Capitulo 2

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Soy consiente de las enfermeras tocando mi cuerpo. Siempre usan agua fría para darme un baño, es una tortura. Mis ojos pesan una tonelada cada que intento abrirlos. Creo que han transcurrido  al menos dos semanas desde que me ingresaron. Escucho cuando entran y salen personas de mi habitación. Me pregunto si Doris ya gano la custodia de su hijo o si el doctor ya soluciono el air acondicionado de su consultorio. Te da mucho tiempo para pensar en estupideces y atesoras cada chisme estando como estoy. 

--¿Como se encuentra el día de hoy nuestra sobreviviente?-- Ese es el doctor con su tono cantarín. Apuesto a que su esposa Karol si lo dejo ir con sus amigos anoche a ver el partido.

-- No hay cambio. Sus signos vitales continuan estables al igual que su temperatura . La transfusión fue bien recibida en su momento. Creemos que no tendrá secuelas.


-- Eso lo determinaran los análisis. ¿Algún indicio de recuperar la conciencia?

-- No señor.  

--Se me informo que la familia salió por un momento. Piden de favor que no la dejen sola. -- Mamá siempre esta cuidándome. -- ¿Saben donde se ha metido Doris? Necesito el reporte del paciente Parker. 

-- Esta en el tribunal. Hoy es el veredicto para la custodia de su hijo Marcus.

-- Ah si, Marcus, buen niño. Muy inteligente. Bueno señoritas, continúen con su labor.  

Espero el idiota de su ex marido no obtenga nada. AAAAYYY QUE FRIA ESTAAAAA. 

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 La luz es cegadora, me molesta de sobre manera. Parpadeo unas cuantas veces  hasta que dejo de ver solo sombras y borrones de gente moviéndose. Tomo un par de semanas más de intentos sobrehumanos llegar a este punto.

-- Ugh-- Me quejo.

— ¡Mi niña! — La inconfundible voz de mi madre es estridente mientras me abraza como puede entre tanto cable. También tiene cuidado sobre mi brazo y pierna enyesada. Eso es algo que no sentí. 

—¿Me das agua? Por favor. — No reconozco la voz que emite mi cuerpo, es rasposamente grave. Para nada sensual. Siento la saliva pastosa y un ardor tremendo cuando la paso. Qué asco. 

—Por supuesto cariño.— Me entrega el vaso y va corriendo por una de las enfermeras que transitan el área. 

Encuentro gratificante saber que mi familia estuvo conmigo en todo momento posible después de que los notificara la policía. Mamá me cuenta que después de ser atacada e ingresada en emergencias papá y ella se culparon de lo que me sucedió. Obviamente le dije que nada de lo que sucedió es su culpa. Al llegar el resto de los integrantes, la primera en asomarse fue mi hermana, quien ha estado llorado en mis piernas desde entonces y no me deja acomodarme  para consolarla. Fue ese horrible monstruo en aquella fiesta  el culpable de todo esto. El mato a mi amiga. Es difícil contener las lagrimas cada que pienso en el collar lleno de sangre adornando su cuerpo inerte en el suelo. No quiero alarmar a la gente pensando que algo malo pasa por mis lagrimas. Mamá haría traer a amenos unos veinte doctores. Aguarda, respira hondo, controlate ,sabes que ella arrastraría a los que pudiera y haría que papá cargue a unos cuantos mas.

Con tanto pasando no había tenido el tiempo de ver lo que me rodea, es el típico cuarto de hospital, maquinas haciendo ruidos chirriantes, instrumentos extraños, un sillón para visitas y algunas cosas más. Miro mi cuerpo y estoy conectada a varios tubos, por uno me pasan sangre, por otro vitaminas y analgésicos. No siento dolor así que debo de estar al tope de drogas administrables.

Dolor y sacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora