𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐞𝐬

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No me cuesta saber a que se refiere exactamente con eso de punto débil, he perdido la cuenta de cuantos jadeos placenteros han salido de mis labios con sólo los besos del chico en mi muslo, de hecho, puedo jurar que mi piel se ha erizado un poco al sentir su respiración cálida chocar con ella. Estoy nerviosa aún, no lo niego, pero también admito que estoy disfrutando esto, ¿Estoy loca? Probablemente. La parte inferior de mi ropa interior baja lentamente, lo detengo un poco agitada por tantas emociones que mi cuerpo siente.

—Tranquila.

—Estoy tranquila—miento sin alejar mi mano de la suya, esa que sujeta la prenda, algo muerde mi labio inferior con poca fuerza, besa mis labios sorprendiéndome por completo. Sé que no es mi primer beso, tampoco es necesario tener una gran experiencia en besos para saber que este chico es experto en lo que hace. Muevo mis labios con los suyos, mis manos van a su cuello como si quisiera impedir que se alejara, me reprocho mentalmente cuando logra su objetivo de hacerme soltarlo. Temo que continúe con mi brasier, cosa que no hace, su piel es muy suave, bajo mis manos a sus hombros, siento que mis pulmones piden oxígeno, no tengo en mente acabar con el beso lento e intenso al mismo tiempo, sus brazos son fuertes, un poco musculosos sin ser exagerados, puedo notar sus venas sobresalir en sus antebrazos, me sorprendo a mí misma descubriendo que me excita y me gusta, antes de iniciar el camino por su espalda suelto un gemido entre sus labios tensándome de repente, por unos breves segundos no quiero que me bese, algo está doliendo allí abajo— ¿Qué estás...?—alcanzo a decir escuchando otro gemido de mi boca.

—Shh—lo escucho decir en mi oreja. Con mi mano intento saber que demonios pasa, mis mejillas arden al hacerme una idea de que hace. Vuelvo a gemir sintiéndolo introducir dos dedos en mi intimidad, jamás había sentido esto. Me escucho a mí misma sintiendo como los saca y vuelve a introducir sin lastimarme, no sé en que momento comienzo a disfrutarlo, sólo quiero más. Inclino mi cabeza hacia atrás, aprieto mis dedos en su espalda, sus labios se apoderan de mi cuello otra vez y...esta vez la sensación es mejor.

—Oh, Dios.

Sé que luego me arrepentiré de esto...pero joder, ¿Cómo pude perderme todo esto? Vuelvo a gemir un poco más alto, esta vez siento sus dedos moverse en mi interior. Trago con dificultad, estoy segura que mi corazón está a punto de salirse de mi pecho, mi mano sigue aferrándose a su espalda incluso cuando me besa por poco tiempo.

— ¿Quieres que pare?—lo escucho susurrar con voz ronca. Muerdo mi labio negando con la cabeza, ¿Cómo puede pensar esa atrocidad?—No te escucho, nena—deja de mover sus dedos desesperándome al instante.

—No, no, sigue así, por favor—suplico ansiosa de más.

Vuelvo a sentirlo escuchando mis gemidos en la habitación, el tirante izquierdo de mi brasier va bajando lentamente por mi hombro, perdida por completo en la exquisita sensación que provocan sus dedos en mi intimidad jadeo alto cuando muerde uno de mis pechos, mis uñas rasguñan un poco su espalda obteniendo algo parecido a un gruñido de su parte. Para no lastimarlo la enredo en su cabello, gimo cuando su boca succiona uno de mis pechos, mi mano izquierda se aferra a la cama, siento mis piernas temblar un poco, un cosquilleo se concentra en mi vientre bajo, la tensión en mi cuerpo no es por mí, él mueve sus dedos más rápido en mi interior mientras muerde, besa o succiona mis pechos haciéndome perder la cordura...y entonces pasa. Siento que algo jala de mí liberándome de aquella tensión, como si de repente hubiera explotado dentro de mí, en cuanto saca sus dedos me besa menos delicado que antes.

He tenido mi primer orgasmo con un completo desconocido.

▪︎▪︎▪︎

Despierto sin haber recordado cuando me quedé dormida, sólo sé que jamás creí sentirme tan cansada con sólo unas caricias. El sol intenta escabullirse por las ventanas que están cubiertas por las cortinas, las sábanas están enredadas en mi cuerpo, sigo sólo con el brasier protegiéndome a medias, somnolienta giro en la cama encontrándome sola en ella. Mi teléfono está en la mesa de noche, me incorporo quedando sentada, recupero mis bragas colocándome de pie, me siento extraña, tomo asiento jurando que mis piernas temblaron un poco, parpadeo varias veces bostezando, vuelvo a levantarme caminando con paso lento a mi teléfono. Tomo asiento en la alfombra viendo mi reflejo en la pantalla del celular, desenredo mi cabello con mis manos recogiéndolo en una coleta alta, miro la habitación de nuevo encontrando todo en profundo silencio, algo decepcionada me siento de estar sola.

"Es obvio que no despertaríamos como una pareja"

Suspiro bostezando de nuevo, reviso el celular consiguiendo algunas llamadas perdidas de Sook. En los mensajes dice que quiere invitarme al cine con algunos amigos, le respondo breve diciéndole que lo pensaré. Al enviarlo noto un olor dulce y masculino, noto que viene de mí, recuerdo lo de anoche sonriendo como tonta. ¿Debo suponer que le gusta de esta forma o fue comprensivo conmigo al ser primeriza? Siento las ganas de escribirle, no quiero que piense que soy una tonta ilusa. Algo en mi muslo derecho llama mi atención, al tocar el moretón duele un poco, en mi abdomen hay otros más al igual que en mi pecho donde estaba el más grande. Había estado tan enfocada en lo que sentía que olvidé decirle que sin marcas, me parecía asqueroso cuando lo veía en Sook, ahora el tenerlos me hace tragarme mis propias palabras, me recuesto en la alfombra sin creer lo que he hecho.

▪︎▪︎▪︎

Terminé aceptando la invitación de Sook cuando acabé mis deberes más rápido de lo que tenía en mente. En el último piso del centro comercial estaba el cine, identifico a Sook con tres chicos y dos amigas de la universidad, en cuanto ella me ve sonríe moviendo su mano, dos de los chicos notaron mi presencia mientras que el otro parecía...incómodo.

— ¡Por fin llegas!

—Lo siento, había algo de tráfico.

—Bueno, al menos llegaste—toma mi mano acercándome a los demás—Ella, ellos son Kim TaeHyung, Park Jimin y...un amigo de ambos, Jeon JungKook.

Éste último estaba tan serio que no sé si es su carácter normal o es que está molesto. El más bajo de los tres sonrió.

—Gusto conocerte, Ella.

—Hola—sonrío un poco—Kim Ella.

—Esperábamos por ti—dice el de cabello color ceniza— ¿Estamos completos?—Sook asiente. Los demás van a comprar las entradas pero yo detengo a la rubia tomando su muñeca.

— ¿De dónde los conoces?

—Jimin es amigo de Kumi—señala a la chica que ríe con él—TaeHyung y el otro son sus amigos, mejores amigos, Kumi dice que parecieran novios, la mayor parte del tiempo parecen estar juntos.

— ¿Ese chico está molesto o es así?—miro al pelinegro de nombre JungKook. Su cabello es corto, algunos débiles mechones caen por su frente, sus ojos son grandes y oscuros, es musculoso manteniéndose delgado, también es alto, diría que fornido, un piercing se encuentra en su ceja derecha, en el extremo de ésta, no mentiré, es atractivo pero me resulta intimidante.

—Desde que llegó no ha dicho una palabra, al menos no a nosotras, pareciera que no quiere estar aquí.

— ¿Lo obligaron a venir?

—Tae dice que así es su actitud—Sook me ve con atención— ¿Por qué te fuiste ayer tan rápido? Iba a darte el celular para que reclamaras...

—No debiste hacer eso—golpeo su brazo—Se enojó conmigo.

— ¿Te llamó luego?—se sorprende—Le dije que era un idiota.

—Sook. Nadie me ha llamado, no fue necesario hacer eso.

—Tonterías—bufa rodeando mis hombros—Se merecía el insulto, eres una buena chica para dejarte así.

Si tan sólo supiera lo que hice anoche.

Si tan sólo supiera lo que hice anoche

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BabyGirl (2022) JJK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora