Viajar en avión puede ser el sueño de muchas personas, estar sobre las nubes y ver el mundo tan pequeño, viajar sobre el inmenso océano y conocer muchos lugares; pero así de maravilloso cómo suena también puede convertirse en una tragedia que podría...
Niko y Eduardo tendrían que verse en el lugar de la entrevista porque el vuelo del ojiazul se retrasó y llegaría con el tiempo justo, el rubio estaba siendo peinado por su estilista cuando lo escuchó.
- Busco a Nikolás, ¿Sabes dónde está?
Niko dió un grito poco varonil, se alejó del secador que tenía la estilista y corrió hacía la puerta, Eduardo estaba de espaldas a él hablando con un camarógrafo. Corrió hacía él y se lanzó en su espalda encaramándose a él, por suerte Eduardo no cayó, rió y miró al camarógrafo.
- Ya lo encontré, gracias.
El camarógrafo se fué y Niko bajó de la espalda de Eduardo, el rubio giró para ver a su chico.
- Hola - Dijo Niko sonriendo.
- Mi amor.
Se abrazaron con mucha fuerza, Eduardo puso las manos en las mejillas de Niko y lo besó, el rubio correspondió al beso mientras el ojiazul ponía sus manos en la cintura del rubio.
- Te extrañé - Dijo Niko - No te imaginas cuánto.
- Y yo a ti, Niko.
Volvieron a besarse, Eduardo bajó sus manos a la cintura de Niko para acercarlo lo más posible a él, el rubio pasó sus brazos por el cuello del pelinegro, ambos escucharon el llamado de alguien que decía que estaban a punto de comenzar.
- Tenemos que ir - Dijo Eduardo.
Niko murmuró una negación en medio del beso mientras mordía el labio de Eduardo, el pelinegro gimió y apretó la cintura del ojiverde.
- Chicos, pueden dejar eso para después - Dijo alguien desconocido para los dos - Estamos a 3 minutos de la entrevista.
Ambos corrieron hacía dónde sería la entrevista, había un sofá grande y 2 sillas altas atrás, Emilio, Sebastián y Diego con Eric en las piernas ya estaban en el sofá, y Joaquín en una de las sillas, así que Niko se sentó junto a Joaquín, y Eduardo lo hizo en el sofá, se saludaron entre ellos y se sentaron en las sillas, la entrevistadora se sentó frente a ellos luego de saludarlos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La entrevista comenzó luego del correspondiente conteo.
- Hola, estamos aquí con los sobrevivientes del accidente del vuelo 0-34 del 02 de febrero de 2020, ¿Cómo están, chicos?
- Bien, muy bien.
- Quizás haya algunas personas que no los conocen muy bien, y quieran saber cosas acerca de ustedes, no sé, cuéntame Eduardo, ¿Qué haces y en dónde vives?
- Soy médico, vivo en Londres.
- Tienes un hijo, ¿Verdad?
- Sí, Matthew, tiene 3 años.
- ¿Cómo ayudó tu profesión en el accidente? ¿Qué tuviste qué hacer?
- Bueno - Comenzó Eduardo - no hubo ninguna persona que estuviera viva y haya muerto luego, por suerte, hubo heridas leves cómo una en la cabeza de Emilio, en la cabeza de Diego y un golpe que me dí en la cadera que no fué nada, lo que sí me dió problemas fueron las heridas de Sebastián que era en su costado derecho y la de Joaquín que era en una pierna. Eran heridas abiertas, que podían infectarse, tuve mucho cuidado, Diego y Emilio me ayudaron mucho a cuidarlos y todo salió bien.
