Angstruary 2022 || Marvel

Día 9: Hanahaki || Starant (Continuación)

Continuación de "Homo/Transphobia"
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Sintió una fuerte punzada en su pecho, por lo que llevó una mano a este mientras que con la otra se apoyaba del espejo al frente suyo. Sostuvo el aire por unos segundos, pero al tratar de respirar de nuevo le fue imposible inhalar. Abrió su boca y trató a través de ésta, pero el resultado fue el mismo, ante la desesperación, comenzó a golpear su pecho con su puño hasta que un poco de aire llegó a sus pulmones y lo hizo toser.

Un líquido cálido descendió de su nariz y la tos no cesó hasta que de su boca salieron tres pétalos alargados, aunque no pudo detallarlos en ese momento, pues sentía que se desmayaría. Abrió el grifo del lavamanos y como pudo, tomó un poco de agua. Se enderezó y reguló su respiración, con su mano limpió el espejo que estaba empañado y vio que tanto su boca como nariz estaban sangrando.

"Detectamos una anomalía pulmonar Sr. Lang, tomaremos muestras y en una semana le tendremos los resultados al respecto"

Fue lo que el médico le dijo un mes atrás cuando estuvo hospitalizado, pero nunca fue por esos resultados, pues no se interesó en el tema y no tenía manera de pensar en ello. Su corazón estaba roto y en su mente solo rondaba Peter, se aferraba a los buenos recuerdos con la idea de que así dolería menos... Solo buscaba engañarse a sí mismo y a su corazón.

Ahora viendo la gravedad de su anomalía, decidió por fin volver al hospital.

—Hanahaki— Declaró el médico, que colocó una carpeta color café sobre su escritorio para que Scott la revisara.

Abrió la carpeta y se encontró con su radiografía de tórax, en esta se podía observar unas especies de ramificaciones que se expandían desde la parte inferior de sus pulmones, además de diminutos capullos que estaban acumulados en ese lugar.

—Creo que tardé en venir— Sonrió con tristeza.

—Aún podemos hacer la cirugía, sin embargo, hay gran riesgo de que pierda más que el amor hacia esa persona

Scott bajó su cabeza y meditó unos segundos, perder su amor hacia Peter ya era más que suficiente y no quería eso, si bien el constante dolor en su pecho era agobiador, este le recordaba diariamente que ante su soledad, él también podía amar; aunque a la persona equivocada.

Cerró la carpeta y se levantó de su asiento, ya había tomado una decisión y no se retractaría.

—No lo haré entonces

—Enserio, ¿vale la pena? — Cuestionó el médico, pues sabía lo que ocurriría si Scott no accedía a la cirugía.

—Siempre me pregunté si alguien podría amar hasta la muerte— Volvió a sonreír y terminó por despedirse del mayor.

De verdad, ¿Alguien preferiría morir en lugar de abandonar un sentimiento cómo el amor?

Con ayuda de los pétalos que escupió, investigó un poco sobre las flores que crecían en sus pulmones, encontrándose con la Lycoris radiata.

—Flor del infierno y la muerte según creencias orientales— Leyó en su computador, le parecía algo irónico ya que, desde su pelea con Peter, comenzó a vivir un auténtico infierno.

Pasaron un par de días, renunció a su trabajo, organizó su casa y aprendió a cocinar aquellos platillos que alguna vez se prometió servirle a Peter. Cada día el dolor empeoraba, era más frecuente su tos y más difícil respirar.

Deseaba poder volver a ver a Peter y repetirle cuánto lo amaba, aunque éste lo hiriera de nuevo con palabras, solo quería que supiese que su amor era real y que por él moriría... Quería que al menos en sus últimos momentos, pudiera sostenerlo en brazos.

Cayó de rodillas cuando de nuevo una punzada golpeó su pecho, pero esta vez era un dolor más insoportable. Por varios segundos dejó de respirar, hasta que la tos comenzó como de costumbre, sin embargo, en esta ocasión no paró. Sentía como si su pecho fuese abierto y sus pulmones fueran desgarrados.

Algo rígido y áspero luchaba por salir de su boca, por lo que le fue inevitable vomitar, un vómito acompañado por sangre, ante su desesperación, se vio obligado a meter sus dedos en su boca y tomar la punta de lo que parecía ser una pequeña rama, la jaló con fuerza y solo sintió un constante flujo de sangre acompañado por pétalos y flores enteras de Lycoris.

Comenzó a perder elconocimiento ante la falta de oxígeno y la pérdida de sangre, por lo que su cuerpocayó por completo al suelo. A través de sus ojos llorosos, pudo ver la imagende Peter que se acercaba con terror y lo tomaba entre brazos, no importaba siera real o solo los últimos deseos de su mente, pero agradecía poder verloestando al borde de su muerte.