Cavea [Soojun]

Parte diecinueve: El Calor

El líder era un hombre muy enfermo. A veces tenía espasmos y ataques de tos, estaba muy delgado y, a juzgar por las manchas debajo de sus ojos, dormía poco. También era muy joven, mucho más de lo que Yeonjun fue al asumir su trono. 

ㅡSin duda quiere algoㅡle dijo el líder, estaban en sus habitaciones, hablaba muy bajo, como si formar una oración le significara mucho esfuerzo. 

Yeonjun tomó una uva antes de responder. Era obvio que estaba enterado de la situación, y que no estuviera haciendo nada lo desesperaba. 

ㅡHuening Kai está aquí, detrás de mí, y seguramente aprovechará para intentar conquistar tu territorio. No viene solo, y su fuerza ha crecido bastante con los años. 

El líder lo miró con una calma y un silencio exasperantes. 

ㅡ¡Viene a matar a tu gente y a ti!

Una sonrisa lánguida se extendió por el rostro famélico del hombre. Incluso rio, y Yeonjun hubiera dejado la habitación de no ser por el miedo entre la carcajada. Con los segundos, la risa se volvió un sordo sonido histérico.

ㅡHay una palabra en mi idioma que se usa para nombrar el mal que le hicimos a otros y que regresa en formas mucho peoresㅡel líder solo hablaba su propio idioma y el del Norte, y su fuerte acento se marcaba en cada sílabaㅡ. Hace muchos años una mujer nos dejó a su hijo bajo el pretexto de que estudiaría aquí, pero sabíamos que quería que le matáramos. En su primera velada con nosotros, padre le hizo dos cortes en la cabeza, no para matarlo, y lo colgó de los tobillos toda la noche. 

El líder volvió a reírse, el fuego de la chimenea tembló peligrosamente. Yeonjun estaba harto de historias. 

ㅡUna vez, padre le rompió un tobillo y lo hizo arrastrarse a orillas del río más peligroso que tenemos, tenía que avanzar o lo aventaría. Padre se reía mucho haciendo muchas cosas al príncipe pálido, se divertía como nuncaㅡlo que pretendía ser una larga carcajada terminó en un ataque de tos, pero aun así continuóㅡ. Todo fue muy divertido hasta que le rompió la nariz, y el esclavo favorito de padre lo atendió por lástima. 

»Como casi todos los esclavos, su animal era el venado y creo que le confesó su nombre verdadero al príncipe pálido, pero le rogó al extranjero que lo llamara por otro nombre y algunas veces llegué a escuchar como lo llamaba Taehyun. Eso enfureció a mi padre, porque el esclavo nunca quiso confesarle su nombre. 

»Jamás notamos que se escabullía en los pasillos secretos, que escuchaba nuestros planes y miraba nuestros mapas. Creíamos que lo matábamos, pero él solo aprendía de los guerreros que se encargaban de él. Padre fue muy duro con el esclavo, y entonces el príncipe pálido mató a padreㅡno continuó hasta unos segundos después, interrumpido por la risaㅡ. Creíamos que tendríamos la suerte de no volverlo a ver, pero ahora regresa... Regresa. 

La fuerte carcajada del hombre escaló en el silencio hasta estallar en sollozos. 

ㅡ¡Vienen por mí! Viene por mí y no importa porque de cualquier manera mi carne va a pudrirse y yo no entraré al paraíso... 

ㅡTe daré un hijo para que entres al paraísoㅡinterrumpió Yeonjun, tomando las manos del hombre entre las suyasㅡ. Vence a Huening Kai y te daré un sano y fuerte heredero. 

Peinándole el largo cabello hacia atrás, Yeonjun abrazó al hombre. El líder estaba desesperado y agonizaba por la salvación de su alma. 

ㅡ¿M-me darás un hijo, un varón?

ㅡLo que el líder quiera, incluso tener un hijo te curará de todo mal para siempre y devolverá tu vitalidad. 

El brillo en los ojos del líder fue tan intenso que Yeonjun reunió todas sus fuerzas para no alejarse.