fue ninguno de los miedos básicos que tienen los padres al momento de dejar ir a sus hijos a una fiesta de adolescentes hormonales. Es obvio que ellos no aprendieron a sobrevivir en masacres en la clase "que transmitirle a tus hijos antes de salir". De solo pensarlo se me hace un enorme nudo en el estomago.

Todo fue demasiado rápido. Un grito de ayuda, gruñidos y después toda la gente estaba corriendo hacia sus autos. Busque por casi todas partes a Susan y Trevor mientras la gente corría y gritaba histéricamente. Maldigo el momento en que le deje mi celular a Susan. Subí a la segunda planta. Tras muchos empujones y codazos, recibidos y dados, evite ser aplastada en dirección al barandal para obtener un mejor panorama de la situación y ubicación de esos dos idiotas.

Entre mas rápido los encuentre, más rápido saldré de esta jodida locura.

Me cautiva una espantosa escena. Sangre. Esta salpicada en las paredes y en el piso del salón, una chica se encuentra en el centro de todo ese desastre en una posición tan antinatural que parece irreal. Escucho como gritan por ambulancias y veo como otros llaman a la policía. Todo es un caos. No reconozco a la chica y doy gracias por ello. Siento una enorme tristeza a pesar de no tener idea de quién es y del destino que le ha tocado; es una vida perdida de una manera atroz. Sigo buscando entre la multitud y mi mirada se fija en la cocina. Ahí se encuentran dos hombres forcejeando. El mas grande lo estrella contra la pared y le besa el cuello. ¿Qué mierda? Están viendo que esto parece el Apocalipsis y se ponen en ese plan. Espera, eso no es un beso...lo esta mordiendo. Sangre escurre de su cuello a montones. Mis piernas reaccionan antes que yo lo haga y me llevan lejos de esa escalofriante escena de canivalismo.

¡¿Qué esta pasando con la gente allá abajo?! ¡¿drogas?! Un ebrio no haría eso ¿o si? Tienen que haber puesto algo en sus bebidas para que reaccionen así. 

Hiperventilo un par de veces hasta encontrar la calma, si entro en pánico me bloqueare. No sé que esta pasando o por que esta pasando, pero no me quedare a averiguarlo y mucho menos ocupare el lugar de ese tipo. Susan y Trevor ya debieron de haber salido, no pude encontrarlos entre el mar de gente que se arremolinaba cerca del cuerpo de la chica, ni con los que trataban de salir por la puerta principal y tampoco cuando estuve abajo entre todos ellos. Espero estén  intactos. Gritos de dolor y suplicas resuenan por la casa y parecen ir en aumento. Tengo que ocultarme es el pensamiento dominante ahora mismo.

Estoy aterrada, confundida y desesperada en  la zona de cuartos. Probé con cada puerta que se cruzaba en mi camino y ninguna cedió por mas que la patee o gire el picaporte, eso aumentaba mi nerviosismo. Al final del pasillo encontré un monta platos, al no ver más opciones viables fui hacia él. Cuando tire de la puerta hacia arriba tuve la suerte de que no se encontraba bloqueada como el resto de las habitaciones de esta jodida mansión de los horrores.Es pequeño y esta algo sucio. Rezo para que esto soporte mi peso y me meto. 

Dolor y sacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora