𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐒𝐞́𝐢𝐬

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He escogido una falda negra que hace mucho no uso, la he encontrado en mi armario, una camisa de tirantes del mismo color y sobre ella una blanca de botones doblando las mangas a los codos, unos botines negros hasta los tobillos recogiendo mi cabello ondulado en una coleta alta, incluso acomodo mi flequillo comprobando la imagen en el espejo. Tomo una chaqueta que tengo por si el frío me ataca, salgo con papá de casa directo al restaurante ansiando ver los cambios que ha hecho, el local de mis padres se especializa en la comida coreana, en recordarle a sus clientes la grandiosa gastronomía que tenemos. Una vez llegamos puedo notar las paredes blancas que anteriormente fueron rojas, el letrero había cambiado, sus letras son entre azules y grises con el fondo blanco, el estacionamiento se encuentra lleno, dentro las mesas están repletas, me agrada ver como el negocio está rindiendo frutos.

El esfuerzo de mis padres no es en vano.

Las mesas son de madera, las sillas tienen un alcochado blanco que resalta, la barra se encuentra ocupada con personas bebiendo o pidiendo el licor, el personal se alegra de verme por esos lados. Estar en la caja me trae recuerdos de mis inicios, cuando inicié atendiendo mesas no memorizaba todo cometiendo muchos errores en los pedidos, en la cocina no entendían mi letra. Ahora papá había colocado la tecnología en marcha usando tablets para tomar los pedidos y enviar las órdenes a la cocina donde lo ven en una pantalla.

—Realmente has cambiado el estilo, papá.

— ¿Te gusta?—parece un niño pequeño.

—Claro que sí. Mamá y tú se han esforzado mucho—sonrío— ¿Te parece si ayudo un poco atendiendo las mesas?

— ¿Segura?

—Segura.

Algunas personas me reconocen mientras me muevo entre los clientes tomando las órdenes con la tablet, hay cinco meseros aquí, las horas me pasan rápido y he logrado lo que quería, distraer mi mente. Cuando me acerco a la caja al rato, papá toma mi muñeca sonriendo más de lo normal.

—Quiero presentarte a mi mejor cliente.

— ¿Ya llegó?

—Sí, hace unos minutos con su esposa y sus dos hijos, ven.

Me parece un poco rara su emoción por sólo un cliente VIP, acomodo mi ropa caminando junto a papá, mis zapatos suenan al caminar, nos detenemos en una mesa cercana a la ventana y lo que veo hace que borre mi sonrisa de inmediato. ¿El destino me está viendo la cara de estúpida?

—Señor Jeon, señora Jeon, disculpen—hace una pequeña reverencia. Mis ojos están fijos en el chico pelinegro de mirada oscura y piercing en la ceja, a su lado hay un chico de rasgos similares con cabello castaño, debe ser el hermano—Les presento a mi hija, Kim Ella.

Coloco mis manos detrás de mi espalda apretando mis muñecas, finjo mi mejor sonrisa.

— ¡Oh! De ella es quien tanto hablas—sonríe el hombre. Tiene la misma sonrisa de su hijo, al menos la suya si se ve sincera—Un gusto conocerte, Ella.

—El gusto es mío, ahjussi—hago una pequeña reverencia por respeto y cortesía.

—Eres una chica muy hermosa—prosigue la mujer—Tu padre nos dijo que estás estudiando en Seúl.

—Así es—asiento—Vine ayer para visitar a mis padres ya que suelo estar muy ocupada—comento un poco tensa.

JungKook no deja de verme de pies a cabeza.

—Lo entiendo, mi hijo JungKook también llegó ayer, anda muy ocupado con sus clases—señala el señor Jeon. Me pregunto que estudiará su preciado hijo—También estudia en Seúl, te presento a Jeon JungKook y Jeon JungHyun.

BabyGirl (2022) JJK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora