Diabolik Lovers ♠Mi Pequeña Dama♠ //Shu Sakamaki//

Capitulo LV. Recuerdos Robados PARTE UNO

Las gotas de lluvia al caer los gritos desgarradores de un pequeño y el sonido de las sogas del puente que se encontraban.

-Olvidate de mi y salvate. -Le dice la mujer que estaba colgada apunto de caer a la barranca de la cascada.

-El niño movía su cabeza a los lados. -No lo haré. -Contesta con su rostro triste, que agarraba de su muñeca intentando subirla pero el peso era lo que no le ayudaba.

-Yuki, escucha lo que te digo.

-¡Ya te lo dije! -Le dice con firmeza. -No me iré sin ti mamá... -Bajando la mirada.

-Pero conmovedor escena. -Dijo una voz varonil a lo lejos, lo que voltearon con temor, viendo aquellos hombres estando ahí.

-Por favor dejen que mi hijo se vaya.

-Pero que tierno de su parte majestad al implorar súplicas a su enemigos, para salvar alguien querido, per sabe. -Dijo sacando su espada y apuntó de cortar la soga del puente que estaban amarrados en los troncos de madera.

-Escucha Yuki, vete de aquí.

-No pienso perder a ti también. -Dijo sollozando intentando con todas fuerzas en alzarla.

-Será muy sencillo hacerlo de esta manera, pueda que sobrevivan
-Dijo pensativo aquel hombre de casco de metal y armadura. -Porque a la manera tradicional. -Sin darle un segundo de escapar, hizo un atacante con sus manos saliendo de ahí, fuego que se extendió hacia la soga, sus ojos de terror y gritos de horror.

Provocando que se despertara impulsivamente de ese mal sueño Kikuo, haciendo que se despertara Shu.

-Agitada y el sudor en la frente y en su cuerpo. -Estas bien. -Le pregunta acercándose a ella para abrazarla.

-Es como si conociera esa voz en algún lado, pero donde. -Dijo abrumada esperando buscar respuestas.

En medio de las calles se encontraba caminando una castaña muy tranquila en las solitaria noche.

-Porque tan sola. -Un susurro a su oído lo que provocó gran escalofrío, que voltea enseguida, pero no ve a nadie.

-¿Quién eres? -Pregunta mirando a su alrededor.

-No es posible que te hayas olvidado de mí tan rápido Orami. -Escuchando tan cerca su aliento en su nuca.

-No estoy para juegos. -Dijo dando pasos hacia atrás.

-Ni yo... -Dicho eso la toman por sorpresa, destapandola al suelo, teniendo sujeta su cuello casi sintiendo la falta de aire, lo que quería retirar pero la fuerza maligna de ese ser se lo impedía. -Orami se te a olvidado nuestro pequeño trato.

-No se de que hablas. -Quejándose al no poder respirar.

-Se te a olvidado como empezó este pequeño juego. -Le recordó. - O quieres que acabe mal tu decides. -Susurrandole al oído viniendo la imagen de las sombras qué le costaba visibilizar, ya que ella le estaba afectando.

-¡No le hagas daños! -Le imploro, lo que una sonrisa se dibujo en sus labios.

-Buena chica.