Diabolik Lovers ♠Mi Pequeña Dama♠ //Shu Sakamaki//

Capitulo VI

-¿Empezamos con la clase?—Dije sentándome en la cama aun lado de Shu.

-Que modo decirlo a lo que te voy enseñar—Cerré los ojos con tanta seriedad, era obvio que no me gusta decir la palabra "sexo" con tanta naturalidad como él; lo hacia—Bueno...Está bien – dijo encogiendo los hombros.

- ¿Y qué vamos a hacer primero?—Pregunte y el me miró.

- Ya que pronto seremos marido y mujer deberíamos empezar con lo del besó —Sentí un nudo de la garganta, esto era muy rápido pero de todas maneras lo debía hacer, aquí o en el altar.

- De acuerdo – Asenti la cabeza resignandome, acercandome a el.

- A ver...Lo primero que debes hacer es estar tranquila.

-Respire profundo—Listo—Dije, y vi como se acercaban hacia a mí, sin aviso alguno, posando sus labios sobre los mios, esto era extraño, ya que lo poco que escuche sobre shu, es que era un experto, pero en este momento parecíamos ambos principiantes inexpertos.

-Se empezó alejar rompiendo el besó— ¿Que te pareció?—Preguntó.

- Bien...eso creo- dije.

-Esto solo fue un calentamiento para prepararte, ya que siendo inexperta, no sabes mucho de besar, aunque a mi modo, hubiera sido con lengua.

- Ya entendí —Respondí con un suspiro.

-Pareces molesta.

-No me gusta que me trates como una buena para nada—Salio una risilla de parte de shu.

-¿Quieres que tener el mismo trato como las demás?

-Y-Yo no dije eso—Dije mirándolo seriamente, mientras una sonrisa se posaba en sus labios parecía divertirse mucho.

Enseguida se acercó y sentí los labios de shu, rozando contra los mios hasta que un cambio repentino sentí cómo mordió mis labios, esta sensación provoco algo en mi cuerpo. Sentí que empezaba una corriente recorrer en todo mi ser, no sabia si era bueno o malo, pero si que era precipitado un vergonzoso jadeo se escapó de mi boca, es donde aprovechó ese momento para meter su lengua, ¿no sabia que hacer? Parecía tener el mando y el control, me quede como una tonta ante él, mientras saboreaba mi boca, como si fuera mi dueño, pronto paso sus mano entre mi cabellos de la nuca para profundizar mas el beso, podía sentir como mis mejillas se sentía calientes y solo rogaba que no me viera como una chica pervertida, al sonrojarme tan rápido, pero inmediato sentí como un roze, al ver que era, vi como su mano izquierda posaba sobre mi pierna, acariciaba despacio, entre metiendo en mi vestido, rápidamente puse mi mano bloqueando el paso, pero el era mas fuerte, así que subía más, sobrepasando mi mano.

-Hasta que el momento fue interrumpido, abriéndose la puerta sin aviso alguno—Veo que están trabajando muy duro—Dijo Reiji, mirándonos, Shu, se aparto y yo agache la cabeza ocultando el sonrojo.

-Venistes para recordarnos nuestras obligaciones—Dijo Shu.

-No—Respondió este fríamente—Si estoy aquí, no es porque quise, si no porque esa persona hablo, diciendo que desde ahora en adelante compartirán la misma habitación.

-¿Espera que? —Dije.

-Lo que escuchasteis, no voy a repetirlo—Dijo retirándose, cerrando la puerta dejándonos solos nuevamente.

-Se puede saber cual es la urgencia de que tu y yo estemos juntos.

-Suspira—Tarde o temprano vas enterar.

-¿Enterar que?

-Nuestra boda se adelantó.

-¿Cuanto?

-Dentro de tres días...

-Espera...—Le dije—Eso es muy pronto, eso significa que...—No quería ni decirlo.

-Algo sucedió en el transcurso de este tiempo, así que hubo un cambio de planes, todo hay que apresurarlo—Lo mire.

-Apresurar que cosa.

-Tenemos un limite de un año y medio para que concebas.

-¡¿EH?!

-Espera solo tengo quince años que voy hacer con un bebé.

-No lo sé, ni yo se si estoy preparado para ser padre y para casarme.

-Eres mas grande que yo, ya deberías saber cuales son tus responsabilidades—Dije furiosa, estaba muy molesta, por no haberme dicho cual era la razón de todo este rollo.

-Lo se—Dijo frustrado.

- Antes que nada quiero saber porque las prisas, ¿la urgencia de que conciba?—Dije intentando mantener la calma.

-No se si recuerdas que intentaron matarte.

-Claro que lo recuerdo, por culpa de ese suceso perdí a mi padre —Dije con un fuerte dolor en el pecho.

-Hay alguien que quiere matarte y para que eso no pase debes de concebir y despertar.

-¿Despertar?

-Ni yo mismo lo entiendo, pero es lo que dijo esa persona, así que debemos hacer eso, o morirás.

-¿Tener un bebé? para que no muera, ¡eso no es solución!, ni siquiera nos soportamos.

-Son órdenes y debemos obedecer.

-Porque debes obedecerlo eres el mayor, deberías poner limites y decir que no, pareces un títere.

-Mira quien habla.—Me dijo.

-No llegaremos a ningún lado discutiéndolo, lo único que me preocupa es que debemos traer a un bebé, donde los padres, osea nosotros no sentimos ningún cariño, que le espera a ese pobre niño.

-Hablas como si ese bebe ya existiría.

-Pues no falta mucho que ese niño llega a nuestras vidas.

-¿Creo que deberíamos ver si puedes concebir? Antes que nada, ¿no lo crees?

-¿Pensabas violarme, para cerciorarte si podía tener hijos?

-Ese era mi opción, pero dijo esa persona que fuera lentamente, pues los planes cambiaron.

-Eres un insensible lo sabias.

-No tengo la culpa, de estar comprometido con una chica que tenga la misma personalidad que mi madre, siempre teniendo la razón y querer controlar mi vida.

-Y nunca te has puesto pensar que tu madre tenia motivos para hacerlo—Dije exaltada—Pronto seras padre y deseas el mismo futuro para tu hijo, un bueno para nada que no le interesa la vida.

-Ni siquiera existe y ya me estas presionando por su futuro.

-No entiendes que tengo miedo idiota—Dije mirándolo— La faceta que tengo solo es una apariencia para aparentar fortaleza, pero por dentro me estoy muriendo—Conteste apretando mis manos—No se que se siente tener una familia—Respondí—Tengo solo quince años, solo soy una niña, que tuvo crecer rápido porque su madre la abandono y tuvo que encargarse de un padre que siempre estaba ebrio todas las noches, sabes que es eso—Le dije mirándolo firmemente—No se si seremos buenos padres, pero lo único que deseó que ese bebe sea feliz, ya que si nosotros no lo somos, el si lo sea—Dije agachando la cabeza, de repente sentí como algo me rodeaba, me percate que era shu, quien rodeo sus brazos sobre mi espalda quien me acercaba hacia él, yo quede sorprendida.

-Eres una molestia lo sabias—Al decir eso, cerré los ojos y correspondiente el abrazó, recargue mi frente sobre su pecho dejándome llevar por el momento.