Día 4: Homo/Transfobia || Starant

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Sentía cómo su pierna temblaba por los nervios. Llevó su mano a esta y apretó con fuerza para tratar de calmarse, sin embargo, no obtuvo éxito. Tenía su mirada pegada al vaso medio lleno que yacía sobre la mesa, no quería levantar su vista, estaba avergonzado y temeroso de lo que podía pasar.

El ruido de los autos fuera de la cafetería, las múltiples voces de las personas que entraban y salían del lugar, la misma respiración de quien estaba al frente suyo hacían de su mente y pensamientos un completo desastre.

«¿Y si se molestó? Tal vez ya no quiere ser mi amigo... Debo de darle asco» La voz en su cabeza se convirtió en su peor enemiga para ese momento, llenándolo de dudas y resultados negativos; hizo que su preocupación aumentara hasta el punto de sentir que sus ojos ardían, su respiración se tornó agitada y su cuerpo temblaba aún más.

—Tú siempre tan bromista, Scottie

Esa respuesta tensó su cuerpo. ¿De verdad creía que era una broma? ¿El hecho de haberle dicho que lo amaba desde el día en que se conocieron era una broma? ¿Quién era el que estaba jugando realmente una broma?

—Ya, enserio Scott. Me dijiste que querías que nos viéramos en esta cafetería. Ahora, ¿para qué es?

—Yo...— La duda lo invadió. Tal vez si seguía la broma del contrario no lo terminaría espantando y perdiendo su amistad... Tal vez podría remediar sus palabras. —Tienes razón— Levantó su cabeza y fingió su mejor sonrisa. —Nunca caes en mis bromas.

Encogió sus hombros. Era difícil fingir que no amaba a Peter, tanto cariño sentido, ese sentimiento inquietante en el pecho que unas veces dolía y otras, lo hacía sentir en el mismo cielo... Era difícil tenerlo al frente y admitir con el dolor del alma que su confesión había sido una total broma.

—Solo quería que habláramos, cuéntame ¿Qué hiciste en tu última misión?

—Escoltamos la nave de los Nova, sin mayor problema... Pero luego— El rubio se inclinó hacia adelante, apoyando sus antebrazos sobre la mesa de madera con emoción. —Conocí a dos chicas Xandarianas...

Scott escuchó con atención la nueva aventura que Peter había tenido durante su viaje al espacio. Ese era el pan de cada encuentro y, aunque le doliera escuchar el nombre y un par de detalles de las mujeres con las que su amigo se acostaba, amaba oírlo hablar... Amaba cada encuentro que tenía con Quill, amaba el tiempo que éste le prestaba para hacer planes juntos, amaba cada maldito segundo en el que pudiera tenerlo cerca.

Así vivió cinco años, con la culpabilidad de amar a un hombre que solo lo veía como un buen amigo. Pero ahora, el día en que tuvo el valor para declarársele, fue tomado como un bromista.

A pesar de haber dicho que se trataba de una broma, muy en el fondo sabía que las palabras de Scott guardaban en sí una gran sinceridad. Lo había notado, notaba en el mirar de Scott cuánto sufría al verlo con otras mujeres, los repentinos enojos del castaño que los llevaba a pelear algunas veces... Sabía de lo que se trataba. Pero bien no le prestaba mucha importancia, él no lo veía más que como un amigo, y si trataba de ver más allá de eso, le producían náuseas.

—Eran unas bellezas de damas— Terminó de contar su aventura. —Deberías venir un día de estos conmigo... Si conoces a una mujer que no sea de la Tierra, verás que no eres tan "gay" como dices

Scott empuñó sus manos, pero trató de mantener la calma. Le molestaba que Peter siempre hiciera ese tipo de comentarios, buscando demostrar que su homosexualidad solo era una etapa, odiaba eso, pero a pesar de todo, no podía odiar a Peter.

—¿Y si lo sigo siendo a pesar de conocerlas?

El rubio suspiró y encogió sus hombros. —No te lo había dicho, pero las personas como tú me asquean. Sin embargo, eres mi amigo y creo que puedo soportarlo de tu parte

Angstruary 2022  ||  MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora