Angstruary 2022 || Marvel

Día 8: Disforia || Hawksilver (Continuación)

Continuación de "Ghosting"
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Buscaba en sus recuerdos detalles, indicios que le ayudaran a entender lo ocurrido, el cómo pudo ser tan ingenuo y dejarse engañar. Estaba tan enamorado que ese amor cegó lo obvio, el por qué Clint se negaba a dejarse acompañar a sus reuniones o incluso evitaba a toda costa que su cuerpo fuese marcado. ¿Cómo le pudo creer todas esas excusas?

"Mocoso, no olvides jamás que te amo"

Ese par de palabras jugaban con su mente cada instante, ahora, en lugar de una sonrisa, eran las lágrimas las que decoraban su pálido rostro. Ese dolor que Clint una vez borró de su corazón, volvió, y esta vez con más fuerza. Podía sentir su pecho tan vacío, una inexistencia que lo hacía sentirse perdido y lo único que podría hacerlo sentir vivo, era que sus preguntas fuesen contestadas.

Porque sí, las dudas también matan el corazón.

Pasaron un par de semanas luego de enterarse de la familia que Barton le escondía y a pesar de que por días veía la misma noticia en la televisión, su corazón guardaba la maldita esperanza de que Clint lo buscara de nuevo y le aclarase todo el asunto.

Pero no, los días solo pasaban. Ver su teléfono y encontrar el contacto del castaño era su castigo diario, ¿Masoquista? Tal vez, solo necesitaba matar su esperanza, pues esta acababa lentamente con su ser.

[...]

Entró a su oficina luego de terminar una entrevista con uno de los noticieros más reconocidos del país. Estaba cansado y malditamente su corazón dolía. Sacó su teléfono y buscó en su galería una carpeta oculta, allí almacenaba varias fotos de Pietro; sonrió genuinamente y pasó una a una cada foto que pudo conservar, pero fue interrumpido al momento en que la puerta de su oficina fue abierta.

—Cariño, recuerda la reunión en la escuela de Cooper

Clint guardó su teléfono algo nervioso y borró de inmediato la sonrisa. —Sí sí, solo déjame terminar unas cosas antes de salir

La mujer se acercó al contrario y acarició el cabello de este. —Te he notado un poco decaído estos días. Sé que es difícil tomar el mando de la empresa, pero también sé que puedes, todos confiamos en ti

El castaño se levantó y besó la mejilla de la contraria. —Gracias Laura, solo no pensé que tomaría el mando tan pronto— Tomó un mechón rebelde de la menor y lo colocó tras la oreja de esta. —Ve al auto, en unos minutos bajo

La mujer asintió y abandonó el lugar. Al quedar solo de nuevo, sacó su teléfono y observó a detalle otra de las tantas fotos, extrañaba jodidamente al peliblanco y una parte de sí se arrepentía de haberlo conocido, solo así, ninguno de los dos estaría pagando las consecuencias de esa relación; sin embargo, su otra parte agradecía haber podido compartir esos dos años en los que conoció el verdadero amor.

Buscó el contacto de Pietro y se vio tentado a llamarlo, quería oír su voz una vez más, quería explicarle tantas cosas... Decirle una última vez cuánto lo amaba y pedirle perdón por mentirle.

—Te amo, niño— Lo único que para ese momento podía hacer, era susurrar esas palabras al viento. Sabía que, con solo oír la voz del chico, dejaría todo tirado para volver con él. Pero sus hijos, su madre, su familia lo necesitaban.

[...]

"Te amo, niño"

Despertó alterado, estaba sudando frío y un fuerte temblor se había adueñado de sus manos. De nuevo, esas palabras que amaba, pero dolían como el demonio, aparecían en sus sueños para recordarle lo que el destino le arrebató o, mejor dicho, lo que Clint se llevó.