Minho apenas terminó de bañarse cuando sonó el timbre de la puerta, así que Christopher lo dejó en su cuarto mientras iba hacia la puerta y el Omega se vestía.
Al abrir, esperaba que fuera Jisung, en cambio, se encontró a un pelinegro que se veía irritado y un alfa con el cabello color caramelo que parecía más estresado, y Christopher se preguntó por qué eran tan altos.
— ¿Y tú quién eres? — preguntó el pelinegro, de forma acusadora, entró a la casa haciéndolo a un lado, fulminandolo con la mirada.
— ¿Debería preguntar lo mismo? — dijo Christopher—. Soy Christopher Bang, enfermero, estoy cuidando a Lee Minho, quien no me informó de su visita ¿Puedo saber sus nombres?
— Oh, ahora tengo que mandar una invitación para visitar a mi propio hijo— dijo el pelinegro.
— Innie, ¿Te calmas? — preguntó el alfa—. Él no hizo nada, tranquilízate.
— ¿Dónde está Minho?
— Está en su cuarto, termina de bañarse— dijo el Beta, suspirando sin que se notara demasiado, odiaba lidiar con el tipo de persona pesada y tan demandante como notaba era aquel tipo, quien ni siquiera había respondido a su pregunta.
Fue hacia el cuarto del Omega, quien seguía cubriéndose con la toalla, temblando, sentado en la cama.
— Minho, tienes visitas... — comenzó Christopher, pero al verlo temblar y algo decaído se acercó a él con cierta preocupación—. Minho, ¿Qué tienes?
El rubio negó.
— N-No sé— dijo—. Siento que voy a desmayarme de nuevo, Christopher...
— Ya, tranquilo, estoy aquí para ayudarte, pequeño— lo consoló y Minho asintió—. Vamos, acuéstate, quédate en la cama, acuéstate de lado, tranquilo— comienzo a arroparlo, mientras el Omega se sentía débil.
— ¿Y así lo dejas? ¿Y así eres enfermero? Oh, no, mi cielo— el pelinegro se acercó al rubio, apartando a Christopher de un empujón, con lo que sintió mal—. Minho, boca arriba, alza las piernas— dijo, mientras lo movía él mismo, pasando las palabras a acciones—, Seungmin, tráele una Coca-Cola a tu hijo, ¿Qué haces ahí parado?
— J-Jeongin— musitó Minho, con molestia, su padre lo había girado muy de golpe y movido demasiado rápido y ahora se sentía mareado.
— Cállate, echa la cabeza para atrás.
— Eso no es necesario— dijo Christopher, acercándose mínimamente a Jeongin, y hablando bastante bajo.
— Jeongin, déjalo— el alfa se acercó a él para tomarlo del brazo y apartarlo, hasta que dejó de sostener las piernas del menor en alto y se apartó dos pasos, con lo que Christopher volvió a acercarse a él, lo arropó, dejó que se acomodara y dejó caricias en su cabello, mientras Minho se quejaba por lo bajo con pequeños ruiditos como si fuera un bebé.
— Channie... ¿Por qué los dejaste entrar?
— ¿No tenía que hacerlo? — dijo el Beta, exagerado su sorpresa, porque nunca había escuchado nada al respecto.
— Son muy molestos... Son mis padres.
— Eso lo noté, pequeño— dijo el enfermero, sin dejar de hacerle mimos en su cabello.
Fue el más alto quien se acercó a ambos.
— Hola, Minnie.
— Hola, Seungmin— murmuró el Omega, tenía sus ojitos cerrados y parecía que iba a dormirse, pero sólo seguía mareado.
— ¿Podrías dejarnos un momento con él? — preguntó el mismo alfa, mirando a Christopher, aunque sintió a Minho tomar su mano y apretarla ligeramente.
— No, Christopher, quédate— pidió el rubio, a lo que el Beta no se iba a oponer.
Christopher se sentó junto a Minho, quién seguía tomando su mano, los otros dos se acomodaron en el otro lado de la amplia cama.
— ¿Cómo está? — preguntó Seungmin, mirando a Christopher.
El Beta dudó un momento si decirlo frente a Minho o no.
— Hasta ahora está bastante bien, pero está comenzando a decaer— dijo, en el tono más sutil que pudo encontrar, aunque parecía que la sutileza no iba con aquellos dos, o quizás específicamente con el pelinegro, quién no entendió el mensaje que para Christopher era muy claro.
— ¿Cómo que a decaer?
Bajó la vista con algo de dolor, esperando que las palabras no afectarán a Minho más de lo que ya estaba.
— Es el tercer día, y como es normal en estos casos es cuando pasa de la fase depresiva a la moribunda— murmuró—. La transición empieza con desmayos y bajas de presión, como ahora.
Minho dejó escapar un par de lágrimas en silencio, que nadie notó.
La pareja quedó en un triste silencio con aquello, y Christopher sólo pudo dejar caricias en la manito que Minho mantenía apretada con firmeza sobre la suya, sentía al lobo del Omega llorar por afecto, porque lo abrazara o lo consolara, pero sentía que era indebido actuar así frente a los padres del chico.
Sabía que se lo podían tomar a mal, que podrían decir que él estaba acosando a sus pacientes o incluso tratar a Minho como una puta por buscar ese contacto que había perdido, cosa que era natural en Omegas en su situación.
Aunque Minho sí lo llevaba un poco al extremo y era algo raro que lo hubiera elegido a él, un completo extraño, para pedir y recibir amor.
Y era más extraño que Christopher pudiera escuchar y sentir esas cosas del lobo de Minho, eso sí que nunca le había pasado, con nadie.
— ¿Cuanto le queda? — volvió a preguntar Jeongin, quien no parecía tener intención de hablar de esas cosas en privado con él.
— N-No sé si deba hablar de esto frente a Minho, podría afectarlo y-y...
— No... — interrumpió Minho, su voz sonaba algo rota—. Yo también quiero saber.
Christopher lo miró con cierto pánico de lastimarlo, al ver las lágrimas en sus mejillas tomó la manga de su remera para limpiarlas con cuidado.
— Diría que una semana, o un poco menos— murmuró y notó algo romperse en los ojitos del Omega.
ও
No pude poner a Seungbin como los padres, ellos son una parejita apoyadora del minchan.
Los padres de Minho en serio son tan odiables como se mira justo ahora, solo aviso un poco.
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𝗼𝘂𝗿 𝗹𝗮𝘀𝘁 𝗱𝗮𝘆𝘀 › chanho ᜵ bangho
Random𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ꒰🥀꒱ Lee Minho es un Omega que perdió a su Alfa en un trágico accidente, con su lazo roto y su lobo deprimido, le quedan pocos días de vida. Christopher Bang es un Beta y enfermero a domicilio, es contratado para cuidar al Ome...