CAPITULO XX

57 5 0
                                    

Nota de Autora:

Espero que disfruten los capítulos es dedicados a cada de ustedes :D mis lectores, y espero que me sigan acompañando en esta historia , ahora estado muy motivada, en hacer los capítulos ya que por la presión del trabajo y cosas familiares no tengo cabeza para escribir, n.n

Agradezco que me dejan sus comentarios que siempre los leo y les contesto sin mas que decir, continuemos...

.

.

.

Desde una parte pequeña del vecindarios mas peligrosos, donde podían ver de todo, matanza, prostitutas, drogas, violencia familiar, y en un departamento  vivían las hermanas Urumi, que se encerraban con llave cuando sus padres trabajaban de noche , mientras la mayor estaba en la cocina preparando la cena, las dos  chicas se encontraban en la sala, una acostada con su mirada hacia el techo en su mundo, la otra estaba sentada en el suelo sobre sus piernas, recargada sus brazos en la mesita de madera viendo la tele.

-Susumi, ayúdame a poner la mesa.

-Ajam.-Responde sin prestar atención.

-¡Susumi!.-La vuelve a llamar, pero esta la ignora como siempre, cuando no le dio remedio de hacerlo por las malas. Un sonido de dolor se escucho.

-¡¿Porque hiciste eso idiota?!.-Se quejo, sobándose la cabeza.

-La apunta con el cucharón de madera hacia la cara de la castaña.-Te dije que pusieras la mesa hace unos segundos.

-Dije que si.

-No mientas tu respuesta fue un "ajam"  -Le deja de apunta y se va a la cocina.-¡Hazlo ahora! si quieres comer.-Le advierte a lo que no le quedo otra, parándose de mala gana caminando descalza en el suelo de madera, la chica de cabellos marrones solo suspiro al ver como sus hermanas les fascinaba pelear entre ellas.

[...]

Horas mas tarde se escuchaban choques entre si, y gritos de jóvenes animados al presenciar esta pelea, golpes dirigidos de mejilla a mejillas, luego de azotes en el suelo, la chica de cabellos rubios que camino por los pasillos dejando a -Kikuo en cuidados del menor de los Sakamakis para buscar al mayor, que escucho gran escándalo que casi la dejan sorda, sin tomar importancia a los humanos , pero mirando de reojo, cuando una silueta tan familiar llamo su atención, que se detuvo y se encamino hacia allá. Pasando entre la multitud de los estudiantes, que era aplastada por los empujones de adrenalina de emoción, con un empujón salio presenciando a su hermano peleando nada menos que con el cuatro ojos, que casi se quedo impactada, no lo pensó dos veces que meterse entre ellos remangando las mangas y cerrando sus manos en forma de puño, respirando hondo, y rogando que saliera bien.

-Ambulando sin rumbo choca hombro con hombro.-Yu...ma...-Le hablo una voz suave y entre cortada como si el aire le faltara.

-Azusa, perdón no te vi.

-No...pasa nada-Le responde.-¿Estas bien...?-pregunta.

Apretando sus dientes y sus manos, intentando disimular esta rabia que lo envadia, eso le preocupo al ver a su hermano en ese estado , se acerco unos cuantos pasos, lo que pudo hacer es atraerlo hacia el , rodeando sus brazos, en abrazo que quien no se podría confortar con eso. Las lagrimas brotaban de sus ojos, al sentirse tan vulnerable, conocido como una persona ruda y de carácter fuerte, se dejo vencer por el sentimiento de una simple humana que tendría del hijo de su rival.

-Estará bien.-Le dijo.

- Porque yo.-Dijo secamente, habiendo tantas chicas se fija nada menos que el ganado de ese bueno para nada. Lo abraza acurrucándose en el hombro de este, cerrando los ojos, llorando desconsolado, odia sentirse de esa manera tan débil.

Diabolik Lovers ♠Mi Pequeña Dama♠ //Shu Sakamaki//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora