Tres

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- ¿Y si nos metemos al mar? - propuso Emilio.

- ¿Para que Sebastián y yo los veamos divirtiéndose ya que nosotros no podemos? - Preguntó Joaquín.

- Yo paso - Dijo Nikolás.

- ¿Porqué?

- Me dá terror el mar - Respondió el rubio - No sé nadar.

- No te metes en lo hondo, además estamos todos nosotros, nada te vá a pasar - Le dijo Eduardo.

- No, yo prefiero... ver de lejos.

Eduardo, Emilio y Diego fueron quiénes se lanzaron al mar, haciendo tonterías y riendo, Nikolás estaba casi, casi babeando, los 3 estaban sólo en bóxer, pero fué Eduardo el que le pareció más sexy de los 3, y no es cómo si pudiera pensar algo de los otros 2 que ya eran hombres con dueño, no eran feos, pero no llamaron su atención tanto cómo lo hizo Eduardo.

Los apretados bóxer negros, su cuerpo esculpido por los mismos dioses, abdomen marcado, tatuajes. Nikolás necesitaba agua fría en esos instantes.

- ¿Te gusta Eduardo? - Le preguntó Joaquín a Nikolás.

Nikolás giró sorprendido ante la pregunta de Joaquín.

- ¿Qué?

- ¿Te gusta Eduardo? - Repitió

- No, yo no soy gay, Joaquín.

- No fué eso lo que pregunté.

- ¿Qué te hace pensar que me gusta?

- La manera en la que lo miras.

- No.

- ¿Sabes? Yo antes de que ésto pasara no sabía vivir mi vida, te lo juro, pensaba mucho las cosas, me preocupaba más por los demás que por cómo me sentía yo, y ahora simplemente quiero vivir la vida al límite y hacer todo lo que siempre quise.

Nikolás bajó la mirada.

- No puede gustarme, eso me traería miles de problemas.

- Más problemas te podría traer que vivas infeliz por siempre, hasta enfermarte si no eres feliz.

- ¿Se me nota mucho que no soy feliz?

- La verdad, sí - Respondió Joaquín con seguridad - Nunca sonríes, sé que estamos pasando por algo difícil, que no sabemos cuándo vengan por nosotros, que estamos en serios problemas. Pero si te amargas todo será peor, te estresarás más fácil y el tiempo se te hará eterno.

- Vá a sonar loco, pero me siento mejor aquí, me siento tranquilo, no tengo paparazis detrás de mí, no tengo acceso a las redes sociales en dónde recibo todo tipo de críticas, nadie me está diciendo qué debo hacer, cómo lo debo hacer, qué me debo poner, cómo me debo peinar, me siento libre.

- No tan libre si te estás negando lo que sientes, ésta es tu oportunidad, y tú también le gustas a él.

- No, yo no le gusto.

- ¿Seguro? ¿Por lo menos te has detenido a observar cómo te mira? ¿Has visto que te trata diferente que a nosotros?

- Eso no es cierto.

- Pon un poco más de atención Niko, se nos vá la vida y no hemos hecho nada.

- ¿Tú... tú eres feliz?

- Siempre consideré que lo era, porque tengo a mi familia, tengo a los chicos de la escuela, me dedico a lo que me gusta, siempre tenía conquistas no serias, cosas de un día ó de un fin de semana, tengo a mis amigos. Y ahora que conocí a Emilio me dí cuenta de lo que me faltaba, él me hace feliz, sabe hacer que me olvide de en dónde estoy y de qué situación es por la que estamos pasando. Me hace reír, me trata cómo si lleváramos juntos mil años, me hacía falta ésto Nikolás, el amor.

Oportunidad // Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora